Frases sobre amigo
página 8

“Quienquiera que padece por la verdad y la justicia, ese es mi amigo.”

Eugenio María de Hostos (1839–1903) intelectual educador, filósofo, sociólogo y escritor puertorriqueño
Juan Manuel de Rosas Foto

“Juan Manuel es mi amigo. Nunca me he engañado. Yo y todos mis indios moriremos por él. Si no hubiera sido por Juan Manuel no viviríamos como vivimos en fraternidad con los cristianos y entre ellos. Mientras viva Juan Manuel todos seremos felices y pasaremos una vida tranquila al lado de nuestras esposas e hijos. Todos los que están aquí pueden atestiguar que lo que Juan Manuel nos ha dicho y aconsejado ha salido bien […].”

Juan Manuel de Rosas (1793–1877) político argentino

Fuente:Discurso del cacique pampa Juan Catriel en Tapalqué celebrando la llegada de Rosas al poder en su segundo gobierno. Extraído del libro “Partes detallados de la expedición al desierto de Juan Manuel de Rosas en 1833. Recopilado por Adolfo Garretón. Editorial EUDEBA. Buenos Aires, 1975.
Fuente: Chindemi, Norberto. Historia y política: función política de la historia : documentos, Volumen 2. Editorial Los Nacionales, 1994. p. 26.

Felipe González Foto

“La Constitución en España se hizo porque nosotros decidimos que se hiciera, y sólo teníamos el 30% de los votos. Si hubiera dependido de Adolfo Suárez, no se hubiera hecho la Constitución. Adolfo es muy amigo mío, pero él no quería hacer la Constitución.”

Felipe González (1942) político español

Dicho por el ex presidente del Gobierno, en una entrevista realizada en mayo del año 2000 en el semanario mexicano Proceso.
Fuente: El Mundo http://www.elmundo.es/2000/05/24/espana/24N0041.html

Ricardo Arjona Foto

“A veces pienso que la fama hace que tus amigos te atiendan más (…), y te quieran menos.”

Ricardo Arjona (1964) cantautor guatemalteco

Sin fuentes

Ricardo Arjona Foto
Ricardo Arjona Foto
Mario Vargas Llosa Foto
Amos Oz Foto
Noel Gallagher Foto
Chenoa Foto

“A mí me ha costado muchos años llegar a ser mi amiga. Pero para ser mi amiga acepto mi lado oscuro y mi lado bueno.”

Chenoa (1975) cantante

Fuente: Entrevista en "Territorio Comanche" (24/11/2011)

Luca Prodan Foto
Luca Prodan Foto
Dita Von Teese Foto
ToteKing Foto

“El móvil, con 100 contactos en la agenda y solo cuatro amigos.”

ToteKing (1978) cantante de rap español (n. 1978)

Canción: "El paseo", El Lado Oscuro de Ghandi, 2010.

Piedad Córdoba Foto
Piedad Córdoba Foto
Luis Pescetti Foto
Manuel Preciado Foto
Conde de Romanones Foto
Lluís Maria Xirinacs Foto
Machado de Assis Foto
Héctor Germán Oesterheld Foto
Buda Gautama Foto

“Un hombre ausente por largo tiempo y que vuelve estando a salvo, recibe la mejor bienvenida de sus parientes y amigos.”

Buda Gautama (-563–-483 a.C.) religioso namekusei

Capítulo 16, 219.
DHAMMAPADA

Severo Catalina Foto

“La madre en nuestra providencia sobre la tierra en los primeros años de vida, nuestro apoyo más firme en los años siguientes de la niñez, nuestra amiga más tierna y más leal en los años borrascosos de la juventud.”

Severo Catalina (1832–1871) político, escritor y académico español

Fuente: Flores Alatorre, Francisco. O Dios; o, el demonio: Los dos estandartes. Grito de guerra llamando a las señoras al combate. Editorial Imp. Económica de M.R. de Esparza, 1874. p. 121.
Fuente: La mujer: Apuntes para un libro, página 135.
Fuente: Catalina del Amo, Severo. La mujer: Apuntes para un libro. 2ª Edición. Editorial A. de San Martin, 1861.

Vicente Fox Foto

“Le diré qué siento. Que ahora tengo un amigo allá en Las Cañadas de Chíapas. Sin habernos conocido personalmente, hoy nos entendemos mucho mejor. Yo siento que tengo en Marcos a un amigo.”

Vicente Fox (1942) Político y ex presidente mexicano

Sin fuentes
En declaraciones al diario colombiano El Espectador, abril de 2001.
Presidente de México 2000 - 2006

Lady Gaga Foto
Ray Loriga Foto
Alanis Morissette Foto
Alanis Morissette Foto

“Estas preciosas ilusiones en mi cabeza no me fallaron cuando era niña y separarme de ellas es como separarme de mi mejor amigo de la niñez.”

Alanis Morissette (1974) cantante, compositora, guitarrista, productora y actriz canadiense

Precious Illusions - 2002

Alceo de Mitilene Foto
Teresa de Jesús Foto
Teresa de Jesús Foto
Angela Patricia Janiot Foto
Pilar Manjón Foto
Luiz Inácio Lula da Silva Foto

“Mira amigo, no hablo el idioma, no tengo dinero, la comida apesta, no hay arroz ni judías. Prefiero que me arresten en Brasil a seguir en este país”

Luiz Inácio Lula da Silva (1945) político brasileño

Después de que le recomendasen quedarse en los Estados Unidos cuando su hermano habia sido arrestado en Brasil por comunista subversivo en 1975

Muamar el Gadafi Foto

“Los países árabes amigos y los extranjeros intentan desestabilizar Libia, y las cadenas de televisión extranjeras están trabajando para el diablo.”

Muamar el Gadafi (1942–2011) dictador libio

Fuente: ABC.es http://www.abc.es/20110222/internacional/rc-frases-gadafi-201102221728.html

Néstor Majnó Foto
Rihanna Foto
Juanjo Ballesta Foto
Lourdes Flores Foto

“Amigos son aquellos extraños seres que nos preguntan cómo estamos y se esperan a oír la contestación.”

Ed Cunningham (1969)

Fuente: Moreno Martín, Florentino; Muiño, Luis. El factor humano en pantalla: un paseo por la psicología desde el patio de butacas. Editorial Complutense, 2003. ISBN 9788474917321. p. 192.

Heath Ledger Foto
Teresa de Calcuta Foto
Julio Iglesias Foto
Luis Rodríguez Moya Foto

“Más que un amigo del piloto, el copiloto debe ser como una segunda madre.”

Fuente: [Scalextric. Campeones de rally. Vol: I, 21 de mayo de 2011, 2008, Altaya, 84-487-1819-4., Los copilotos, 39]

Ignacio Manuel Altamirano Foto
Ignacio Manuel Altamirano Foto
Galvão Bueno Foto

“Bueno, amigos de la G lobo!”

Galvão Bueno (1950)

saludo habitual en sus transmisiones.

Shaquille O'Neal Foto
Zach Galifianakis Foto
Néstor Kirchner Foto

“El canal de cable Todo Noticias es, como dicen unos amigos: Todo Negativo”

Néstor Kirchner (1950–2010) cuatrigésimo octavo presidente de la Nación Argentina, entre 2003 y 2007

Kirchner, contra Clarín tras comicios adversos http://www.diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=331481

Jesús de Nazaret Foto
Penélope Cruz Foto
Penélope Cruz Foto
Indalecio Prieto Foto
Xhelazz Foto

“La voz del enemigo nos acusa, el silencio del amigo nos condena.”

Xhelazz (1981) músico español

Atribuida: Anaxágoras.

Björk Foto
Stephen King Foto
Arturo Pérez-Reverte Foto
Anne Perry Foto
Esopo Foto
Camilla Läckberg Foto
Neal Stephenson Foto
Meg Rosoff Foto
Julio Cortázar Foto
Cecelia Ahern Foto
Mark Millar Foto
Haruki Murakami Foto
Mary Higgins Clark Foto
Stephen King Foto
Guy De Maupassant Foto
Roberto Alifano Foto
Pablo Neruda Foto
Arturo Pérez-Reverte Foto
Jean Paul Sartre Foto
Patrick Rothfuss Foto

“¿Qué ha sido esa vergonzosa exhibición? —me preguntó Wilem cuando Marea se hubo marchado.
—¿Cómo dices?
—¿Cómo dices? —repitió imitando mi tono de voz—. ¿Cómo te atreves a fingir siquiera que eres tan imbécil? Si una chica tan guapa como esa me mirara con un solo ojo de la forma en que te ha mirado a ti con los dos… Ya habríamos encontrado una habitación, por expresarlo de forma educada.
—Ha sido simpática —protesté—. Y hemos hablado un rato. Me ha preguntado si querría enseñarle algunos acordes de arpa, pero hace mucho tiempo que no toco el arpa.
—Pues si sigues pasando por alto insinuaciones como esa, seguirás sin tocarla mucho tiempo —repuso Wilem con franqueza—. Lo único que ha faltado ha sido que se desabrochara otro botón.
Sim se inclinó hacia mí y apoyó una mano en mi hombro; era la viva imagen del amigo preocupado.
—Kvothe, hace tiempo que quiero hablar contigo de este problema. Si de verdad no te has dado cuenta de que esa chica se interesaba por ti, quizá tengas que admitir la posibilidad de que seas absolutamente inepto en lo relativo a las mujeres. Quizá debas plantearte el sacerdocio.
—Estáis borrachos —dije para disimular mi rubor—. ¿Os habéis quedado con que es la hija de un concejal?
—¿Te has quedado —replicó Wil en el mismo tono— con cómo te miraba?
Yo sabía que era deplorablemente inexperto con las mujeres, pero no tenía por qué reconocerlo. Así que descarté sus comentarios con un ademán y bajé del taburete.
—No sé, pero dudo que un revolcón detrás de la barra fuera en lo que estaba pensando esa chica. —Bebí un sorbo de agua y me alisé la capa—. Bueno, tengo que encontrar a mi Aloine y darle las gracias. ¿Qué aspecto tengo?
—¿Qué más da? —dijo Wilem.
Simmon le tocó el codo a Wilem.
—¿No lo ves? Va detrás de una presa más peligrosa que la escotada hija de un concejal.”

The Name of the Wind

Miguel de Unamuno Foto
Mario Bellatin Foto
Viktor Frankl Foto

“Una vez fui testigo del estrecho nexo entre la pérdida de la fe en el futuro y este peligroso darse por vencido. F., el jefe de mi barracón, compositor y libretista famoso, me confió un día: «Me gustaría contarle algo, doctor. He tenido un extraño sueño. Una voz me invitaba a desear cualquier cosa, bastaba con preguntar lo que quería conocer y mis preguntas serían satisfechas de inmediato. ¿Sabe qué pregunté? Cuándo terminaría la guerra para mí. Ya sabe lo que quiero decir, doctor, ¡para mí! Conocer cuándo seríamos liberados los de este campo y cuándo terminarían nuestros sufrimientos». «¿Y cuándo tuvo usted ese sueño?», le pregunté. «En febrero de 1945», contestó. Por entonces estábamos a principios de marzo. «¿Qué respondió la voz en su sueño?» En voz baja, casi furtivamente, me susurró: «El treinta de marzo.» Cuando F. me contó aquel sueño todavía se encontraba rebosante de esperanza y convencido de la certeza y veracidad del oráculo de la voz. Sin embargo, a medida que se acercaba el día prometido, las noticias que recibíamos sobre la guerra menguaban las esperanzas de ser liberados en la fecha indicada. El veintinueve de marzo, de repente, F. cayó enfermo con una fiebre muy alta. El treinta de marzo, el día en que según su profecía terminaría la guerra y el sufrimiento para él, empezó a delirar y perdió la conciencia. El treinta y uno de marzo falleció. Según todas las apariencias murió de tifus… Los que conocen la estrecha relación entre el estado de ánimo de una persona su valor y su esperanza, o su falta de ambos y el estado de su sistema inmunológico comprenderán cómo la pérdida repentina de la esperanza y el valor pueden desencadenar un desenlace mortal. La causa última de la muerte de mi amigo fue la honda decepción que le produjo no ser liberado en el día señalado. De pronto se debilitó la resistencia de su organismo y sus defensas disminuyeron, dejándole a merced de la infección tifoidea latente. Su esperanza en el futuro y su voluntad de vivir se paralizaron, y su cuerpo sucumbió víctima de la enfermedad. Después de todo, la voz de sus sueños se hizo realidad. La observación de este caso, y sus consecuencias psicológicas, concuerda con un hecho que el médico del campo me hizo notar: la tasa de mortandad semanal durante las Navidades de 1944 y el Año Nuevo de 1945 superó en mucho las estadísticas habituales del campo. En su opinión, la explicación de este aumento de mortalidad no había que buscarla en el empeoramiento de las condiciones de trabajo, ni en una disminución de la ración alimenticia, ni en un cambio climatológico, ni en el brote de nuevas epidemias. A su entender, se trataba sencillamente de la ingenua esperanza que abrigaron la mayoría de los presos de ser liberados por las fiestas navideñas. Según se acercaba esa fecha, y al no recibir ninguna noticia alentadora, los prisioneros perdieron su valor y les venció el desaliento. Muchos de ellos murieron al debilitarse su capacidad de resistencia. Ya advertimos”

El hombre en busca de sentido

Meg Rosoff Foto
Allan Kardec Foto

“Dos hombres acaban de morir: Dios había dicho: "Durante la vida de esos hombres, se pondrá en un saco cada una de sus buenas acciones, y a su muerte, se pesarán los sacos". Cuando estos hombres llegaron a su última hora, Dios se hizo llevar los dos sacos; el uno era grande, ancho, bien lleno, resonaba el metal que lo llenaba; el otro era pequeño, y tan delgado, que se veían los escasos cuartos que contenía; cada uno de estos hombres reconoció el suyo. Este es el mío, dijo el primero, lo reconozco, he sido rico y he dado mucho. Este es el mío, dijo el otro, yo siempre he sido pobre, ¡ay de mí!; casi no tenía nada para distribuir. Pero, ¡oh sorpresa!, puestos los dos sacos en la balanza, el más grande se volvió ligero y el más pequeño pesó tanto, que hizo caer mucho la balanza de su parte. Entonces Dios dijo al rico: Tú has dado mucho, verdad es, pero has dado por ostentación y para ver figurar tu nombre en todos los templos del orgullo, y dando, no te has privado de nada; ve a la izquierda y puedes estar contento si tu limosna se toma en cuenta por alguna cosa. Después dijo al pobre: Tú has dado muy poco, amigo mío; pero cada uno de los cuartos que están en la balanza, representa una privación para ti; si no has hecho limosna, has hecho caridad, y lo mejor es que la has hecho naturalmente, sin pensar que se tomaría en cuenta; tú has sido indulgente, no has juzgado a tu semejante, y aun le has disimulado todas sus acciones; pasa a la derecha y ve a recibir tu recompensa". (Un espíritu protector. Lyon, 1861).”

Allan Kardec (1804–1869)

El Evangelio segun los Espiritus

Sylvia Plath Foto

“Ya no, ya no,
ya no me sirves, zapato negro,
en el cual he vivido como un pie
durante treinta años, pobre y blanca,
sin atreverme apenas a respirar o hacer achís.

Papi: he tenido que matarte.
Te moriste antes de que me diera tiempo…
Pesado como el mármol, bolsa llena de Dios,
lívida estatua con un dedo del pie gris,
del tamaño de una foca de San Francisco.

Y la cabeza en el Atlántico extravagante
en que se vierte el verde legumbre sobre el azul
en aguas del hermoso Nauset.
Solía rezar para recuperarte.
Ach, du.

En la lengua alemana, en la localidad polaca
apisonada por el rodillo
de guerras y más guerras.
Pero el nombre del pueblo es corriente.
Mi amigo polaco

dice que hay una o dos docenas.
De modo que nunca supe distinguir dónde
pusiste tu pie, tus raíces:
nunca me pude dirigir a ti.
La lengua se me pegaba a la mandíbula.

Se me pegaba a un cepo de alambre de púas.
Ich, ich, ich, ich,
apenas lograba hablar:
Creía verte en todos los alemanes.
Y el lenguaje obsceno,

una locomotora, una locomotora
que me apartaba con desdén, como a un judío.
Judío que va hacia Dachau, Auschwitz, Belsen.
Empecé a hablar como los judíos.
Creo que podría ser judía yo misma.

Las nieves del Tirol, la clara cerveza de Viena,
no son ni muy puras ni muy auténticas.
Con mi abuela gitana y mi suerte rara
y mis naipes de Tarot, y mis naipes de Tarot,
podría ser algo judía.

Siempre te tuve miedo,
con tu Luftwaffe, tu jerga pomposa
y tu recortado bigote
y tus ojos arios, azul brillante.
Hombre-panzer, hombre-panzer: oh Tú…

No Dios, sino un esvástica
tan negra, que por ella no hay cielo que se abra paso.
Cada mujer adora a un fascista,
con la bota en la cara; el bruto,
el bruto corazón de un bruto como tú.

Estás de pie junto a la pizarra, papi,
en el retrato tuyo que tengo,
un hoyo en la barbilla en lugar de en el pie,
pero no por ello menos diablo, no menos
el hombre negro que

me partió de un mordisco el bonito corazón en dos.
Tenía yo diez años cuando te enterraron.
A los veinte traté de morir
para volver, volver, volver a ti.
Supuse que con los huesos bastaría.

Pero me sacaron de la tumba,
y me recompusieron con pegamento.
Y entonces supe lo que había que hacer.

Saqué de ti un modelo,
un hombre de negro con aire de Meinkampf,

e inclinación al potro y al garrote.
Y dije sí quiero, sí quiero.
De modo, papi, que por fin he terminado.
El teléfono negro está desconectado de raíz,
las voces no logran que críe lombrices.

Si ya he matado a un hombre, que sean dos:
el vampiro que dijo ser tú
y me estuvo bebiendo la sangre durante un año,
siete años, si quieres saberlo.
Ya puedes descansar, papi.

Hay una estaca en tu negro y grasiento corazón,
y a la gente del pueblo nunca le gustaste.
Bailan y patalean encima de ti.
Siempre supieron que eras tú.
Papi, papi, hijo de puta, estoy acabada.”

Sylvia Plath (1932–1963) escritora Estadounidense

Ariel

Alessandro Baricco Foto
Julio Cortázar Foto
David Nicholls Foto
Stephen Chbosky Foto

“Hay un pequeño diálogo encantador entre los dichos y parábolas del sabio taoísta Chuang-tzu, que vivió alrededor de 300 a. C. Se titula La alegría del pez:

Un día, Chuang-tzu se paseaba con su amigo Hui-tzu por el puente sobre el río Hao. Chuang-tzu dijo:
- Cuán alegremente saltan y juegan los ágiles peces! Esta es la alegría del pez.
Hui-tzu comentó:
- No eres un pez, así que ¿cómo puedes saber acerca de la alegría del pez?
Hui-tzu contestó:
- No soy tú, por lo que no puedo conocerte del todo. Pero sigue siendo cierto que no eres un pez; por tanto, está perfectamente claro que no puedes saber acerca de la alegría del pez.
Chuang-tzu dijo:
- Volvamos al punto de partida, por favor. Tú dijiste ""¿Cómo puedes saber acerca de la alegría del pez?"" Pero tú ya lo sabías y aún así preguntaste. Conozco la alegría del pez por mi propia alegría al contemplarlos desde el puente.



La conversación debe de haber sido proverbial en China, pues unos mil años más tarde, el gran poeta Po Chü-i (772-846) escribió dos breves estrofas de un comentario escéptico titulado Reflexiones junto al estanque:

En vano Chuan y Hui discutieron en el puente sobre el Hao:
Las mentes humanas no conocen necesariamente las mentes de otras criaturas
Una nutria viene atrapando peces, el pez salta:
¡Esto no es placer de peces, es sobresalto de peces!
El agua es poco profunda, los peces escasos, la garceta blanca está hambrienta:
Concentrada, los ojos muy abiertos, espera a los peces.
Desde fuera parece tranquila, pero por dentro está tensa:
Las cosas no son lo que parece, pero ¿quién lo sabría?


Lo que dice el poeta es que si él hubiera estado en el puente, habría advertido al sabio que no se fiase demasiado de su intuición. La fuerza de las convicciones subjetivas no es un salvavidas contra los errores. nunca sabemos realmente si tenemos razón, pero a veces sabemos que estábamos equivocados.


Extraído de: E. H. GOMBRICH. Temas de nuestro tiempo. Propuestas del siglo XX. Acerca del saber y del Arte.
Debate, 1997.
p. 56 - 57
(Topics of our Time)”

Topics of Our Time

Julia Navarro Foto

“¿Acaso es un amigo aquel al que le abres la puerta de tu casa y, una vez dentro, te quiere expulsar?”

Julia Navarro (1953) periodista y escritora española

Dispara, yo ya estoy muerto

Hans-Georg Gadamer Foto

“Hay en griego una palabra que ahora podrá parecer chocante, y que se lo parecía sin duda a los griegos, aunque no formulasen mayores interrogantes al respecto: la “philautía”, el “amor a sí mismo”. Pues bien, de eso se trata, de hallar en el amor a sí mismo el verdadero fundamento y condición de cualquier tipo de vinculación con otros y de vinculatividad para uno mismo (Gadamer, 2002, p. 82)

» […] ¿Es, pues, eso la verdadera amistad? No, tampoco es eso aún. La tesis más audaz es la que reza: la primera amistad que se necesita es la uno consigo mismo. Si no la hay, ni se está para el otro ni se llega a estar realmente vinculado con él. ¡Pero que lejos queda eso de lo que llamamos “vinculante”! (Gadamer, 2002, p. 83).

»[…] Evidentemente es amistad lo que añade Aristóteles: reconocerse en el otro y que el otro se reconozca en uno. Pero no sólo en el sentido de “así es ese”, sino también en el de concedernos recíprocamente el ser diferentes, más aún, por decirlo en palabras de Droysen: “Así tienes que ser, pues es así como te quiero” (Gadamer, 2002, p. 84).

»[…] De modo que, tal vez, el sentido más genuino y profundo de ese conocerse a sí mismo no sea otro que la certidumbre de que uno nunca percibe del todo hasta que qué punto está involucrado en su amor a sí mismo, incluso allí donde se piensa que es auténticamente amigo de otro. Pero si un auténtico acuerdo consigo mismo es condición previa para la amistad con otro, ¿qué es realmente esa amistad? (Gadamer, 2002, p. 84).

»[…] En la solidaridad que uno declara, ya sea libremente o a la fuerza, hay siempre, en cualquier caso, una renuncia a los intereses y preferencias más propios. La solidaridad nos hace renunciar a ciertas cosas en una cierta dirección, en un cierto momento, al servició de algún objetivo. (Gadamer, 2002, p. 86).

»[…] Desde luego la convivencia entre las personas sería imposible si no hubiese entre ellas algo así como una camaradería. (Gadamer, 2002, 87). Esto nos sitúa ante la tarea tanto de estar de acuerdo con nosotros mismos como de mantenernos de acuerdo con otros. No existe ninguna fuerza de la naturaleza que pueda lograr eso en nuestro lugar» (Gadamer, 2002, p. 88).”

Hans-Georg Gadamer (1900–2002) filósofo alemán

Philosophical Hermeneutics