Frases sobre siglo
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“El eclecticismo de Balmes es originariamente infecundo, ya que sueña con alianzas imposibles entre sus creencias y las corrientes del siglo.”

Leopoldo Alas «Clarín» (1852–1901) periodista y escritor español

Fuente: Obras selectas: por Leopoldo Alas "Clarín". Leopoldo Alas. 2ª edición. Editorial Biblioteca Nueva, 1947, p. XVI.

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“Todo es presencia, todos los siglos son este presente.”

Octavio Paz (1914–1998) poeta, escritor, ensayista y diplomático mexicano
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“Éste es el siglo de las mujeres y una de las mejores cosas que ha hecho el presidente es nombrar a tantas mujeres en este Gobierno.”

Esperanza Aguirre (1952) Política española del PP, expresidenta de la Comunidad de Madrid

16 de abril de 2008, después de que Silvio Berlusconi bromeara sobre la cantidad de ministras en el Gobierno de España.
Fuente: La Vanguardia La clase política ve ofensivas las palabras de Berlusconi http://www.lavanguardia.es/lv24h/20080416/53455667914.html.

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“Soy monárquica en la medida que la Monarquía Española cumpla su deber de simbolizar la unidad y soberanía de la nación española. Creo que la monarquía parlamentaria es un instrumento útil para la España de hoy, salvo que se empeñen en hacerlo inútil e improcedente, inadecuado y negativo, desde la propia monarquía. Aunque van por mal camino, creo que hoy por hoy la monarquía aún tiene más ventajas que inconvenientes. Aun siendo la monarquía una institución anacrónica en el siglo XXI, creo que debemos mantener una monarquía parlamentaria puramente simbólica y representante de la tercera España en la España tan cañí de hoy, en la que lo que se lleva es estar en una de las dos trincheras, porque es eficaz para defender el interés general como garante de la unidad de la nación, imprescindible para asegurar la igualdad de todos los españoles, y porque no es un lastre para ninguna de las cuestiones importantes para España. Quizás un día me entere de que la monarquía no cumplió el papel que creía que cumplía y defienda una república, pues pienso que la soberanía y unidad de España están por encima de la forma política del estado.”

Rosa Díez (1952) política española

Entrevista a Rosa Díez en Jot Down http://www.jotdown.es/2012/05/rosa-diez-si-a-los-politicos-se-les-exigiera-haber-cotizado-4-anos-a-la-seguridad-social-en-algo-que-no-fuera-politica-el-hemiciclo-quedaria-vacio/, 13 de mayo de 2012.

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“London es, antes que nada, una novela. Todas las familias cuya suerte sigue esta historia, desde los Ducket hasta la familia de Penny, son ficticias, al igual que el papel que cada uno de ellos desempeña en los hechos históricos que se describen. Al seguir la historia de estas familias imaginarias a lo largo de los siglos, he tratado”

Londres
Variante: London es, antes que nada, una novela. Todas las familias cuya suerte sigue esta historia, desde los Ducket hasta la familia de Penny, son ficticias, al igual que el papel que cada uno de ellos desempeña en los hechos históricos que se describen. Al seguir la historia de estas familias imaginarias a lo largo de los siglos, he

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“Hay un pequeño diálogo encantador entre los dichos y parábolas del sabio taoísta Chuang-tzu, que vivió alrededor de 300 a. C. Se titula La alegría del pez:

Un día, Chuang-tzu se paseaba con su amigo Hui-tzu por el puente sobre el río Hao. Chuang-tzu dijo:
- Cuán alegremente saltan y juegan los ágiles peces! Esta es la alegría del pez.
Hui-tzu comentó:
- No eres un pez, así que ¿cómo puedes saber acerca de la alegría del pez?
Hui-tzu contestó:
- No soy tú, por lo que no puedo conocerte del todo. Pero sigue siendo cierto que no eres un pez; por tanto, está perfectamente claro que no puedes saber acerca de la alegría del pez.
Chuang-tzu dijo:
- Volvamos al punto de partida, por favor. Tú dijiste ""¿Cómo puedes saber acerca de la alegría del pez?"" Pero tú ya lo sabías y aún así preguntaste. Conozco la alegría del pez por mi propia alegría al contemplarlos desde el puente.



La conversación debe de haber sido proverbial en China, pues unos mil años más tarde, el gran poeta Po Chü-i (772-846) escribió dos breves estrofas de un comentario escéptico titulado Reflexiones junto al estanque:

En vano Chuan y Hui discutieron en el puente sobre el Hao:
Las mentes humanas no conocen necesariamente las mentes de otras criaturas
Una nutria viene atrapando peces, el pez salta:
¡Esto no es placer de peces, es sobresalto de peces!
El agua es poco profunda, los peces escasos, la garceta blanca está hambrienta:
Concentrada, los ojos muy abiertos, espera a los peces.
Desde fuera parece tranquila, pero por dentro está tensa:
Las cosas no son lo que parece, pero ¿quién lo sabría?


Lo que dice el poeta es que si él hubiera estado en el puente, habría advertido al sabio que no se fiase demasiado de su intuición. La fuerza de las convicciones subjetivas no es un salvavidas contra los errores. nunca sabemos realmente si tenemos razón, pero a veces sabemos que estábamos equivocados.


Extraído de: E. H. GOMBRICH. Temas de nuestro tiempo. Propuestas del siglo XX. Acerca del saber y del Arte.
Debate, 1997.
p. 56 - 57
(Topics of our Time)”

Topics of Our Time

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“Me llamo Kvothe, que se pronuncia «cuouz». Los nombres son importantes porque dicen mucho sobre la persona. He tenido más nombres de los que nadie merece.
Los Adem me llaman Maedre. Que, según cómo se pronuncie, puede significar la Llama, el Trueno o el Árbol Partido.
La Llama es obvio para todo el que me haya visto. Tengo el pelo de color rojo intenso. Si hubiera nacido hace un par de siglos, seguramente me habrían quemado por demonio. Lo llevo corto, pero aun así me cuesta dominarlo. Si lo dejo a su antojo, se me pone de punta y parece que me hayan prendido fuego.
El Trueno lo atribuyo a mi potente voz de barítono y a la instrucción teatral que recibí a temprana edad.
El Árbol Partido nunca lo he considerado muy importante.
Aunque pensándolo bien, supongo que podríamos considerarlo al menos parcialmente profético.
Mi primer mentor me llamaba E’lir porque yo era listo y lo sabía. Mi primera amante me llamaba Dulator porque le gustaba cómo sonaba. También me han llamado Shadicar, Dedo de Luz y Seis Cuerdas. Me han llamado Kvothe el Sin Sangre, Kvothe el Arcano y Kvothe el Asesino de Reyes. Todos esos nombres me los he ganado. Los he comprado y he pagado por ellos.
Pero crecí siendo Kvothe. Una vez mi padre me dijo que significaba «saber».
Me han llamado de muchas otras maneras, por supuesto. La mayoría eran nombres burdos, aunque muy pocos eran inmerecidos.
He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos.
Quizá hayas oído hablar de mí.”

The Name of the Wind

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“El siglo XX ha perfeccionado los odios religiosos al convertirlos en pasiones ideológicas.”

Octavio Paz (1914–1998) poeta, escritor, ensayista y diplomático mexicano

The Double Flame: Love and Eroticism

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“Su antepasado Sebastián d’Anconia había salido de España varios siglos atrás, en una época en que aquél era el país más poderoso del mundo, y aquel hombre era uno de sus personajes más orgullosos. Había tenido que marcharse cuando un alto funcionario de la Inquisición le había sugerido ciertos cambios en su manera de actuar durante una cena en la corte, y Sebastián d’Anconia le había arrojado un vaso de vino a la cara. Había logrado escapar, dejando atrás su fortuna, sus fincas, su palacio de mármol y la mujer a la que amaba, y había partido hacia un nuevo mundo. Su primera propiedad en la Argentina fue una cabaña de madera a los pies de los Andes. El sol resplandecía como un faro sobre el escudo de plata de los d’Anconia, clavado sobre la puerta, mientras Sebastián d’Anconia excavaba la tierra en busca de cobre en su primera mina. Pasó varios años, pico en mano, rompiendo rocas desde el amanecer hasta la puesta del sol, con ayuda de unos cuantos aventureros, desertores del ejército español, convictos fugados e indígenas hambrientos. Quince años después de haber salido de España, Sebastián d’Anconia mandó buscar a la mujer que amaba y que lo estaba esperando. Al llegar, ella encontró el escudo de plata sobre la entrada de un palacio de mármol, en medio de un inmenso jardín, y, más lejos, las montañas estriadas por las rojas vetas del metal. La tomó en sus brazos para cruzar el umbral y a ella le pareció más joven que cuando lo había visto por última vez.”

Ayn Rand (1905–1982) filósofa y escritora estadounidense

La Rebelión de Atlas

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“Nació una tarde lluviosa de octubre, a comienzos del nuevo siglo en la fría Bogotá.”

Transformación de la libélula: y otros cuentos

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“London es, antes que nada, una novela. Todas las familias cuya suerte sigue esta historia, desde los Ducket hasta la familia de Penny, son ficticias, al igual que el papel que cada uno de ellos desempeña en los hechos históricos que se describen. Al seguir la historia de estas familias imaginarias a lo largo de los siglos, he tratado de situarlas entre personas y”

Londres
Variante: London es, antes que nada, una novela. Todas las familias cuya suerte sigue esta historia, desde los Ducket hasta la familia de Penny, son ficticias, al igual que el papel que cada uno de ellos desempeña en los hechos históricos que se describen. Al seguir la historia de estas familias imaginarias a lo largo de los siglos, he tratado de situarlas entre personas y acontecimientos que existieron, o que pudieron haber existido.

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“Alcanzó a reconocerla en el tumulto a través de las lágrimas del dolor irrepetible de morirse sin ella, y la miró por última vez para siempre jamás con los ojos más luminosos, más tristes y más agradecidos que ella no le vio nunca en medio siglo de vida en común, y alcanzó a decirle con el último aliento: “Sólo Dios sabe cuánto te quise.””

Gabriel García Márquez (1927–2014) modelo de bigotes

Citas de sus libros, El amor en los tiempos del cólera (1985)
Variante: Alcanzó a reconocerla en el tumulto a través de las lágrimas del dolor irrepetible de morirse sin ella, y la miró por última vez para siempre jamás con los ojos más luminosos, más tristes y más agradecidos que ella no le vio nunca en medio siglo de vida en común, y alcanzó a decirle con el último aliento: -Sólo Dios sabe cuánto te quise.

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“Santo Tomás-Quetzalcóatl fue para los mexicanos el instrumento de ese vuelco del estatuto espiritual, sin el cual la conciencia criolla no hubiera encontrado, un siglo y medio más tarde, la energía necesaria para sacudir el yugo colonial”

Jacques Lafaye (1930) historiador francés

Quetzalcóatl y Guadalupe. La formación de la conciencia nacional en México. Abismo de conceptos. Identidad, nación, mexicano

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“La psicología, al fin y al cabo, y en este sentido guarda claras similitudes tanto con el marxismo como con la tradición judeocristiana, propone una narración de autoengaño, sufrimiento necesario, declive y caída, seguida del alumbramiento de una conciencia y conocimiento de uno mismo, autosuperación y, en última instancia, recuperación. A mí me llama la atención, en las memorias de los centroeuropeos nacidos en torno al cambio de siglo, el número de personas (judíos sobre todo) que comentan lo en boga que estaban en aquella época el análisis, la «explicación», las categorías de la nueva disciplina (neurosis, represión, etcétera). Esta fascinación por profundizar más allá de la explicación superficial, por desmontar mistificaciones, por encontrar una historia que resultaba tanto más verdadera cuanto más la negaran aquellos a quienes describía, guarda una asombrosa semejanza con los procedimientos del marxismo.
En la versión freudiana, como en la marxista, la consideración clave es una fe ilimitada en el inevitable éxito del resultado si el proceso en sí mismo es correcto: dicho de otra forma, si se ha entendido correctamente y se ha superado el daño o el conflicto previo, se llega necesariamente a la tierra prometida. Y esta garantía de éxito es de por sí suficiente para justificar el esfuerzo necesario para llegar ahí. En palabras del propio Marx, él no se dedicaba a escribir las recetas de los libros de cocina del futuro; él simplemente prometía que esos libros de cocina futuros existirían si utilizábamos correctamente los ingredientes de hoy.”

Tony Judt (1948–2010) historiador británico

Thinking the Twentieth Century

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“Cuanto más lejos nos remontamos en la historia, tanto más aparece el individuo - y por consiguiente también el individuo productor - como dependiente y formando parte de un todo mayor: en primer lugar y de una manera todavía muy enteramente natural, de la familia y de esa familia ampliada que es la tribu; más tarde, de las comunidades en sus distintas formas, resultado del antagonismo y de la fusión de las tribus. Solamente al llegar el Siglo XVIII, con la "sociedad civil", las diferentes formas de conexión social aparecen ante el individuo como un simple medio para lograr sus fines privados, como una necesidad exterior. Pero la época que genera este punto de vista, esta idea del individuo aislado, es precisamente aquella en la cual las relaciones sociales (universales según este punto de vista) han llegado al más alto grado de desarrollo alcanzado hasta el presente. El hombre es, en el sentido más literal, un zoon politikon, no solamente un animal social, sino un animal que sólo puede individualizarse en la sociedad. La producción por parte de un individuo aislado, fuera de la sociedad - hecho raro que bien puede ocurrir cuando un civilizado, que potencialmente posee ya en sí las fuerzas de la sociedad, se extravía accidentalmente en una comarca salvaje - no es menos absurda que la idea de un desarrollo del lenguaje sin individuos que vivan juntos y hablen entre sí.”

Grundrisse: Foundations of the Critique of Political Economy

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“Lo que también me parece interesante y durante mucho tiempo representó un problema para mí es que, una vez más, no encontramos simplemente en el plano del Estado socialista ese mismo funcionamiento del racismo, sino también en las diferentes formas de análisis o proyectos socialistas, a lo largo de todo el siglo XIX, y, me parece alrededor de esto: en el fondo, cada vez que un socialismo insistió, sobre todo, en la transformación y paso del Estado capitalista al Estado socialista (en otras palabras, cada vez que buscó el principio de la transformación en el nivel de los procesos económicos), no necesitó el racismo, al menos en lo inmediato. En cambio, en todos los momentos en que el socialismo se vio obligado a insistir en el problema de la lucha, la lucha contra el enemigo, la eliminación del adversario dentro mismo de la sociedad capitalista; cuando se trata por consiguiente, de pensar el enfrentamiento físico con el adversario de clase en la sociedad capitalista, el racismo resurgió, porque era la única manera que tenía un pensamiento socialista, que de todas formas estaba muy ligado al tema del biopoder, de pensar la razón de matar al adversario. Cuando se trata simplemente de eliminarlo económicamente, de hacerle perder sus privilegios, el racismo no hace falta. Pero desde el momento en que hay que pensar que vamos a estar frente a frente, y que será preciso combatirlo físicamente, arriesgar la vida y procurar matarlo, el racismo es necesario”

Michel Foucault (1926–1984) filósofo francés

É Preciso Defender a Sociedade. Curso no Collège de France, 1976