Frases sobre larga
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“Los tiempos de los gobiernos son muy cortos y los de la delincuencia largos y azarosos. Entonces empecemos ya y no perdamos un solo minuto.”

Álvaro Uribe Vélez (1952) Senador

Discurso en una escuela militar en Bogotá, 15 de agosto de 2002.
Citas de Álvaro Uribe
Fuente: Reconociminento de las Fuerzas Armadas en la Escuela Militar de Cadetes Jose María Córdova http://web.presidencia.gov.co/discursos/discursos2002/agosto/tropas.htm en la web de Presidencia.

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“[…] las cosas por las que se nos conoce son simples chiquilladas. Por debajo, todo está oscuro, todo se extiende, todo es insondablemente profundo; pero de cuando en cuando salimos a la superficie y por eso se nos conoce. A la señora Ramsay su horizonte le parecía no tener límites. Estaban todos los lugares que no había visto; las llanuras de la India; también se veía apartando la gruesa cortina de cuero de una iglesia romana. El núcleo de oscuridad podía ir a cualquier sitio, porque nadie lo veía. Nadie podía detenerlo, pensó, exultante. Allí estaba la libertad, allí estaba la paz, allí estaba —bien más precioso que ningún otro— la posibilidad de recogerse, de descansar sobre una plataforma de estabilidad. De acuerdo con su experiencia, nunca se encontraba descanso en tanto que uno mismo (aquí realizó una maniobra muy hábil con las agujas), pero sí como cuña de oscuridad. Al perder la personalidad se perdía la preocupación, la prisa, la agitación; y siempre le subía hasta los labios alguna exclamación para expresar su triunfo sobre la vida cuando las cosas confluían en aquella paz, aquel descanso, aquella eternidad; y, haciendo una pausa, volvió la vista para encontrarse con el destello del faro, el destello largo, el último de los tres, que era su destello; porque, siempre, al contemplar las cosas con aquel estado de ánimo a aquella hora del día, resultaba inevitable sentirse especialmente atraída por una de ellas; y aquella cosa, aquel destello largo, era su destello.”

To the Lighthouse

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“La edad adulta trae consigo la ilusión perniciosa del control, y acaso depende de ella. Quiero decir que es ese espejismo de dominio sobre nuestra propia vida lo que nos permite sentirnos adultos, pues asociamos la adultez con la autonomía, el soberano derecho a determinar lo que va a sucedernos enseguida. El desengaño viene más pronto o más tarde, pero viene siempre, no falta a la cita, nunca lo ha hecho. Cuando llega lo recibimos sin demasiada sorpresa, pues nadie que viva lo suficiente puede sorprenderse de que su biografía haya sido moldeada por eventos lejanos, por voluntades ajenas, con poca o ninguna participación de sus propias decisiones. Esos largos procesos que acabarán por toparse con nuestra vida -a veces para darle el empujón que necesitaba, a veces para hacer estallar en pedazos nuestros planes más espléndidos- suelen estar ocultos como corrientes subterráneas, como meticulosos desplazamientos de las capas tectónicas, y cuando por fin se da el terremoto invocamos las palabras que hemos aprendido a usar para tranquilizarnos,,, a veces.”

The Sound of Things Falling
Variante: La edad adulta trae consigo la ilusión perniciosa del control, y acaso depende de ella. Quiero decir que es ese espejismo de dominio sobre nuestra propia vida lo que nos permite sentirnos adultos, pues asociamos la adultez con la autonomía, el soberano derecho a determinar lo que va a sucedernos enseguida. El desengaño viene más pronto o más tarde, pero viene siempre, no falta a la cita, nunca lo ha hecho. Cuando llega lo recibimos sin demasiada sorpresa, pues nadie que viva lo suficiente puede sorprenderse de que su biografía haya sido moldeada por eventos lejanos, por voluntades ajenas, con poca o ninguna participación de sus propias decisiones. Esos largos procesos que acabarán por toparse con nuestra vida -a veces para darle el empujón que necesitaba, a veces para hacer estallar en pedazos nuestros planes más espléndidos- suelen estar ocultos como corrientes subterráneas, como meticulosos desplazamientos de las capas tectónicas, y cuando por fin se da el terremoto invocamos las palabras que hemos aprendido a usar para tranquilizarnos, ACCIDENTE, CASUALIDAD, a veces DESTINO.

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“Mira Pibe, cuida la Flauta que la sonata es larga.”

Carlos Gardel (1890–1935) cantante, compositor musical y actor nacionalizado argentino, cuyo lugar de nacimiento es disputado

Frase de don Carlos (como le decían), a un amigo al encontrarlo a la salida de un Cabaret de Buenos Aires.

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“Cualquier hombre que haga autoestop a todo lo largo y ancho de la Galaxia, pasando calamidades, divirtiéndose en los barrios bajos, luchando contra adversidades tremendas, saliendo sano y salvo de todo ello, y sabiendo todavía dónde está su toalla, es sin duda un hombre a tener en cuenta.”

Serie The Hitchhiker's Guide to the Galaxy (5 libros)
Fuente: Guía del autoestopista galáctico.
Fuente: Adams, Douglas. Guía del autoestopista galáctico. Editorial Anagrama, 2016. ISBN 9788433927996. https://books.google.es/books?id=2GacDQAAQBAJ&printsec=frontcover&dq=The+Hitchhiker%27s+Guide+to+the+Galaxy&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwinqLjHieTfAhVp8OAKHYJxCNgQ6AEIKDAA#v=onepage&q=Cualquier%20hombre%20que%20haga%20autoestop%20a%20todo%20lo%20largo%20y%20ancho%20de%20la%20Galaxia%2C%20pasando%20calamidades%2C%20divirti%C3%A9ndose%20en%20los%20barrios%20bajos%2C%20luchando%20contra%20adversidades%20tremendas%2C%20saliendo%20sano%20y%20salvo%20de%20todo%20ello%2C%20y%20sabiendo%20todav%C3%ADa%20d%C3%B3nde%20est%C3%A1%20su%20toalla%2C%20es%20sin%20duda%20un%20hombre%20a%20tener%20en%20cuenta&f=false

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“Algunas veces, las vidas largas significan soledad.”

José Saramago (1922–2010) escritor, novelista, poeta, periodista y dramaturgo portugués

Citas ordenadas

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“El tiempo es la distancia más larga entre dos lugares.”

Tennessee Williams (1911–1983) dramaturgo estadounidense

Sin fuentes
Variante: Porque el tiempo es la distancia más larga entre dos lugares...

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“La vida ocupada resulta larga.”

Leonardo Da Vinci (1452–1519) pintor y polímata del Renacimiento
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“El brazo del universo moral es largo, pero se dobla hacia la justicia.”

Martin Luther King (1929–1968) líder del movimiento por los derechos civiles en los Estados Unidos de América
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“La sabiduría es mejor que el ingenio y, a la larga, sin duda, tendrá la risa de su lado.”

Jane Austen (1775–1817) novelista británica

Variante: La Sabiduría es mejor que el Ingenio, y a la larga tendrá sin duda la risa de su parte.
Fuente: Carta a Fanny Knight (noviembre de 1814).

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“Un soneto perfecto vale por un largo poema.”

Nicolás Boileau (1636–1711) poeta y crítico francés

Sin fuentes

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“A largo plazo, hay algo que se llama justicia y que a última hora, este domingo, según mis cálculos, ha ido en el buen sentido.”

Sebastian Vettel (1987) piloto de automovilismo alemán

Luego de haber ganado el Campeonato de F1 2010.
Fuente: Vettel afirma que con su título se hizo "justicia" http://ecodiario.eleconomista.es/deportes/noticias/2602480/11/10/Vettel-afirma-que-con-su-titulo-se-hizo-justicia.html

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“Santa Claus existe para los que tienen dientes de leche y no para los que tienen el colmillo largo”

Nicolás Eyzaguirre (1953) político chileno

Aludiendo a que no iban a estabilizar los precios del Petróleo.

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“Con mis propios ojos he visto yo mismo cómo lo llevaban con pompa sobre sus hombros los príncipes, […] y cómo lo adoraba todo el pueblo de rodillas a lo largo de las calles.”

Miguel Servet (1511–1553) teólogo y científico español

Acerca del Papa de Roma; Servet no lograba conciliar la sencillez evangélica con tanto ceremonial y opulencia.

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“Seré tú guía A lo largo del camino”

John Petrucci (1967) músico estadounidense

Black clouds and silver linings

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“Si asumimos que el individuo tiene un indiscutible derecho a la vida, debemos reconocer que tiene un derecho similar al disfrute de los productos de su trabajo. A esto llamamos derecho de propiedad. El derecho absoluto a la propiedad se sigue del original derecho a la vida porque uno sin el otro no tienen sentido; los medios de vida deberán estar identificados con la vida misma. Si el Estado tiene un derecho anterior a los productos de tu trabajo, su derecho a existir está aprobado. Aparte del hecho de que ningún derecho anterior se pueda establecer, con la excepción de declarar el Estado autor de todos los derechos, nuestra inclinación (como se muestra en el esfuerzo por evitar el pago de impuestos) es rechazar este concepto de prioridad. Nuestro instinto está en contra de ella. Nos oponemos a la toma de nuestra propiedad por la sociedad organizada del mismo modo que lo hacemos cuando una sola unidad de la sociedad comete ese acto. En este último caso, sin vacilar se llama al acto robo, un malum in se. No es la ley la que en primera instancia define el robo, es un principio ético, y este lo puede violar la ley, pero no sustituir. Si por la necesidad de vivir se acepta la fuerza de la ley, si por una larga costumbre hemos perdido de vista la inmoralidad, ¿acaso el principio ha sido borrado? Robo es robo, y ninguna cantidad de palabras puede cambiarlo.”

Frank Chodorov (1887–1966)

Fuente: En el capítulo Taxation is Robbery, de su libro Out of Step: The Autobiography of an Individualist.

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“No quiero ser una estrella de acción, la vida de una estrella de acción es muy corta. Yo quiero que mi vida sea más larga, quiero tener mas tiempo.”

Jackie Chan (1954) artista marcial, comediante, cantante, actor madafaka acróbata, doble de acción, coordinador de dobles de acción…
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“Me gusta mezclar mi look. Si mi pelo esta rizado, me gusta llevar un vestido largo, me gusta que sea negro, y que lleve accesorios de calaveras también, o Converse. ”

Avril Lavigne (1984) canta-autora, diseñadora de moda y actriz canadiense

sin fuentes] ¿People Magazine?

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“Prepárense para luchar contra la ocupación. Prepárense para una larga guerra, impuesta sobre nosotros. Prepárense para la guerra de guerrillas.”

Muamar el Gadafi (1942–2011) dictador libio

Fuente: Animalpolitico.com http://www.animalpolitico.com/el-pulso/reporte-gadafi-dice-que-sus-fuerzas-no-se-rendiran/

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“Las vidas sin significado pasan de largo como trenes que no paran en tu estación.”

Carlos Ruiz Zafón (1964) escritor español

La Sombra del Viento

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“Has recorrido un largo camino, y no lo sabes. Tienes un largo camino por recorrer, y sí sabes lo que eso significa.”

Idries Shah (1924–1996)

Aprender a aprender
Variante: Has recorrido un largo camino, y no lo sabes. Tienes un largo camino por recorrer, y sabes lo que eso significa.

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“Solo aquí, qué bien, me parece que estoy encima de todo. No me puede pasar nada. Yo soy el que paso. Vivo. Vivo. Fuera de tantas preocupaciones, fuera del dinero que tenía que ganar, fuera de la mujer con la que me tenía que casar, fuera de la clientela que tenía que conquistar, fuera de los amigos que me tenían que estimar, fuera del placer que tenía que perseguir, fuera del alcohol que tenía que beber. Si estuvieras así. Manténte ahí. Ahí tienes que estar. Tengo que estar aquí, en esta altura, viendo cómo estoy solo, pero así, en lo alto, mejor que antes, más tranquilo, mucho más tranquilo. No caigas. No tengo que caer. Estoy así bien, tranquilo, no me puede pasar nada, porque lo más que me puede para es seguir así, estando donde quiero estar, tranquilo, viendo todo, tranquilo, estoy bien, estoy bien, estoy muy bien así, no tengo nada que desear.

Tú no la mataste. Estaba muerta. Yo la maté. ¿Por qué? ¿Por qué? Tú no la mataste. Estaba muerta. Yo no la maté. Ya estaba muerta. Yo no la maté. Ya estaba muerta. Yo no fui. No pensar. No pensar. No pienses. No pienses en nada. Tranquilo, estoy tranquilo. No me pasa nada. Estoy tranquilo así. Me quedo así quieto. Estoy esperando. No tengo que pensar. No me pasa nada. Estoy tranquilo, el tiempo pasa y yo estoy tranquilo porque no pienso en nada. Es cuestión de aprender a no pensar en nada, de fijar la mirada en la pared, de hacer que tú quieras hacer porque tu libertad sigue existiendo también ahora. Eres un ser libre para dibujar cualquier dibujo o bien para hacer una raya cada día que vaya pasando como han hecho otros, y cada siete días una raya más larga, porque eres libre de hacer las rayas todo lo largas que quieras y nadie te lo puede impedir.”

Tiempo de silencio

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“Blanca, en cambio, se había acostumbrado a vivir sola. Terminó por encontrar paz
en sus quehaceres de la gran casa, en su taller de cerámica y en sus Nacimientos de
animales inventados, donde lo único que correspondía a las leyes de la biología era la
Sagrada Familia perdida en una multitud de monstruos. El único hombre de su vida era
Pedro Tercero, pues tenía vocación para un solo amor. La fuerza de ese
inconmovible sentimiento la salvó de la mediocridad y de la tristeza de su destino.
Permanecía fiel aun en los momentos en que él se perdía detrás de algunas ninfas de
pelo lacio y huesos largos, sin amarlo menos por ello. Al principio creía morir cada vez
que se alejaba, pero pronto se dio cuenta de que sus ausencias duraban lo que un
suspiro y que invariablemente regresaba más enamorado y más dulce. Blanca prefería
esos encuentros furtivos con su amante en hoteles de cita, a la rutina de una vida en
común, al cansancio de un matrimonio y a la pesadumbre de envejecer juntos
compartiendo las penurias de fin de mes, el mal olor en la boca al despertar, el tedio
de los domingos y los achaques de la edad. Era una romántica incurable. Alguna vez
tuvo la tentación de tomar su maleta de payaso y lo que quedaba de las joyas del
calcetín, e irse con su hija a vivir con él, pero siempre se acobardaba. Tal vez temía
que ese grandioso amor, que había resistido tantas pruebas, no pudiera sobrevivir a la
más terrible de todas: la convivencia. Alba estaba creciendo muy rápido y comprendía
que no le iba a durar mucho el buen pretexto de velar por su hija para postergar las
exigencias de su amante, pero prefería siempre dejar la decisión para más adelante.
En realidad, tanto como temía la rutina, la horrorizaba el estilo de vida de Pedro
Tercero, su modesta casita de tablas y calaminas en una población obrera, entre
cientos de otras tan pobres como la suya, con piso de tierra apisonada, sin agua y con
un solo bombillo colgando del techo. Por ella, él salió de la población y se mudó a un
departamento en el centro, ascendiendo así, sin proponérselo, a una clase media a la
cual nunca tuvo aspiración de pertenecer. Pero tampoco eso fue suficiente para Blanca.
El departamento le pareció sórdido, oscuro, estrecho y el edificio promiscuo. Decía que
no podía permitir que Alba creciera allí, jugando con otros niños en la calle y en las
escaleras, educándose en una escuela pública. Así se le pasó la juventud y entró en la
madurez, resignada a que los únicos momentos de placer eran cuando salía
disimuladamente con su mejor ropa, su perfume y las enaguas de mujerzuela que a
Pedro Tercero cautivaban y que ella escondía, arrebolada de vergüenza, en lo más
secreto de su ropero, pensando en las explicaciones que tendría que dar si alguien las
descubría. Esa mujer práctica y terrenal para todos los aspectos de la existencia,
sublimó su pasión de infancia, viviéndola trágicamente. La alimentó de fantasías, la idealizó, la defendió con fiereza, la depuró de las verdades prosaicas y pudo convertirla
en un amor de novela.”

The House of the Spirits

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“Señoras señores:
Por lo común los discursos de sobremesa
Son buenos pero largos
El mío será malo pero corto
Cosa
Que no debiera sorprender a nadie.”

Nicanor Parra (1914–2018) poeta, matemático y físico chileno

Nicanor Parra: Documentos y Ensayos Antipoeticos

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“Cuando el que viaja por el norte de la región central de Massachusetts se equivoca de dirección al llegar al cruce de la carretera de Aylesbury nada más pasar Dean’s Corners, verá que se adentra en una extraña y apenas poblada comarca. El terreno se hace más escarpado y las paredes de piedra cubiertas de maleza van encajonando cada vez más el sinuoso camino de tierra. Los árboles de los bosques son allí de unas dimensiones excesivamente grandes, y la maleza, las zarzas y la hierba alcanzan una frondosidad rara vez vista en las regiones habitadas. Por el contrario, los campos cultivados son muy escasos y áridos, mientras que las pocas casas diseminadas a lo largo del camino presentan un sorprendente aspecto uniforme de decrepitud, suciedad y ruina. Sin saber exactamente por qué, uno no se atreve a preguntar nada a las arrugadas y solitarias figuras que, de cuando en cuando, se ve escrutar desde puertas medio derruidas o desde pendientes y rocosos prados. Esas gentes son tan silenciosas y hurañas que uno tiene la impresión de verse frente a un recóndito enigma del que más vale no intentar averiguar nada. Y ese sentimiento de extraño desasosiego se recrudece cuando, desde un alto del camino, se divisan las montañas que se alzan por encima de los tupidos bosques que cubren la comarca. Las cumbres tienen una forma demasiado ovalada y simétrica como para pensar en una naturaleza apacible y normal, y a veces pueden verse recortados con singular nitidez contra el cielo unos extraños círculos formados por altas columnas de piedra que coronan la mayoría de las cimas montañosas.”

The Dunwich Horror and Others

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“Conclusión A lo largo de estas páginas, hemos visto cómo se desarrollan los procesos perversos en algunos contextos, pero es evidente que nuestra lista no es exhaustiva y que estos fenómenos van más allá del mundo de la pareja, de la familia o de la empresa. Los volvemos a encontrar en todos los grupos en donde los individuos pueden establecer rivalidades, especialmente en las escuelas y en las universidades. La imaginación humana no tiene límites cuando pretende aniquilar la buena imagen que el otro tiene de sí mismo; sirve para enmascarar las propias debilidades y para colocarse en una posición de superioridad. La cuestión del poder atañe a toda la sociedad. En todas las épocas ha habido seres carentes de escrúpulos, calculadores y manipuladores, y para los que el fin justifica los medios. Sin embargo, la multiplicación actual de los actos de perversidad en las familias y en las empresas es un indicador del individualismo que domina en nuestra sociedad. En un sistema que funciona según la ley del más fuerte, o del más malicioso, los perversos son los amos. Cuando el éxito es el valor principal, la honradez parece una debilidad y la perversidad adopta un aire de picardía. Con el pretexto de la tolerancia, las sociedades occidentales renuncian poco a poco a sus propias prohibiciones. Pero, al aceptar demasiado, como lo hacen las víctimas de los perversos narcisistas, permiten que se desarrollen en su seno los funcionamientos perversos. Numerosos dirigentes o políticos, que ocupan no obstante una posición de modelo para la juventud, no muestran ninguna preocupación moral a la hora de liquidar a un rival o de mantenerse en el poder. Algunos de ellos abusan de sus prerrogativas y utilizan presiones psicológicas, y razones y secretos de Estado, para proteger su vida privada. Otros se enriquecen gracias a una delincuencia astuta hecha de abusos de bienes sociales, de estafas o de fraudes fiscales. La corrupción se ha convertido en una moneda corriente. Ahora bien, basta con que un grupo, una empresa o un gobierno cuenten con uno o con varios individuos perversos para que todo el sistema se vuelva perverso. Si esta perversión no se denuncia, se extiende subterráneamente mediante la intimidación, el miedo y la manipulación. Efectivamente, para atar psicológicamente a un individuo, basta con inducirlo a la mentira o a ciertos compromisos para convertirlo en cómplice del proceso perverso. Sin ir más lejos, ésta es la base del funcionamiento de la mafia o de los regímenes totalitarios. Tanto en las familias como en las empresas y los Estados, los perversos narcisistas se las arreglan para atribuir a los demás los desastres que provocan, se presentan luego como salvadores y se hacen así con el poder. En lo sucesivo, para mantenerse en él, les basta con no tener escrúpulos. La historia nos ha mostrado hombres que se niegan a reconocer sus propios errores, que no asumen sus responsabilidades, y que falsean las cosas y manipulan la realidad a fin de borrar las huellas de sus fechorías. Más allá del aspecto individual del acoso moral, se nos plantean dilemas más generales. ¿Cómo restablecer el respeto entre los individuos? ¿Qué límites debemos poner a nuestra tolerancia? Si los individuos no pueden detener por sí mismos estos procesos destructivos, la sociedad deberá intervenir y establecer una legislación. Recientemente, se ha presentado un proyecto de ley que proponía instituir un delito de novatada para reprimir cualquier acto degradante y humillante en el ámbito escolar y socioeducativo. Si no queremos que nuestras relaciones humanas acaben completamente reglamentadas por leyes, es esencial prevenir a los niños.”

El acoso moral: El maltrato psicológico en la vida cotidiana

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“Estas cosas son fáciles de decir, pues las palabras no sienten vergüenza y nunca se sorprenden (14)

Imágenes del pasado remoto se agolpan en mi cabeza, y la mitad de las veces soy incapaz de distinguir si son recuerdos o invenciones. Tampoco es que haya mucha diferencia, si es que hay alguna (14)

Hay quien afirma, que sin darnos cuenta, nos lo vamos inventando todo, adornándolo y embelleciéndolo, y me inclino a creerlo, pues Madame Memoria es una gran y sutil fingidora (14)

Me la debo de estar inventando (14)

En mi opinión, los nombres de las mujeres casadas nunca suenan bien. ¿Es porque todas se casan con los nombres equivocados, o, en cualquier caso, con los apellidos equivocados? (17)

…y en mi oído resonaban los tins y los plofs de sus tripas en su incesante labor de transubstanciación (18)

Ahora me pregunto si ella también estaba enamorada de mí, y esas muestras de gracioso desdén eran una manera de ocultarlo ¿O todo esto no es más que vanidad por mi parte? (25)

…y al presenciar todas aquellas cosas sentí el dolor dulce y agudo de la nostalgia, sin objeto pero definida, como el dolor fantasma de un miembro amputado (27)

…permanecimos echados boca arriba durante mucho tiempo, como si practicáramos para ser los cadáveres que seríamos algún día (34)

…y yo me quedé en medio de la sala, sin ser gran cosa, a duras penas yo mismo. Había momentos como ése, en los que uno estaba en punto muerto, por así decir, sin preocuparse de nada, a menudo sin fijarse en nada, a menudo sin ser realmente en ningún sentido vital (42)

El Tiempo y la Memoria son una quisquillosa empresa de decoradores de interiores, siempre cambiando los muebles y rediseñando y reasignando habitaciones (43)

En lugar de los tonos de color rosa y melocotón que había esperado –Rubens es en gran parte responsable de ello-, su cuerpo, de manera desconcertante, mostraba una variedad de tonos apagados que iban del blanco magnesio al plata y al estaño, un matiz mate de amarillo, ocre pálido, e incluso una especie de verde en algunos lugares y, en los recovecos, una sombra de malva musgoso (45)
¿Era eso estar enamorado, me pregunté, ese repentino y plañidero viento que te atravesaba el corazón? (62)

…no estaba acostumbrado todavía al abismo que se abre entre la comisión de un hecho y el recuerdo de lo cometido (65)

…la noche del último día ella ya me había dejado para siempre (75)

No todo significa algo (100)

Cómo anhelábamos en aquellos años, pasar aunque sólo fuera un día normal, un día en el que pudiéramos levantarnos por la mañana y desayunar sin preocuparnos por nada, leernos fragmentos del periódico el uno al otro y planear hacer cosas, y luego dar un paseo, y contemplar las vistas con una mirada inocente, y luego compartir un vaso de vino y por la noche irnos juntos a la cama (102)

Debe de ser difícil acostumbrarse a que no haya nada que hacer (107)

A lo largo de los años, los vagabundos, los auténticos vagabundos, han disminuido constantemente en calidad y cantidad (107)

Qué frágil resulta este absurdo oficio en el que me he pasado la vida fingiendo ser otras personas, y sobre todo fingiendo no ser yo mismo (119)

…tan sólo vulgarmente humana (123)

El quinto de los seis cigarrillos que según ella son su ración diaria (143)

…participar en una película es algo extraño, y al mismo tiempo no lo es en absoluto; se trata de una intensificación, una diversificación de lo conocido, una concentración en el yo ramificado; y todo eso es interesante, y confuso, y emocionante y perturbador (143)

El hecho es que me echó a perder a otras (157)

Era, como ya he dicho, todo un género en sí misma (158)

Los cisnes, con su belleza estrafalaria y sucia, siempre me dan la impresión de mantener una fachada de indiferencia tras la cual realmente viven una tortura de timidez y duda (173)”

John Banville (1945) escritor irlandés