Frases sobre obsesión
Una colección de frases y citas sobre el tema del obsesión, ser, mismo, amor.
Frases sobre obsesión
Fuente: Miedos. Identificación. Essentuki, 1917.

Memories of My Melancholy Whores
Variante: Gracias a ella me enfrenté por vez primera con mi ser natural mientras transcurrían mis 90 años. Descubrí que mi obsesión de que cada cosa estuviera en su puesto, cada asunto en su tiempo, cada palabra en su estilo, no era el premio merecido de una mente en orden, sino al contrario, todo un sistema de simulación inventado por mí para ocultar el desorden de mi naturaleza. Descubrí que no soy disciplinado por virtud sino como reacción contra mi negligencia; que parezco generoso por encubrir mi mezquindad que me paso de prudente por mal pensado, que soy conciliador por no sucumbir a mis cóleras reprimidas, que sólo soy puntual para que no se sepa cuán poco me importa el tiempo ajeno. Descubrí, en fin, que el amor no es un estado del alma sino un signo del zodiaco.

Mis inventos (1919)

“Soy un chico de obsesiones más que de pasiones.”

“Estos paisajes de agua y la reflexión se han convertido en una obsesión.”

“A quienes les obsesione ese problema, lo mejor que pueden hacer es tratarlo «manu militari»…”
Abril de 2007, preguntado sobre la conveniencia de distribuir preservativos en los liceos de educación secundaria.
Fuente: Prensa internacional como el diario español ABC http://www.abc.es/20070408/internacional-europa/recomienda-masturbacion-como-metodo_200704080310.html
“¿Para qué nos sirve la felicidad? cuando tal vez no sea sino la mayor obsesión que nos habita.”
Fuente: La historia de mi mujer. Tercera parte.

“Siempre he tenido obsesión por la escritura, es decir, crear una bella historia y narrarla.”

Fuente: The Caucus http://thecaucus.blogs.nytimes.com/2007/02/10/counterprogramming-clinton-in-new-hampshire/

“El Barcelona tiene la obsesión de llegar a la final por su antimadridismo.”
Declaraciones de José Mourinho en la víspera del partido que enfrentó a su equipo al, por aquel entonces Campeón de Europa, en el Camp Nou.
Respondiendo a las provocaciones del FC Barcelona para el partido de vuelta de las semifinales de la Champions League 2010

“Yo vivo por obsesiones sucesivas (derecho, economía, política, tecnología).”

“El adversario que llegó a ser una obsesión para ti, ya es una parte de tu propio ser.”
“Mi obsesión fue ser feliz sin pisar a nadie.”
Fuente: Entrevista en El País http://www.elpais.com/articulo/ultima/Magico/Gonzalez/obsesion/fue/ser/feliz/pisar/nadie/elpepiult/20090617elpepiult_2/Tes (17/06/2009)

“Esa obsesión de parar de trabajar a una cierta edad va a crear problemas en la Previsión.”
Sobre el sistema de jubilaciones, en 1999.
Fuente: Citado en Do bestial ao genial: frases da política (“De lo bestial a lo genial».), André y Paulo Buchsbaum, Editorial Ediouro Publicações, 2006, página 22, ISBN 850002075X, 9788500020759.

“Sustituir la psicología del hombre, ya agotado, por la obsesión lírica de la materia.”
Fuente: "Manifiesto técnico de la literatura futurista", 11 de mayo de 1912.

Fuente: "La actual progresión de Alonso supera lo normal" http://www.as.com/motor/articulo/actual-progresion-alonso-supera-normal/20040715dasdaimot_1/Tes

Blog de Rosa Díez http://rosadiez.es/2010/05/04/%C2%BFcuando-saldra-a-la-calle-la-tercera-espana/, 4 de mayo de 2010.

Memoria de mis putas tristes
Variante: Descubrí que mi obsesión de que cada cosa estuviera en su puesto, cada asunto en su tiempo, cada palabra en su estilo, no era el premio merecido de una mente en orden, sino al contrario, todo un sistema de simulación inventado por mí para ocultar el desorden de mi naturaleza. Descubrí

Alexis ou le Traité du vain combat / Le Coup de grâce

Memoirs of a Dutiful Daughter
Variante: A menudo me he interrogado sobre la razón y el sentido de mis rabietas.
Creo que se explican en parte por una vitalidad fogosa y por un extremismo
al cual nunca he renunciado del todo. Llevaba mis repugnancias hasta el
vómito, mis deseos hasta la obsesión; un abismo separaba las cosas que me
gustaban de las que no me gustaban. No podía aceptar con indiferencia la
caída que me precipitaba de la plenitud al vacío, de la beatitud al horror;
si la consideraba fatal, me resignaba; nunca me enojé contra un objeto.
Pero me negaba a ceder a esa fuerza impalpable: las palabras; lo que me
sublevaba es que una frase lanzada al descuido: "Debes hacerlo... no debes
hacerlo", arruinara en un instante mis empresas y mis alegrías. Lo
arbitrario de las órdenes y de las prohibiciones contra las que chocaba
denunciaba su inconsistencia; ayer pelé un durazno: ¿por qué no esa
ciruela?, ¿por qué dejar mis juegos justo en este minuto? En todas partes
encontraba obligaciones, en ninguna parte su necesidad. En el corazón de la
ley que me abrumaba con el implacable rigor de las piedras, yo entreveía
una ausencia vertiginosa: me sumergía en ese abismo, la boca desgarrada por
gritos. Aferrándome al suelo, pataleando, oponía mi peso de carne al aéreo
poder que me tiranizaba; lo obligaba a materializarse; me encerraban en un
cuarto oscuro entre escobas y plumeros; entonces podía golpear con los pies
y las manos en muros verdaderos, en vez de debatirme contra inasibles
voluntades. Yo sabía que esa lucha era vana; desde el momento en que mamá
me había sacado de las manos la ciruela sangrienta, en que Louise había
guardado en su bolsa mi pala y mis moldes, yo estaba vencida; pero no me
rendía. Cumplía el trabajo de la derrota. Mis sobresaltos, las lágrimas que
me cegaban, quebraban el tiempo, borraban el espacio, abolían a la vez el
objeto de mi deseo y los obstáculos que me separaban de él. Me hundía en la
noche de la impotencia; ya nada quedaba salvo mi presencia desnuda y ella
explotaba en largos aullidos.
The Obscene Bird of Night
Caballo de Fuego: Congo
Variante: Arrête, Matilde -le pidió-. Arrête, s'il te plaît. Me rindo -susurró en francés, con los brazos alzados y la cabeza caída. Su mano se abrió y las fotografías se regaron en torno a él.
Matilde supo que algo acababa de romperse en el interior de Eliah y sintió pánico.
-Estoy cansado de vivir de esta manera, lleno de angustia y de desesperación por el temor constante a perderte, por no se suficiente para ti, por anhelar que me ames más que a nadie, por considerarme menos, por no merecerte...
-Eliah, por favor...
-Déjame hablar. Le temo a tu juicio lo mismo que a mis errores, que son muchos, lo sé, pero están en el pasado y nada puedo hacer para cambiarlos. Le temo a tu condena. En verdad, tú estas muy por encima de mí...
-¡No! -clamó ella, e intentó acercarse, pero Al-Saud volvió a elevar los brazos y caminó hacia atrás.
-Te amo de un modo que no es bueno para mí, tampoco lo es para ti. A veces pienso que es una obsesión que terminará con los dos.

Fuente: Vergara, Claudio. Claudio Narea: "Los Prisioneros encarnan una historia terrible". Publicado el 24 de septiembre de 2014 en La Tercera. https://www.latercera.com/noticia/claudio-narea-los-prisioneros-encarnan-una-historia-terrible/ Consultado el 14 de abril de 2019.

[Dal thriller metacinematografico a quello psicologico, passando per l'horror gotico fino ad arrivare al melodramma... Cinema senza compromessi, che da sempre utilizza e sfrutta la macchina da presa per inseguire e riflettere intorno alla sua unica e mai esorcista ossessione: la morte.]
Luca Lombardi
Consideraciones de la crítica sobre Amenabar y su obra
Fuente: Lombardi, Luca: Alejandro Amenábar: l'ultimo spettacolo. Ed. Sovera, 2012 https://www.google.com/search?tbm=bks&q=Alejandro+Amen%C3%A1bar%3A+l%27ultimo+spettacolo. ISBN 8881249774, 9788881249770.