
“No hay nada más duro que la suavidad de la indiferencia.”
Fuente: Amate Pou, Jordi. Paseando por una parte de la Historia: Antología de citas. Penguin Random House Grupo Editorial España, 2017. ISBN 9788417321871, p. 106.
Una colección de frases y citas sobre el tema del indiferencia, amor, amor, fe.
“No hay nada más duro que la suavidad de la indiferencia.”
Fuente: Amate Pou, Jordi. Paseando por una parte de la Historia: Antología de citas. Penguin Random House Grupo Editorial España, 2017. ISBN 9788417321871, p. 106.
“La indiferencia, para mí, es la personificación del mal.”
US News & World Report (27 de octubre de 1986).
“La indiferencia hace sabios, y la insensibilidad, monstruos.”
Fuente: [Amate Pou] (2017), p. 110.
“La indiferencia es el peso muerto de la Historia.”
“La familiaridad engendra la indiferencia.”
Variante: La familiaridad engendra la indiferencia.
Fuente: Las puertas de la percepción/ cielo e Infierno.
“La tristeza se había cristalizado en indiferencia.”
The Japanese Lover
Homilía dominical, 2 de abril de 1978
Extractos de sus homilías dominicales
“Nuestros mártires, han muerto ya de bala. Que no vuelvan a morir de indiferencia.”
La Quita Frontera /Omar Torrijos, p.47
“Al éxito y al fracaso, esos dos impostores, trátalos siempre con la misma indiferencia.”
Versión: «La victoria y el fracaso son dos impostores. Hay que recibirlos con idéntica serenidad y con un sano grado de desdén».
“¿Qué es peor, la ignorancia o la indiferencia? Ni lo sé, ni me importa.”
9 de mayo de 2004. Durante la entrega del Premio Wolf en el Parlamento israelí.
The Labyrinth of Solitude and Other Writings
Fuente: Naiz, 2016.
Fuente: Varela, Irantzu. «De tiorras feas y participación política». 12 de enero de 2016. https://www.naiz.eus/es/iritzia/articulos/de-tiorras-feas-y-participacion-politica Naiz. Consultado el 2 de julio de 2019.
Fuente: "Lecciones y moralejas por escrito en gotas de cariño"
https://pic.twitter.com/Y19Ioejw4r
“Prefiero los errores del entusiasmo a la indiferencia de la sabiduría.”
Sin fuentes
De Canciones (Albumes), Nessuno È Solo (Nadie Está Solo)
“… lo que él no soporta es tu indiferencia, no puede aceptar que cuanto menos lo ves, mejor estás…”
The Story of the Lost Child
“La indiferencia está en mi alma. Es la vejez de la misericordia.”
Citas por obras, Descripción de la mentira
Fuente: .
"Lecciones y moralejas por escrito en gotas de cariño".
https://www.facebook.com/photo/?fbid=10203712903877547&set=a.1725125802410
“Uno jamás debería escuchar. Escuchar es un signo de indiferencia hacia los que nos escuchan.”
Fuente: Algunas máximas para la enseñanza de los supereducados, 1894.
“«Lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la indiferencia de los buenos».”
Sin fuentes
“Más que los actos de los malos, me horroriza la indiferencia de los buenos.”
Fuente: Palomo Triguero, Eduardo. Cita-logía. Editorial Punto Rojo Libros,S.L. ISBN 978-84-16068-10-4. p. 192.
“La indiferencia del mexicano ante la muerte se nutre de su indiferencia ante la vida.”
“Me acordé de la indiferencia atormentada con que asistía al espectáculo de la vida.”
El hombre light: La importancia de una vida con valores
Memoirs of a Dutiful Daughter
Variante: A menudo me he interrogado sobre la razón y el sentido de mis rabietas.
Creo que se explican en parte por una vitalidad fogosa y por un extremismo
al cual nunca he renunciado del todo. Llevaba mis repugnancias hasta el
vómito, mis deseos hasta la obsesión; un abismo separaba las cosas que me
gustaban de las que no me gustaban. No podía aceptar con indiferencia la
caída que me precipitaba de la plenitud al vacío, de la beatitud al horror;
si la consideraba fatal, me resignaba; nunca me enojé contra un objeto.
Pero me negaba a ceder a esa fuerza impalpable: las palabras; lo que me
sublevaba es que una frase lanzada al descuido: "Debes hacerlo... no debes
hacerlo", arruinara en un instante mis empresas y mis alegrías. Lo
arbitrario de las órdenes y de las prohibiciones contra las que chocaba
denunciaba su inconsistencia; ayer pelé un durazno: ¿por qué no esa
ciruela?, ¿por qué dejar mis juegos justo en este minuto? En todas partes
encontraba obligaciones, en ninguna parte su necesidad. En el corazón de la
ley que me abrumaba con el implacable rigor de las piedras, yo entreveía
una ausencia vertiginosa: me sumergía en ese abismo, la boca desgarrada por
gritos. Aferrándome al suelo, pataleando, oponía mi peso de carne al aéreo
poder que me tiranizaba; lo obligaba a materializarse; me encerraban en un
cuarto oscuro entre escobas y plumeros; entonces podía golpear con los pies
y las manos en muros verdaderos, en vez de debatirme contra inasibles
voluntades. Yo sabía que esa lucha era vana; desde el momento en que mamá
me había sacado de las manos la ciruela sangrienta, en que Louise había
guardado en su bolsa mi pala y mis moldes, yo estaba vencida; pero no me
rendía. Cumplía el trabajo de la derrota. Mis sobresaltos, las lágrimas que
me cegaban, quebraban el tiempo, borraban el espacio, abolían a la vez el
objeto de mi deseo y los obstáculos que me separaban de él. Me hundía en la
noche de la impotencia; ya nada quedaba salvo mi presencia desnuda y ella
explotaba en largos aullidos.
“Ya no siente el menor desprecio sino una inmensa indiferencia.”