Frases sobre seno

Una colección de frases y citas sobre el tema del seno, vida, vida, hombre.

Frases sobre seno

Francisco Franco Foto

“Españoles: Al llegar para mí la hora de rendir la vida ante el Altísimo y comparecer ante su inapelable juicio pido a Dios que me acoja benigno a su presencia, pues quise vivir y morir como católico. En el nombre de Cristo me honro, y ha sido mi voluntad constante ser hijo fiel de la Iglesia, en cuyo seno voy a morir. Pido perdón a todos, como de todo corazón perdono a cuantos se declararon mis enemigos, sin que yo los tuviera como tales. Creo y deseo no haber tenido otros que aquellos que lo fueron de España, a la que amo hasta el último momento y a la que prometí servir hasta el último aliento de mi vida, que ya sé próximo. Quiero agradecer a cuantos han colaborado con entusiasmo, entrega y abnegación, en la gran empresa de hacer una España unida, grande y libre. Por el amor que siento por nuestra patria os pido que perseveréis en la unidad y en la paz y que rodeéis al futuro Rey de España, don Juan Carlos de Borbón, del mismo afecto y lealtad que a mí me habéis brindado y le prestéis, en todo momento, el mismo apoyo de colaboración que de vosotros he tenido. No olvidéis que los enemigos de España y de la civilización cristiana están alerta. Velad también vosotros y para ello deponed frente a los supremos intereses de la patria y del pueblo español toda mira personal. No cejéis en alcanzar la justicia social y la cultura para todos los hombres de España y haced de ello vuestro primordial objetivo. Mantened la unidad de las tierras de España, exaltando la rica multiplicidad de sus regiones como fuente de la fortaleza de la unidad de la patria. Quisiera, en mi último momento, unir los nombres de Dios y de España y abrazaros a todos para gritar juntos, por última vez, en los umbrales de mi muerte, ¡¡ARRIBA ESPAÑA!! ¡¡VIVA ESPAÑA!!”

Francisco Franco (1892–1975) general y dictador español

Último mensaje de Franco a los Españoles.

Carlos Cuauhtémoc Sánchez Foto
Juan Domingo Perón Foto
Jesús de Nazaret Foto
José María Vargas Foto
Polibio Foto
Adolf Hitler Foto

“Siguiendo el ejemplo de Francia, se podría restringir artificialmente la natalidad y de este modo evitar una superpoblación. La Naturaleza misma suele oponerse al aumento de población en determinados países o en ciertas razas, y esto en épocas de hambre o por condiciones climáticas desfavorables, así como tratándose de la escasa fertilidad del suelo. Por cierto que la Naturaleza obra aquí sabiamente y sin contemplaciones; no anula propiamente la capacidad de procreación, pero sí se opone ala conservación de la prole al someter a ésta a rigurosas pruebas y privaciones tan arduas, que todo el que no es fuerte y sano vuelve al seno de lo desconocido. El que entonces sobrevive, a pesar de los rigores de la lucha por la existencia, resulta mil veces experimentado, fuerte y apto para seguir generando, de tal suerte que el proceso de la selección puede empezar de nuevo. Actuando de ese modo brutal contra el individuo y llamándolo de nuevo momentáneamente a desaparecer, por no ser capaz de resistir la tempestad de la vida, la Naturaleza mantiene la Raza, la propia especie vigorosa y la hace capaz de las mayores realizaciones. La disminución del número implica así la vigorización del individuo y con ello, finalmente, la consolidación de la Raza. Otra cosa es que el hombre, por sí mismo, se empeñe en restringir su descendencia. Aquí es preciso considerar no sólo el factor natural, sino también el humano. El hombre cree saber más que esa cruel Reina de toda la sabiduría, la Naturaleza. Él no limita la conservación del individuo, sino la propia reproducción. Eso le parece a él (que siempre se ve a sí mismo y nunca a la Raza) más humano y más justificado que lo otro. Infelizmente, las consecuencias son también inversas. En cuanto a la Naturaleza, liberando la generación, somete, entre tanto, la conservación de la especie a una prueba de las más severas, escogiendo dentro de un gran número de individuos los que juzga mejores, y sólo a éstos preserva para la perpetuación de la especie; el hombre limita la procreación y se esfuerza denodadamente para que cada ser, una vez nacido, se conserve a cualquier precio. Esta corrección de la voluntad divina le parece ser tan sabia como humana, y él se alegra más de una vez por haber sobrepujado a la Naturaleza y hasta haber demostrado la insuficiencia de la misma. Y el hijo de Adán no quiere ver ni oír hablar que, en realidad, el número es limitado, pero a costa del abatimiento del individuo. Siendo limitada la procreación, por disminución del número de nacimientos, sobreviene, en lugar de la natural lucha por la vida (que sólo deja en pie al más fuerte y al más sano), como lógica consecuencia, el prurito de "salvar" a todo trance también al débil y hasta al enfermo, cimentando el germen de una progenie que irá degenerando progresivamente, mientras persista ese escarnio de la Naturaleza y sus leyes. El resultado final es que un pueblo tal perderá algún día el derecho a la existencia en este mundo, pues el hombre puede, durante un cierto tiempo, desafiarlas leyes eternas de la conservación, pero la venganza vendrá, más tarde o más temprano. Una generación más fuerte expulsará a los débiles, pues el ansia por la vida, en su última forma, siempre romperá todas las corrientes ridículas del llamado espíritu de humanidad individualista. En su lugar aparecerá una Humanidad natural, que destruirá la debilidad para engendrar la fuerza.”

Adolf Hitler (1889–1945) Führer y Canciller Imperial de Alemania. Líder del Partido Nazi

Mi Lucha

Anne Rice Foto
Emil Cioran Foto
Alfonsina Storni Foto
Louisa May Alcott Foto

“que no conmovieran, especialmente entre las enviadas a casa de los padres. En esta carta se decía poco de las molestias sufridas, de los peligros afrontados o de la nostalgia a la cual había que sobreponerse; era una carta alegre, llena de descripciones de la vida del soldado, de las marchas y de noticias militares; y sólo hacia el final el autor de la carta dejó brotar el amor paternal de su corazón y su deseo de ver a las niñas que había dejado en casa. "Mi cariño y un beso a cada una. Diles que pienso en ellas durante el día, y por la noche oro por ellas, y siempre encuentro en su cariño el mejor consuelo. Un año de espera para verlas parece interminable, pero recuérdales que, mientras esperamos, podemos todos trabajar, de manera que estos días tan duros no se desperdicien. Sé que ellas recordarán todo lo que les dije, que serán niñas cariñosas para ti, que cuando vuelva podré enorgullecerme de mis mujercitas más que nunca.” Todas se conmovían algo al llegar a esta parte, Jo no se avergonzó de la gruesa lágrima que caía sobre el papel blanco, y Amy no se preocupó de que iba a desarreglar sus bucles al esconder la cara en el seno de su madre y dijo sollozando: -¡Soy egoísta! Pero trataré de ser mejor para que no se lleve un chasco conmigo. - ¡Trataremos todas! -exclamó Meg -. Pienso demasiado en mi apariencia y detesto trabajar, pero no lo haré más si puedo remediarlo. -Trataré de ser lo que le gusta a él llamarme "una mujercita", y no ser brusca y atolondrada; cumpliré aquí con mi deber en vez de desear estar en otra parte -dijo Jo, pensando que dominarse a sí misma era obra más difícil que hacer frente a unos rebeldes. Beth no dijo nada, pero secó sus lágrimas con el calcetín del ejército y se puso a trabajar con todas sus fuerzas, no perdiendo tiempo en hacer lo que tenía más cerca de ella, mientras decidía en su corazón ser como su padre lo deseaba cuando al cabo de un”

Little Women

Murray Rothbard Foto
Victor Hugo Foto

“Pongámonos de acuerdo en qué es la igualdad, pues si la libertad es la cima, la igualdad es la base. La igualdad, ciudadanos, no es que toda la vegetación esté enrasada, una sociedad de hierbas largas y de robles bajos; un vecindario de envidias que se castren entre sí; es, en el ámbito civil, que todas las aptitudes tengan las mismas oportunidades; en el ámbito político, es que todos los votos valgan lo mismo; en el ámbito religioso, es que todas las conciencias tengan los mismos derechos. La Igualdad tiene un órgano: la instrucción gratuita y obligatoria. El derecho al alfabeto, por ahí es por donde hay que empezar. La escuela primaria obligatoria para todos; la escuela secundaria brindada a todos, ésa es la ley. De la escuela idéntica sale la sociedad igual. ¡La enseñanza, sí! ¡Luz! ¡Luz! Todo viene de la luz y todo va a la luz. Ciudadanos, el siglo XIX es grande, pero el siglo XX será feliz. Y ya no pasará nada que tenga que ver con la historia vieja; no tendremos ya que temer, como ahora, una conquista, una invasión, una usurpación, una rivalidad a mano armada de naciones, una interrupción de la civilización que dependa de un matrimonio de reyes, de un nacimiento en el seno de las tiranías hereditarias, de un reparto de pueblos obra de un congreso, de un desmembramiento porque se hunda una dinastía, de un combate entre dos religiones que choquen de frente como dos carneros del reino de la oscuridad, en el puente de lo infinito; no tendremos ya que temer la hambruna, ni la explotación, ni la prostitución fruto de la desesperación ni el desvalimiento, ni la miseria fruto del paro, ni el patíbulo, ni la espada, ni las batallas, ni todos los robos de salteador del azar en el bosque de los acontecimientos. Casi podríamos decir que ya no habrá acontecimientos. Los hombres serán felices. El género humano cumplirá su ley como cumple la suya el globo terrestre; se restablecerá la armonía entre el alma y el astro; el alma gravitará en torno a la verdad igual que el astro en torno a la luz.”

Les Misérables

Alfred North Whitehead Foto
Chiara Lubich Foto
Jesús de Nazaret Foto
Arthur Rimbaud Foto
Fernando Pessoa Foto

“Basta que sea breve y transitoria la vida. Para que sea sueño. A mí, como a quien sueña, Y oscuramente le pasa cierta amargura De tener que despertar; a mí la muerte, Casi el horror de que me quiten el sueño y tener que darme a la realidad, me asusta, Casi como la muerte. ¡Cuántas veces [cuántas], En sueños vacíos conscientemente Inmerso, no me pesa tener que ver La realidad y el día! Sí, este mundo con su cielo y tierra, Con sus mares y ríos y montañas, Con sus árboles, aves, bestias, hombres, Con el que el hombre, con arte figurado De alguna construcción divina, hizo Casas, ciudades, cosas, modas […], Este mundo, que [nunca] reconozco, Como sueño lo amo, y como es sueño lo [quiero] O [tengo] que dejarlo y ver la verdad, Me toma la garganta, con horror por lo negro, El pensamiento de la hora inevitable, Y la verdad de la muerte me angustia. Pudiera yo, sí, pudiera eternamente Ajeno al verdadero ser del mundo, ¡Vivir siempre este sueño que es la vida! Expulsado ya de la divina esencia, Ficción fingida, vana mentira eterna, Alma sueño, ¡que nunca yo me despertara! Suave me es el sueño, y la vida […] es sueño. Temo a la verdad y a la vida verdadera. ¡Cuántas veces, pasada la vida, busco En el seno maternal de la noche y del error, El alivio de soñar, durmiendo; y el sueño, Una perfecta vida me parece; […] …, y por acaso Porque pasa de prisa. Y así es la vida.”

Fernando Pessoa (1888–1935) poeta portugués

El primer Fausto / Todavía más allá del otro océano

Fidel Castro Foto
Novalis Foto
Albert Camus Foto
Jean de La Bruyere Foto

“Confiamos el secreto en el seno de la amistad, pero en el seno del amor escapa de su cárcel.”

Jean de La Bruyere (1645–1696)

De amor y amistad
Fuente: [Amate Pou] (2017), p. 121.

Benedicto XVI Foto
Iósif Stalin Foto
Arturo Frondizi Foto
Juan Antonio Villacañas Foto

“¿Qué pensaríamos nosotros si al llegar al seno de la Poesía todo fuera un vacío, una mentira? Porque si la poesía no es lo Divino, si la Poesía no es Dios, puede ser mentira, algo así como un ataque cerebral que irradia el corazón.”

Juan Antonio Villacañas (1922–2001) poeta, ensayista y crítico español (1922-2001)

“En torno a la III Bienal Internacional de Poesía, Knokke-le-Zoute, Bélgica”, Ayer y Hoy, Nº 55, Sep/Oct. 1956.

Daniel Goleman Foto
Adolf Hitler Foto

“Es preciso que los escritorzuelos y haraganes de hoy sepan que las mayores revoluciones de este mundo nunca fueron acaudilladas por escritores de librillos. No, apenas se limitaron a trazar las bases teóricas de las revoluciones. Desde tiempos inmemoriales, la fuerza que impulsó las grandes avalanchas históricas de índole política y religiosa no fue jamás otra que la magia de la palabra hablada. La gran masa cede ante todo al poder de la oratoria. Todos los grandes Movimientos son reacciones populares, son erupciones volcánicas de pasiones humanas y emociones afectivas aleccionadas, ora por la Diosa cruel de la Miseria, ora por la antorcha de la palabra lanzada en el seno de las masas, pero jamás por el almíbar de literatos esteticistas y héroes de salón. Únicamente un huracán de pasiones ardientes puede cambiar el Destino de los pueblos; mas despertar pasión es sólo atributo de quien en sí mismo siente el fuego pasional. Sólo ese entusiasmo inspira las palabras que, como golpes de martillo, consiguen abrir las puertas del corazón de un pueblo. No ha sido elegido para Anunciador de la Voluntad Divina aquél a quien le falta la pasión y se mantiene en un cómodo silencio. Que cada escritor quede junto a su tintero ocupado con "teorías" si su saber y su talento le bastan para eso. ¡Qué para Führer ni nació ni fue elegido!”

Adolf Hitler (1889–1945) Führer y Canciller Imperial de Alemania. Líder del Partido Nazi

Mi Lucha

Jean Paul Sartre Foto
Marie-France Hirigoyen Foto

“Conclusión A lo largo de estas páginas, hemos visto cómo se desarrollan los procesos perversos en algunos contextos, pero es evidente que nuestra lista no es exhaustiva y que estos fenómenos van más allá del mundo de la pareja, de la familia o de la empresa. Los volvemos a encontrar en todos los grupos en donde los individuos pueden establecer rivalidades, especialmente en las escuelas y en las universidades. La imaginación humana no tiene límites cuando pretende aniquilar la buena imagen que el otro tiene de sí mismo; sirve para enmascarar las propias debilidades y para colocarse en una posición de superioridad. La cuestión del poder atañe a toda la sociedad. En todas las épocas ha habido seres carentes de escrúpulos, calculadores y manipuladores, y para los que el fin justifica los medios. Sin embargo, la multiplicación actual de los actos de perversidad en las familias y en las empresas es un indicador del individualismo que domina en nuestra sociedad. En un sistema que funciona según la ley del más fuerte, o del más malicioso, los perversos son los amos. Cuando el éxito es el valor principal, la honradez parece una debilidad y la perversidad adopta un aire de picardía. Con el pretexto de la tolerancia, las sociedades occidentales renuncian poco a poco a sus propias prohibiciones. Pero, al aceptar demasiado, como lo hacen las víctimas de los perversos narcisistas, permiten que se desarrollen en su seno los funcionamientos perversos. Numerosos dirigentes o políticos, que ocupan no obstante una posición de modelo para la juventud, no muestran ninguna preocupación moral a la hora de liquidar a un rival o de mantenerse en el poder. Algunos de ellos abusan de sus prerrogativas y utilizan presiones psicológicas, y razones y secretos de Estado, para proteger su vida privada. Otros se enriquecen gracias a una delincuencia astuta hecha de abusos de bienes sociales, de estafas o de fraudes fiscales. La corrupción se ha convertido en una moneda corriente. Ahora bien, basta con que un grupo, una empresa o un gobierno cuenten con uno o con varios individuos perversos para que todo el sistema se vuelva perverso. Si esta perversión no se denuncia, se extiende subterráneamente mediante la intimidación, el miedo y la manipulación. Efectivamente, para atar psicológicamente a un individuo, basta con inducirlo a la mentira o a ciertos compromisos para convertirlo en cómplice del proceso perverso. Sin ir más lejos, ésta es la base del funcionamiento de la mafia o de los regímenes totalitarios. Tanto en las familias como en las empresas y los Estados, los perversos narcisistas se las arreglan para atribuir a los demás los desastres que provocan, se presentan luego como salvadores y se hacen así con el poder. En lo sucesivo, para mantenerse en él, les basta con no tener escrúpulos. La historia nos ha mostrado hombres que se niegan a reconocer sus propios errores, que no asumen sus responsabilidades, y que falsean las cosas y manipulan la realidad a fin de borrar las huellas de sus fechorías. Más allá del aspecto individual del acoso moral, se nos plantean dilemas más generales. ¿Cómo restablecer el respeto entre los individuos? ¿Qué límites debemos poner a nuestra tolerancia? Si los individuos no pueden detener por sí mismos estos procesos destructivos, la sociedad deberá intervenir y establecer una legislación. Recientemente, se ha presentado un proyecto de ley que proponía instituir un delito de novatada para reprimir cualquier acto degradante y humillante en el ámbito escolar y socioeducativo. Si no queremos que nuestras relaciones humanas acaben completamente reglamentadas por leyes, es esencial prevenir a los niños.”

El acoso moral: El maltrato psicológico en la vida cotidiana

Diana Gabaldon Foto

“Vi a mi madre en su ataúd—dijo por fin—. Las mujeres le habían trenzado el pelo para que tuviera un aspecto decoroso, pero mi padre no lo permitió. Quería verla por última vez tal como era para él. Fue personalmente al ataúd, le deshizo las trenzas y extendió la cabellera con las manos, cubriendo la almohada.

Hizo una pausa; su pulgar quedó inmóvil.

—Yo estaba allí, quieto en el rincón. Cuando todos salieron para recibir al cura me acerqué sigilosamente. Era la primera vez que veía a una persona muerta.—Dejé que mis dedos se cerraran sobre su antebrazo.— Una mañana mi madre me dio un beso en la frente; luego volvió a colocarme la horquilla que se me había desprendido de mi pelo ensortijado y salió. Jamás volví a verla. La velaron con el ataúd cerrado.

—¿Era…ella?

—No.—Contemplaba el fuego con los ojos entornados—. No del todo. Se le parecía, pero nada más. Como si alguien la hubiera tallado en madera de abedul. Pero su pelo… eso aún tenía vida. Eso todavía era…ella.

Lo oí tragar saliva y carraspear un poco.

—La cabellera le cruzaba el pecho, cubriendo al niño que yacía con ella. Pensé que a él no le gustaría sofocarse de ese modo. Y retiré las guedejas rojas para dejarlo a la vista. Mi hermanito, acurrucado en sus brazos, con la cabeza en su seno, abrigado y en sombras bajo la cortina de pelo. Y enseguida pensé que no, que estaría más contento si lo dejaba así. Y volví a alisar la cabellera de mi madre para cubrirle la cabeza.

Su pecho se elevó bajo mi mejilla. Deslizó lentamente las manos por mi pelo.

—No tenía una sola cana, Sassenach. Ni una.

Ellen Fraser había muerto de parto a los treinta y ocho años. Mi madre, a los treinta y dos. Y yo… yo tenía la riqueza de todos esos años largos que ellas habían perdido. Y más aún.

—Para mí es un gozo ver cómo te tocan los años, Sassenach—susurró—, pues significa que vives.”

Diana Gabaldon (1952) Escritora estadounidense

The Fiery Cross

Karl Marx Foto
Johann Sebastian Bach Foto
Albert Einstein Foto

“De aquí se infiere que los rayos de luz en el seno de los campos gravitatorios no se propagan en línea recta, sino como una curva.”

Albert Einstein (1879–1955) físico germano-estadounidense, creador de la teoría de la relatividad

De sus libros, "Sobre la teoría de la relatividad especial y general"

Thomas Jefferson Foto
George Bush Foto

“Los extremistas en vuestro seno difunden propaganda de que occidente libra una guerra contra el islam. Esta propaganda es falsa y su propósito es confundirlos y justificar actos de terrorismo. Nosotros respetamos el islam.”

George Bush (1946) 43.º presidente de Estados Unidos de América, del 2001 al 2009

19 de septiembre de 2006, discurso en la LXI Asamblea General de las Naciones unidas.
Discurso en la ONU http://www.un.org/webcast/ga/61/pdfs/usa-e.pdf#search=%22bush%20%22we%20respect%20islam%22%20site%3Aun.org%22 y prensa general ( El Universal http://www.eluniversal.com.mx/notas/376177.html, El País http://www.elpais.es/articulo/internacional/Bush/advierte/Iran/habra/consecuencias/frena/plan/nuclear/elpporint/20060920elpepiint_4/Tes/, Clarín http://www.clarin.com/diario/2006/09/19/um/m-01274408.htm)
Etapa como presidente de los Estados Unidos

Simone de Beauvoir Foto
Michail Bakunin Foto

“Yo no soy ni un sabio ni un filósofo, ni siquiera un escritor de oficio. He escrito muy poco en mi vida y solamente lo he hecho, por decirlo así, a pelo, cuando una convicción apasionada me forzaba a vencer mi repugnancia instintiva contra toda exhibición de mi propio yo en público. ¿Quién soy yo, pues? y ¿qué es lo que me impulsa ahora a publicar este trabajo? Yo soy un buscador apasionado de la verdad y un enemigo, no menos apasionado, de las ficciones desgraciadas con que el partido del orden, ese representante oficial, privilegiado e interesado en todas las torpezas religiosas, metafísicas, políticas, jurídicas, económicas y sociales, presentes y pasadas, pretende servirse, todavía hoy, para dominar y esclavizar al mundo. Yo soy un amante fanático de la libertad, a la que considero como el único medio, en el seno de la cual pueden desarrollarse y agrandarse la inteligencia, la dignidad y la felicidad de los hombres… La libertad que consiste en el pleno desarrollo de todas las potencias materiales, intelectuales y morales que se encuentran latentes en cada uno… Yo entiendo esta libertad como algo que, lejos de ser un límite para la libertad del otro, encuentra, por el contrario, en esa libertad del otro su confirmación y su extensión al infinito; la libertad limitada de cada uno por la libertad de todos, la libertad por la solidaridad, la libertad en la igualdad; la libertad que triunfa de la fuerza bruta y del principio de autoridad, que no fue nunca más que la expresión ideal de esta fuerza… Yo soy partidario convencido de la igualdad económica y social, porque sé que, fuera de esta igualdad, la libertad, la justicia, la dignidad humana, la moralidad y el bienestar de los individuos, así como la prosperidad de las naciones no serán nunca nada más que mentiras.”

Michail Bakunin (1814–1876) anarquista ruso contemporáneo de Karl Marx

Fuente: Ética y poder político en M. Bakunin. Editorial Universidad de Deusto, 2009. ISBN 9788498308532. p. 19. https://books.google.es/books?id=eHh_1wfUJJoC&printsec=frontcover&dq=%C3%89tica+y+poder+pol%C3%ADtico+en+M.+Bakunin&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwiOu8ut9o7gAhWKxYUKHVShBqgQ6AEIKDAA#v=onepage&q=Yo%20no%20soy%20ni%20un%20sabio%20ni%20un%20fil%C3%B3sofo%2C%20ni%20siquiera%20un%20escritor&f=false

Iósif Stalin Foto
Marcelo T. de Alvear Foto

“Como las olas del mar, los días y las horas baten nuestro espíritu llevando en su seno un dolor o un placer determinado que siempre acaba por pasar de largo.”

Manuel Vicent (1936) escritor español

Fuente: [Vicent], Manuel. «Las olas.» 28 de marzo de 2004. https://elpais.com/diario/2004/03/28/ultima/1080428402_850215.html El País. Consultado el 13 de noviembre de 2019.

José María Álvarez del Manzano Foto

“Las uniones de hecho están produciendo muchísimo más deterioro en la convivencia y se produce más violencia en el seno de las uniones de hecho que en las uniones matrimoniales.”

José María Álvarez del Manzano (1937) político español

1 de junio de 2000.
Fuente: El Mundo, 2 de junio de 2000 : "Manzano dice que en las parejas de hecho hay más violencia doméstica que en los matrimonios" http://www.elmundo.es/2000/06/02/madrid/2N0008.html.

Ángel Cappelletti Foto
Néstor Majnó Foto
Charles Baudelaire Foto

“Bella soy, ¡oh, mortales!, como un sueño de piedra, y mi seno, que a todos por turno a torturado, fue hecho para inspirar al poeta un amor tal como mi materia, inmortal y callado”

Charles Baudelaire (1821–1867) poeta y crítico de arte francés

Flowers of Evil and Other Works/Les Fleurs du Mal et Oeuvres Choisies : A Dual-Language Book (Dover Foreign Language Study Guides)

Alejo Carpentier Foto
Allan Kardec Foto

“Yo me llamo la caridad, soy el camino principal que conduce a Dios; seguidme, porque soy el objeto al que debéis todos aspirar. Esta mañana he hecho mi paseo habitual, y con el corazón lastimado vengo a deciros: ¡Oh! amigos míos, qué miserias, qué lágrimas y cuánto tenéis que hacer para sacarlas todas! He procurado vanamente consolar a las pobres madres; las he dicho al oído: ¡Animo! ¡hay buenos corazones que velan por vosotras, no os abandonarán, paciencia! Dios está aquí, sois sus amadas, sois sus elegidas. Parece que me oyen y vuelven a mí sus grandes ojos extraviados, pues leía en su pobre rostro que su cuerpo, ese tirano del espíritu, tenía hambre, y que si mis palabras serenaban un poco su corazón, no llenaban su estómago. Repetía otra vez, ¡ánimo, ánimo!, y entonces una pobre madre, joven aun, que amamantaba a su hijito, lo ha tomado en sus brazos y lo ha levantado como rogándome que protegiese a aquel pobre pequeño ser que sólo sacaba de su seno estéril un alimento insuficiente. En otra parte, amigos míos, he visto a pobres ancianos sin trabajo y en breve sin asilo, presa de todos los sufrimientos de la necesidad, y avergonzados de su miseria, no atreverse, no habiendo mendigado nunca, a implorar la piedad de los viandantes. Con el corazón conmovido de compasión, yo que nada tengo, me he puesto a mendigar para ellos, y voy por todas partes estimulando la beneficencia e inspirando buenos sentimientos a los corazones generosos y compasivos. Por esto vengo hoy, amigos míos, y os digo: allá hay desgraciados cuya artesa está sin pan, su hogar sin fuego y su cama sin abrigo. No os digo lo que debéis hacer, dejo la iniciativa a vuestros corazones; si yo os trazara vuestra línea de conducta, no tendríais el mérito de vuestra buena acción, sólo os digo: Soy la caridad, y os tiendo la mano para vuestros hermanos que sufren. Mas si pido, también doy, y doy mucho; ¡os convido al gran banquete, y os facilito el árbol en que os saciaréis todos! ¡Mirad qué hermoso es y cuán cargado está de flores y de frutos! Id, id; coged todos los frutos de ese hermoso árbol, que es la beneficencia. En el lugar que ocupaban las ramas que habréis cogido, pondré todas las buenas acciones que haréis y llevaré este árbol a Dios para que lo cargue de nuevo, porque la beneficencia es inagotable. Seguidme, pues, amigos míos, a fin de que os cuente en el número de los que se alisten a mi bandera; no tengáis miedo; yo os conduciré al camino de la salvación; porque soy la Caridad. (Caritá, martirizada en Roma. Lyon, 1861).”

Allan Kardec (1804–1869)

El Evangelio segun los Espiritus

Mario Vargas Llosa Foto
Federico García Lorca Foto
Rubén Darío Foto
Irène Némirovsky Foto
Adolf Hitler Foto
Taylor Caldwell Foto
Jonathan Maberry Foto
Thomas Mann Foto
Victor Hugo Foto
Charles Baudelaire Foto

“No a todos les es dado tomar un baño de multitud; gozar de la muchedumbre es un arte; y sólo puede darse a expensas del género humano un atracón de vitalidad aquél a quien un hada insufló en la cuna el gusto del disfraz y la careta, el odio del domicilio y la pasión del viaje.
Multitud, soledad: términos iguales y convertibles para el poeta activo y fecundo. El que no sabe poblar su soledad, tampoco sabe estar solo en una muchedumbre atareada.
Goza el poeta del incomparable privilegio de poder a su guisa ser él y ser otros. Como las almas errantes en busca de cuerpo, entra cuando quiere en la persona de cada cual. Sólo para él está todo vacante; y si ciertos lugares parecen cerrársele, será que a sus ojos no valen la pena de una visita.
El paseante solitario y pensativo saca una embriaguez singular de esta universal comunión. El que fácilmente se desposa con la muchedumbre, conoce placeres febriles, de que estarán eternamente privados el egoísta, cerrado como un cofre, y el perezoso, interno como un molusco. Adopta por suyas todas las profesiones, todas las alegrías y todas las miserias que las circunstancias le ofrecen.
Lo que llaman amor los hombres es sobrado pequeño, sobrado restringido y débil, comparado con esta inefable orgía, con esta santa prostitución del alma, que se da toda ella, poesía y caridad, a lo imprevisto que se revela, a lo desconocido que pasa.
Bueno es decir alguna vez a los venturosos de este mundo, aunque sólo sea para humillar un instante su orgullo necio, que hay venturas superiores a la suya, más vastas y más refinadas. Los fundadores de colonias, los pastores de pueblos, los sacerdotes misioneros, desterrados en la externidad del mundo, conocen, sin duda, algo de estas misteriosas embriagueces; y en el seno de la vasta familia que su genio se formó, alguna vez han de reírse de los que les compadecen por su fortuna, tan agitada, y por su vida, tan casta.”

Paris Spleen

Thomas Mann Foto
Jun'ichirō Tanizaki Foto
Paul Valéry Foto

“Un estado es más fuerte cuanto más puede consentir en su seno lo que actúa en contra suya.”

Paul Valéry (1871–1945)

Fuente: [Ortega Blake] (2013), p. 3344.

Mustafa Kemal Atatürk Foto
Hipólito Yrigoyen Foto
Raúl Alfonsín Foto
Karl Marx Foto
Pitágoras Foto

“Viajero, no hagas larga la estancia en una ciudad donde las madres ofrezcan el escándalo de hacer llevar a sus niños sobre el seno de una esclava.”

Pitágoras (-585–-495 a.C.) filósofo y matemático griego

Fuente: [Señor] (1997), p. 557.

Mao Zedong Foto
Mao Zedong Foto
Vere Gordon Childe Foto