Frases sobre costa

Una colección de frases y citas sobre el tema del costo, costa, ser, veces.

Frases sobre costa

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“Siguiendo el ejemplo de Francia, se podría restringir artificialmente la natalidad y de este modo evitar una superpoblación. La Naturaleza misma suele oponerse al aumento de población en determinados países o en ciertas razas, y esto en épocas de hambre o por condiciones climáticas desfavorables, así como tratándose de la escasa fertilidad del suelo. Por cierto que la Naturaleza obra aquí sabiamente y sin contemplaciones; no anula propiamente la capacidad de procreación, pero sí se opone ala conservación de la prole al someter a ésta a rigurosas pruebas y privaciones tan arduas, que todo el que no es fuerte y sano vuelve al seno de lo desconocido. El que entonces sobrevive, a pesar de los rigores de la lucha por la existencia, resulta mil veces experimentado, fuerte y apto para seguir generando, de tal suerte que el proceso de la selección puede empezar de nuevo. Actuando de ese modo brutal contra el individuo y llamándolo de nuevo momentáneamente a desaparecer, por no ser capaz de resistir la tempestad de la vida, la Naturaleza mantiene la Raza, la propia especie vigorosa y la hace capaz de las mayores realizaciones. La disminución del número implica así la vigorización del individuo y con ello, finalmente, la consolidación de la Raza. Otra cosa es que el hombre, por sí mismo, se empeñe en restringir su descendencia. Aquí es preciso considerar no sólo el factor natural, sino también el humano. El hombre cree saber más que esa cruel Reina de toda la sabiduría, la Naturaleza. Él no limita la conservación del individuo, sino la propia reproducción. Eso le parece a él (que siempre se ve a sí mismo y nunca a la Raza) más humano y más justificado que lo otro. Infelizmente, las consecuencias son también inversas. En cuanto a la Naturaleza, liberando la generación, somete, entre tanto, la conservación de la especie a una prueba de las más severas, escogiendo dentro de un gran número de individuos los que juzga mejores, y sólo a éstos preserva para la perpetuación de la especie; el hombre limita la procreación y se esfuerza denodadamente para que cada ser, una vez nacido, se conserve a cualquier precio. Esta corrección de la voluntad divina le parece ser tan sabia como humana, y él se alegra más de una vez por haber sobrepujado a la Naturaleza y hasta haber demostrado la insuficiencia de la misma. Y el hijo de Adán no quiere ver ni oír hablar que, en realidad, el número es limitado, pero a costa del abatimiento del individuo. Siendo limitada la procreación, por disminución del número de nacimientos, sobreviene, en lugar de la natural lucha por la vida (que sólo deja en pie al más fuerte y al más sano), como lógica consecuencia, el prurito de "salvar" a todo trance también al débil y hasta al enfermo, cimentando el germen de una progenie que irá degenerando progresivamente, mientras persista ese escarnio de la Naturaleza y sus leyes. El resultado final es que un pueblo tal perderá algún día el derecho a la existencia en este mundo, pues el hombre puede, durante un cierto tiempo, desafiarlas leyes eternas de la conservación, pero la venganza vendrá, más tarde o más temprano. Una generación más fuerte expulsará a los débiles, pues el ansia por la vida, en su última forma, siempre romperá todas las corrientes ridículas del llamado espíritu de humanidad individualista. En su lugar aparecerá una Humanidad natural, que destruirá la debilidad para engendrar la fuerza.”

Adolf Hitler (1889–1945) Führer y Canciller Imperial de Alemania. Líder del Partido Nazi

Mi Lucha

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“Querido hermano: Recibo atónito tu carta y me asombro de los sanos consejos que en ella me das.
Tienes formado muy mal concepto de las fuerzas republicanas y excesivamente bueno de las monárquicas y de lo que representa el trono.
Siguiendo la monarquía en España, ya conoces el rumbo de la nación. La nobleza, que se considera casta superior, en su mayoría descendientes bastardos de otros nobles, viviendo a costa del país al amparo de la monarquía, con delegaciones regias, negocios dudosos, puestos políticos influyentes, y escarneciendo a las clases inferiores -más morales cuanto más inferiores- con sus desenfrenos de todos conocidos.
El alto clero y las congregaciones, que tienen su principal apoyo en la dinastía reinante, asfixiando las libertades públicas con sus demandas y desafueros, llevándose en forma directa o indirecta un buen trozo del presupuesto, mientras el país languidece y la incultura perdura por falta de escuelas y elementos de enseñanza, pues en los presupuestos no queda dinero para tan perentorias atenciones.
Los príncipes, infantes y demás parientes más o menos cercanos al trono, hacen truculentos negocios con el amparo que les presta el poder.
El ejército, que debiera ser servidor de la nación, hoy sólo sirve al trono y, para proteger a éste, se atreve a ametrallar al pueblo ansioso de recuperar su soberanía, atropellada y escarnecida por la dictadura borbónica.
Mientras, el ejército se apropia el oficio de verdugo de la nación, descuida su eficiencia guerrera y es tan sólo una caricatura de lo que debiera ser.
En cambio, se lleva la tercera parte de los presupuestos nacionales.
La vieja política, desacreditada, dando origen al golpe de Estado del año 23, llegó a aquel punto de descrédito, gobernando, o mejor dicho, desgobernando las clases monárquicas en cooperación con el poder moderador - por no llamarle absoluto - de ese trono que tanto defiendes.
En la monarquía no aparecen valores nuevos. Las mismas causas de antaño producirán los mismos efectos.
Tras una nueva etapa de desgobierno, funesta, desde luego, vendrá otra etapa de dictadura, que completará la labor de la dictadura anterior, terminando de ahogar todo espíritu liberal y ciudadano y convirtiéndonos en lo que son hoy algunas repúblicas americanas.
Los pocos ciudadanos que pueden, para no morir a manos reaccionarias tendrán que emigrar, perdiéndose para España los valores que ellos representan.
Los generales -incapaces- que hoy se agrupan en torno del trono para defenderlo, no llevan otras miras que evitar la llegada de un orden nuevo, en el que por su incapacidad no tendrían puesto decoroso; y para salvar su actual posición privilegiada, defienden a su señor con instinto y dote de esclavos, tratando de poner una vez más el ejército enfrente del pueblo.
Esto, que sucedió otras veces, ya no lo conseguirán, y el soldado y el oficial se pondrán al lado de aquél para ayudarle a sacudir sus yugos legendarios y hacer justicia, su justicia, la verdadera justicia, la justicia popular.
El pueblo paga al ejército y al trono para que le sirvan y no para que lo tiranicen, y cuando se cansa de pagar servidores desleales, está en su legítimo derecho a prescindir de ellos.
El trono rompió la constitución, que es el pacto que tenía con el pueblo; roto el pacto, al pueblo, sólo al pueblo, corresponde rehacerlo o elegir el régimen de gobierno que le ofrezca más sólida garantía de progreso y bienestar.
Un régimen que por evoluciones parlamentarias y no por revoluciones sangrientas consiga que no sea un mito el significado de las tres palabras "Libertad, Igualdad, Fraternidad".
Ese régimen no puede ser ya la monarquía, puesto que ha demostrado cumplidamente que sólo satisface sus egoísmos, sin importarle un ardite las necesidades del país.
El mundo en pocos años ha evolucionado rápidamente. Casi todas las naciones de Europa están hoy constituidas en repúblicas, lo están todas las de América. Los que sentimos el culto de la patria, debemos quererla republicana, única forma de que progrese y se coloque al nivel del resto de Europa, respecto al cual vamos atrasados muchos años.
Una república moderada sería la solución al actual estado de cosas.
Ella atraería a la gobernación del país a las clases privilegiadas sin espantarlas ni ponerles enfrente, como sucedería con el establecimiento de una república radical.
Los elementos más radicales la respetarían, porque verían siempre en ella la posibilidad de evolucionar hacia sus ideales, tratando de ganar puestos en los comicios con su conducta, sus programas y una adecuada propaganda.
El país se gobernaría en definitiva como quisiera y evitaríamos la llegada de una revolución que camina con pasos de gigante y que cuanto más tarde más violenta ha de ser.
Dices en tu carta con un profundo desconocimiento que las izquierdas son averiada mercancía. ¡Mercancía y bien averiada son las derechas! ¡Ya hemos visto cómo se vendían o alquilaban! Lo poco bueno que en ellas quedaban, se ha marchado a la república, por no convivir con tanto profesional de la indignidad y de la falta de decoro. Los partidos monárquicos ¡¡ésos sí que son averiada mercancía!!”

Francisco Franco (1892–1975) general y dictador español

Carta de Ramón Franco a su hermano
Fuente: "Autobiografía del general Franco" de Manuel Vázquez Montalbán.

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“El cine refleja la cultura y no hay daño en la adaptación de la tecnología, pero no a costa de perder su originalidad.”

Jackie Chan (1954) artista marcial, comediante, cantante, actor madafaka acróbata, doble de acción, coordinador de dobles de acción…
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“Son muy pocos aquellos de entre nosotros que no se han despertado a veces antes del alba, o después de una de esas noches sin sueños que casi nos hacen amar la muerte, o de una de esas noches de horror y de alegría monstruosa, cuando se agitan en las cámaras del cerebro fantasmas más terribles que la misma realidad, rebosantes de esa vida intensa, inseparable de todo lo grotesco, que da al arte gótico su imperecedera vitalidad, puesto que ese arte bien parece pertenecer sobre todo a los espíritus atormentados por la enfermedad del ensueño. Poco a poco, dedos exangües surgen de detrás de las cortinas y parecen temblar. Adoptando fantásticas formas oscuras, sombras silenciosas se apoderan, reptando, de los rincones de la habitación para agazaparse allí. Fuera, se oye el agitarse de pájaros entre las hojas, o los ruidos que hacen los hombres al dirigirse al trabajo, o los suspiros y sollozos del viento que desciende de las montañas y vaga alrededor de la casa silenciosa, como si temiera despertar a los que duermen, aunque está obligado a sacar a toda costa al sueño de su cueva de color morado. Uno tras otro se alzan los velos de delicada gasa negra, las cosas recuperan poco a poco forma y color y vemos cómo la aurora vuelve a dar al mundo su prístino aspecto. Los lívidos espejos recuperan su imitación de la vida. Las velas apagadas siguen estando donde las dejamos, y a su lado descansa el libro a medio abrir que nos proponíamos estudiar, o la flor preparada que hemos lucido en el baile, o la carta que no nos hemos atrevido a leer o que hemos leído demasiadas veces. Nada nos parece que haya cambiado. De las sombras irreales de la noche renace la vida real que conocíamos. Hemos de continuar allí donde nos habíamos visto interrumpidos, y en ese momento nos domina una terrible sensación, la de la necesidad de continuar, enérgicamente, el mismo ciclo agotador de costumbres estereotipadas, o quizá, a veces, el loco deseo de que nuestras pupilas se abran una mañana a un mundo remodelado durante la noche para agradarnos, un mundo en el que las cosas poseerían formas y colores recién inventados, y serían distintas, o esconderían otros secretos, un mundo en el que el pasado tendría muy poco o ningún valor, o sobreviviría, en cualquier caso, sin forma consciente de obligación o de remordimiento, dado que incluso el recuerdo de una alegría tiene su amargura, y la memoria de un placer, su dolor.”

The Picture of Dorian Gray

“el verdadero coste de cualquier cosa es aquello a lo que renunciamos para obtenerla. Es el camino no tomado.”

Jean Shinoda Bolen (1936) psiquiatra estadounidense

Las diosas de cada mujer: Una nueva psicología femenina

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“No existe lucro ni provecho sino a costa de otro; de modo que en buena cuenta habría que condenar toda clase de ganancias.”

Michel De Montaigne (1533–1592) biografía, filósofo y político francés del Renacimiento

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“He dispuesto que se estudie la posibilidad de venta a precio de costo de bicicletas, para aquellos trabajadores que se interesen por adquirir este medio de transporte.”

Augusto Pinochet (1915–2006) militar y dictador chileno

Primero de mayo de 1988.
Fuente: Agencia Efe, reproducido en prensa internacional como Las Provincias http://especiales.lasprovincias.es/2006/pinochet/noticia04.html.

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“Una exorbitante cantidad de dinero se va a ganar a costas de la escasez de energía, y, de hecho, del colapso de la sociedad misma. Nuestro sistema económico se fundamenta en ganar dinero cuando vamos para arriba, y ganar dinero cuando bajamos”

Peter Joseph (1978)

conferencia "Patología social" 73:27-73:40 http://www.youtube.com/watch?v=D0zy_FuJqNA&t=73m27s
An exorbitant amount of money is going to be made on the scarcity of energy and in fact, the collapse of society itself. Our economic system is predicated on making money on the way up and making money on the way down

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“Es un hombre peligroso. Un arengador de plaza pública que comprende la teoría marxista y que viene a nosotros para asegurarse una audiencia. Es uno de esos hombres que podrían resultar brillantes a costa de su propio padre.”

Iósif Stalin (1879–1953) Secretario General del Partido Comunista de la Unión Soviética

Mayo de 1907) (V Congreso del POSDR) (Respuesta a la pregunta de un delegado vecino sobre Trotsky).
Cronología de citas, 1907

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“Por el terremoto que remeció la tierra bajo nuestros pies y por el ‘marepoto’ que sacudió nuestras costas”

Sebastián Piñera (1949) presidente de Chile

21 de marzo de 2010
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“El Estado es la gran ficción a través de la cual todo el mundo trata de vivir a costa de todos los demás.”

Frédéric Bastiat (1801–1850) escritor, legislador y economista francés

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“Y nuestros adversarios circunstanciales de hoy comprendan cual es la voluntad de Argentina. Aceptaremos el diálogo después de esta acción de fuerza. Pero en el convencimiento que la dignidad y el orgullo nacional han de ser mantenidos a toda costa y a cualquier precio.”

Leopoldo Galtieri (1926–2003) cuatrigésimo primer presidente de la República Argentina (de facto)

https://books.google.com.ar/books?id=GFTjCwAAQBAJ&pg=PA299&lpg=PA299&dq=Y+nuestros+adversarios+circunstanciales+de+hoy+comprendan+cual+es+la+voluntad+de+Argentina.+Aceptaremos+el+di%C3%A1logo+despu%C3%A9s+de+esta+acci%C3%B3n+de+fuerza.+Pero+en+el+convencimiento+que+la+dignidad+y+el+orgullo+nacional+han+de+ser+mantenidos+a+toda+costa+y+a+cualquier+precio%C2%BB&source=bl&ots=Dcb70MNPmn&sig=-8CGkIz1l8dQvURe_SEnYISS-6g&hl=es-419&sa=X&ved=0ahUKEwjSgqWulNvXAhVHHpAKHakeAiAQ6AEILzAC#v=onepage&q=Y%20nuestros%20adversarios%20circunstanciales%20de%20hoy%20comprendan%20cual%20es%20la%20voluntad%20de%20Argentina.%20Aceptaremos%20el%20di%C3%A1logo%20despu%C3%A9s%20de%20esta%20acci%C3%B3n%20de%20fuerza.%20Pero%20en%20el%20convencimiento%20que%20la%20dignidad%20y%20el%20orgullo%20nacional%20han%20de%20ser%20mantenidos%20a%20toda%20costa%20y%20a%20cualquier%20precio%C2%BB&f=false Fuente

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“La Unión Soviética se anexionó por la fuerza Letonia, Lituania, Estonia y partes de Finlandia, Polonia y Rumania; ocupó y sometió a un régimen comunista a Polonia, Rumania, Hungría, Mongolia, Bulgaria, Checoslovaquia, Alemania oriental y Afganistán, y sofocó el alzamiento de los obreros de Alemania oriental en 1953, la revolución húngara de 1956 y la tentativa checa de introducir en 1968 el glasnost y la perestroika. Dejando aparte las guerras mundiales y las expediciones para combatir la piratería o el tráfico de esclavos, Estados Unidos ha perpetrado invasiones e intervenciones armadas en otros países en más de 130 ocasiones*, incluyendo China (18 veces), México (13), Nicaragua y Panamá (9 cada uno), Honduras (7), Colombia y Turquía (6 en cada país), República Dominicana, Corea y Japón (5 cada uno), Argentina, Cuba, Haití, el reino de Hawai y Samoa (4 cada uno), Uruguay y Fiji (3 cada uno), Granada, Puerto Rico, Brasil, Chile, Marruecos, Egipto, Costa de Marfil, Siria, Irak, Perú, Formosa, Filipinas, Camboya, Laos y Vietnam. La mayoría de estas incursiones han sido escaramuzas para mantener gobiernos sumisos o proteger propiedades e intereses de empresas estadounidenses, pero algunas han sido mucho más importantes, prolongadas y cruentas.

* Esta lista, que suscitó una cierta sorpresa cuando fue publicada en Estados Unidos, se basa en recopilaciones de la Comisión de fuerzas armadas de la cámara de representantes.”

Carl Sagan (1934–1996) astrofísico, cosmólogo y divulgador científico estadounidense

Billions & Billions: Thoughts on Life and Death at the Brink of the Millennium

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“La escritura siempre ha de ser valiente, aunque a costa de eso una se muestre desnuda.”

Elvira Lindo (1962) escritora española

Noches sin dormir

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“Cuando volví a verlo, cuando iniciamos esta segunda amistad que espero no terminará ya nunca, dejé de pensar en toda forma de ataque. Quedó resuelto que no le hablaría jamás de Inés ni del pasado y que, en silencio, yo mantendría todo aquello viviente dentro de mí. Nada más que esto hago, casi todas las tardes, frente a Roberto y las caras familiares del café. Mi odio se conservará cálido y nuevo mientras pueda seguir viviendo y escuchando a Roberto; nadie sabe de mi venganza, pero la vivo, gozosa y enfurecida, un día y otro. Hablo con él, sonrío, fumo, tomo café. Todo el tiempo pensando en Bob, en su pureza, su fe, en la audacia de sus pasados sueños. Pensando en el Bob que amaba la música, en el Bob que planeaba ennoblecer la vida de los hombres construyendo una ciudad de enceguecedora belleza para cinco millones de habitantes, a lo largo de la costa del río; el Bob que no podía mentir nunca; el Bob que proclamaba la lucha de los jóvenes contra los viejos, el Bob dueño del futuro y del mundo. Pensando minucioso y plácido en todo eso frente al hombre de dedos sucios de tabaco llamado Roberto, que lleva una vida grotesca, trabajando en cualquier hedionda oficina, casado con una mujer a quien nombra “mi señora”; el hombre que se pasa estos largos domingos hundido en el asiento del café, examinando diarios y jugando a las carreras por teléfono.

Nadie amó a mujer alguna con la fuerza con que yo amo su ruindad, su definitiva manera de estar hundido en la sucia vida de los hombres. Nadie se arrobó de amor como yo lo hago ante sus fugaces sobresaltos, los proyectos sin convicción que un destruido y lejano Bob le dicta algunas veces y que sólo sirven para que mida con exactitud hasta donde está emporcado para siempre.

No sé si nunca en el pasado he dado la bienvenida a Inés con tanta alegría y amor como diariamente le doy la bienvenida a Bob al tenebroso y maloliente mundo de los adultos. Es todavía un recién llegado y de vez en cuando sufre sus crisis de nostalgia. Lo he visto lloroso y borracho, insultándose y jurando el inminente regreso a los días de Bob. Puedo asegurar que entonces mi corazón desborda de amor y se hace sensible y cariñoso como el de una madre. En el fondo sé que no se irá nunca porque no tiene sitio donde ir; pero me hago delicado y paciente y trato de conformarlo. Como ese puñado de tierra natal, o esas fotografías de calles y monumentos, o las canciones que gustan traer consigo los inmigrantes, voy construyendo para él planes, creencias y mañanas distintos que tienen luz y el sabor del país de juventud de donde él llegó hace un tiempo. Y él acepta; protesta siempre para que yo redoble mis promesas, pero termina por decir que sí, acaba por muequear una sonrisa creyendo que algún día habrá de regresar al mundo de las horas de Bob y queda en paz en medio de sus treinta años, moviéndose sin disgusto ni tropiezo entre los cadáveres pavorosos de las antiguas ambiciones, las formas repulsivas de los sueños que se fueron gastando bajo la presión distraída y constante de tantos miles de pies inevitables.”

Juan Carlos Onetti (1909–1994) Escritor uruguayo

Cuentos completos

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“Hace poco se me preguntó que si iba a despedir a un empleado responsable de un error que le costó a la empresa 600.000 dólares. No dije. Acabo de gastar exactamente 600.000 dólares formándole. ¿Por qué habría de querer yo que alguien contrate su experiencia?”

Thomas John Watson (1874–1956) presidente de IBM

Fuente: Bock, Laszlo. La nueva fórmula del trabajo: Revelaciones de Google que cambiarán su forma de vivir y liderar. Editorial Penguin Random House Grupo Editorial España, 2015. ISBN 9788416029556.

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“El éxito a toda costa nos hace peor que animales.”

José Saramago (1922–2010) escritor, novelista, poeta, periodista y dramaturgo portugués

Citas ordenadas

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“El hombre busca su bien a costa del mundo entero.”

Robert Browning (1812–1889) poeta y dramaturgo británico

Fuente: Amate Pou, Jordi. Paseando por una parte de la Historia: Antología de citas. Editorial Penguin Random House Grupo Editorial España, 2017. ISBN 9788417321871. p. 56.

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“La vida nos enseña que sólo somos felices a costa de alguna ignorancia.”

Anatole France (1844–1924) escritor francés

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“Isaac Asimov gana dinero a costa de su neurosis”

Robert Anson Heinlein (1907–1988) escritor de ciencia ficción estadounidense
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“Yo no sacrificaría los intereses de los intocables ni siquiera a la libertad de la India… Antes quisiera ver morir al hinduismo que sobrevivir la intocabilidad… Debo declarar que si fuese el único en resistir, lo haría a costa de mi vida.”

Mohandas Gandhi (1869–1948) abogado, pensador y político indio

Fuente: Citado en Trámite parlamentario, Números 205-235. Editorial Impr. del Congreso de la Nación, 1991. Procedencia del original: la Biblioteca Pública de Nueva York. Digitalizado el 21 de octubre de 2016. p. 6331.

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“Cada regulación es una restricción de la libertad; cada regulación tiene un costo.”

Margaret Thatcher (1925–2013) ex primera ministra del Reino Unido

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“El placer es momentáneo, el coste es exorbitante, la postura, ridícula.”

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Aleccionando a su hijo natural acerca del sexo.

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“Sin austeridad podemos acabar como el Costa Concordia.”

Artur Mas (1956) político español, 129º Presidente de la Generalidad de Cataluña

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“Es fácil ser notablemente "compasivo" cuando otros son obligados a pagar los costos”

Murray Rothbard (1926–1995) Economista e historiador estadounidense

de la compasión

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“Los grandes periodicos son constantemente censurados por los costes legales. Es la hora de parar esto. Es la hora de que un país diga que ya es suficiente, la justicia debe ser vista, la historia debe ser preservada, y nosotros podremos darle refugio en la tormenta.”

Julian Assange (1971) programador, periodista, activista y político australiano

Fuente: Guardian.co.uk http://www.guardian.co.uk/world/2010/feb/12/iceland-haven-freedom-speech-wikileaks?KeepThis=true&TB_iframe=true&height=600&width=990