Frases sobre aún
página 3

Pedro Calderón De La Barca Foto
George Eliot Foto
Gustave Flaubert Foto

“Cuando los dioses ya no existían y Cristo no había aparecido aún, hubo un momento único, desde Cicerón hasta Marco Aurelio, en que sólo estuvo el hombre.”

Gustave Flaubert (1821–1880) escritor francés (1821-1900)

Fuente: Citado en Segovia Pérez, José. Filosofía para pensar por la calle (la Filosofía que nunca me enseñaron). Editorial Visión Libros. ISBN 9788490089903. p. 203.

Viktor Frankl Foto
Erich Fromm Foto

“No progresas mejorando lo que ya está hecho, sino esforzándote por lograr lo que aún queda por hacer.”

Erich Fromm (1900–1980) Psicoanalista, psicólogo social y filósofo germano-estadounidense
Georg Wilhelm Friedrich Hegel Foto
Steve Jobs Foto
Samuel Johnson Foto
Franz Kafka Foto

“Creer significa liberar en sí mismo lo indestructible o mejor: liberarse o mejor aún: ser indestructible o mejor aún: ser.”

Franz Kafka (1883–1924) escritor praguense de lengua alemana

Sin fuentes
Citas y aforismos

Stendhal Foto
Iósif Stalin Foto
Aristoteles Foto
Sófocles Foto

“Noble cosa es, aún para un anciano, el aprender.”

Sófocles (-496–-406 a.C.) dramaturgo de la antigua Grecia
George Carlin Foto
William Crookes Foto

“Ningún incidente en mi carrera científica es más ampliamente conocido que la participación que tomé hace muchos años en ciertas investigaciones psíquicas. Treinta años han pasado desde que publiqué un informe de los experimentos que demostraron que fuera de nuestro conocimiento científico existe una fuerza ejercida por la inteligencia que difiere de la inteligencia común de los mortales comunes. Este hecho en mi vida es, por supuesto, bien entendido por aquellos que me han honrado con la invitación para convertirme en su presidente. Tal vez entre mi audiencia haya algunos que puedan sentir curiosidad por saber si he de hablar o callar. Yo elijo hablar, aunque brevemente… Pasar por alto el tema sería un acto de cobardía - un acto de cobardía que no siento la tentación de cometer.
Detenerse poco en cualquier investigación que asuste por ensanchar las puertas del conocimiento, recular ante el temor a la dificultad o la crítica adversa, es traer el reproche a la ciencia. No hay nada que el investigador deba hacer sino ir de frente, "explorar de arriba a abajo, centímetro a centímetro, con el filo de la razón, seguir la luz dondequiera que pueda conducir, incluso en caso de que a veces se asemeje a una quimera. No tengo nada de que retractarme. Me adhiero a mis declaraciones ya publicadas. De hecho, podría añadir mucho a esto. Lamento sólo una cierta crudeza en los planteamientos iniciales que, sin duda con justicia, militaban contra de su aceptación por el mundo científico. Mi propio conocimiento en ese momento apenas se extendía más allá del hecho de que ciertos fenómenos nuevos para la ciencia se habían producido con certeza, y fueron atestiguados por mis propios sentidos sobrios y, mejor aún, registrados de modo automático. Yo era como un ser de dos dimensiones, que podría estar situado en un punto singular de una superficie de Riemann, y por lo tanto encontrarse a sí mismo en contacto infinitesimal e inexplicable con un plano de existencia que no es el suyo propio.
Me parece ver un poco más lejos ahora. Tengo atisbos de algo así como la coherencia entre los fenómenos esquivos extraños; de algo así como la continuidad entre esas fuerzas inexplicables y las leyes ya conocidas. Este avance se debe principalmente a los trabajos de otra asociación, de la cual tengo también este año el honor de ser presidente - la Sociedad para la Investigación Psíquica. Y se me presentan ahora por primera vez estas preguntas al mundo de la ciencia que debe elegir un punto de partida diferente al de antaño. Sería bueno comenzar con la telepatía, con la ley fundamental, ya que creo que lo sea, que los pensamientos y las imágenes pueden ser transferidos de una mente a otra sin la intervención de los órganos reconocidos de los sentidos - que el conocimiento puede entrar en la mente humana sin ser comunicado en cualquier forma hasta ahora conocida o reconocida.”

William Crookes (1832–1919)

Disertación ante la British Association for the Advancement of Science (1898)

Billie Joe Armstrong Foto
Paul Bocuse Foto

“Se necesita poco para hacer las cosas bien, pero menos aún para hacerlas mal.”

Paul Bocuse (1926–2018) cocinero francés

Sin fuentes

Miguel Delibes Foto
Tales de Mileto Foto
Carl Sagan Foto

“Las doctrinas que no hacen predicciones son menos convincentes que aquellas que hacen predicciones correctas; y son, a su vez, más exitosas que las doctrinas que hacen predicciones falsas. Pero no siempre es así; por ejemplo, una conspicua religión americana (los Testigos de Jehová) predijo que el mundo acabaría en 1914 con toda seguridad. Pues bien, 1914 vino y se fue, y- mientras los acontecimientos de ese año fueron de alguna importancia- el mundo, hasta donde puedo ver, no parece haber terminado. Hay al menos tres respuestas que una religión puede hacer haciendo frente a una profecía fallida. Ellos pudieron haber dicho, "oh, ¿dijimos 1914? Lo sentimos, quisimos decir 2014. Un leve error en el cálculo. Esperamos de que ustedes no hayan tenido ningún inconveniente de cualquier forma". Pero no lo hicieron. Pudieron haber dicho, "Pues bien, el mundo hubiera muerto, pero oramos muy duro e intercedimos con Dios de modo que Él conservó a la Tierra." Pero no lo hicieron. En lugar de eso, hicieron algo bastante más ingenioso: anunciaron que el mundo había, de hecho, acabado en 1914, y que si el resto de nosotros no nos habíamos dado cuenta de ello, ese era nuestro problema. Es asombroso, frente a tan claras evasivas, que esta religión no se haya quedado sin ningún adherente. Pero las religiones son fuertes. O no hacen argumentaciones que están sujetas a refutación o rápidamente rediseñan la doctrina después de la refutación. El hecho de que las religiones pueden ser tan desvergonzadamente deshonestas, tan despectivas de la inteligencia de sus adherentes, y aún así florecer, no habla muy bien de ellas por la torpeza de los creyentes. Pero sí indica, si una comprobación fuera necesaria, que cerca del corazón de la experiencia religiosa hay algo notablemente resistente para la investigación racional.”

Carl Sagan (1934–1996) astrofísico, cosmólogo y divulgador científico estadounidense

-Carl Sagan refiriéndose a la profecía fallida de los Testigos de Jehová que anunciaba el fin del mundo para el año de 1914 y que ilustra perfectamente la irracionalidad de algunas creencias aún cuando estas ya han sido probada falsas.
Sin fuentes

James Hetfield Foto
Frédéric Bastiat Foto
Frédéric Bastiat Foto
Nicolás Copérnico Foto
Alejandro Sanz Foto

“Es muy importante decir lo que se piensa, aún estando equivocado.”

Alejandro Sanz (1968) cantautor y músico español

Sin fuentes

José Antonio Primo de Rivera Foto
Yalal ad-Din Muhammad Rumi Foto
Cormac McCarthy Foto
Amado Nervo Foto
Luis Alberto Spinetta Foto
Angus Young Foto
Juan Pablo I Foto

“Dios es Padre, más aún, es madre.”

Juan Pablo I (1912–1978) papa número 263 de la Iglesia católica y soberano de la Ciudad del Vaticano
Joseph E. Stiglitz Foto
Ion Antonescu Foto
Fernando Sánchez Dragó Foto
Plutarco Foto

“La maldad aún con nobleza es digna de desprecio.”

Plutarco (46–127)

Sin fuentes

Michel Houellebecq Foto
Epicuro Foto
Gregorio Marañón Foto
Amaia Montero Foto

“¿Dónde estarán los besos que aún nos quedan por contar?. Lo sabes tú y nadie más. Y al despertar me sentaré en mi lado del sofá para esperarte una vez más”

Amaia Montero (1976) Cantautora española

Amaia Montero, Pablo Benegas y Xabi SanMartin, "En mi lado del sofá"
Más Guapa

Mariano Moreno Foto
Nach Foto
Tom Petty Foto
Jacinto Benavente Foto

“La vanidad hace siempre traición a nuestra prudencia y aún a nuestro interés.”

Jacinto Benavente (1866–1954) literato español

La
Fuente: Pensamientos.
Fuente: Ed. Hernando, 1931. Página 49.

Enrique Bunbury Foto

“Aún no entiendo como eres capaz de sentirte peligrosa siendo tan vulgar.”

Enrique Bunbury (1967) músico español

Puta desagradecida - El tiempo de las cerezas
En solitario, El Tiempo de las Cerezas

Neil deGrasse Tyson Foto
Clarice Lispector Foto
Kaarlo Pentti Linkola Foto

“¿Hay algo bueno aún en las especies que pueblan la biosfera? Aún quedan individuos que llevan a cabo actos de compasión con todo su corazón, en la iglesia, en los hospitales, en la atención social. Hay gente similar en la vida privada, buenos en el más profundo sentido de la palabra, que alegran y animan a toda la comunidad a su alrededor, que no se dejan influenciar por los "caprichos pasajeros del mundo". Todas estas personas buscan la cercanía, dar su amor fraternar. La verdadera grandeza se encuentra en todas estas escasas personas que luchan también por proteger y preservar toda la creación, la parte viva del planeta. Entre la muchedumbre rabiosa y vociferante, entre los frenéticos häkkinens y mäkkinens, aún queda un pequeño grupo de ecologistas que defienden la vida. Algunos tratan de influir en clubs o partidos, otros van por su cuenta. Es milagroso que este pequeño grupo de personas que pueden combinar conocimiento y emoción aún se las arregle para intentar preservar lo que es justo y bueno lo máximo posible, y además sean capaces de ser pacientes entre tantísimo alboroto. Pero estas personas no pueden arreglarlo todo; se agarran a los últimos pedazos de naturaleza aún no violada por el hombre, se aferran a los últimos restos del bosque, intentan retrasar el final, dar un poco de tiempo más a la biosfera, aunque sólo sea un segundo más. Estas personas aún piensan, discuten, escriben, negocian, intentan redactar programas de conservación de la naturaleza que después terminan hechos pedazos por los terratenientes y su ignorante hatajo de bestias. El mayor milagro de este comienzo de milenio es que aún queden protectores; que la fe, la esperanza y el amor aún ardan en su interior.”

Boutros Boutros-Ghali Foto
Ulrike Meinhof Foto

“Nosotros decimos, por supuesto, que los policías son unos cerdos. Nosotros decimos que el tipo de uniforme es un cerdo, no un hombre. Y aún así tenemos que tratar con ellos. Eso no significa que tienes que hablar con ellos, nunca es correcto hablar con esta gente. Y, por supuesto, pueden ser disparados.”

Ulrike Meinhof (1934–1976) periodista y militante de izquierdas alemana

Natürlich kann geschossen werden. Ulrike Meinhof über die Baader-Aktion. En: Der Spiegel Nr. 25 vom 15. Juni 1970; S. 74 f. http://www.spiegel.de/spiegel/print/d-44931157.html

ZPU Foto
Khaled Hosseini Foto
Idries Shah Foto
Rick Warren Foto
Camilo José Cela Foto
Carl Gustav Jung Foto
Alberto Vázquez-Figueroa Foto
Douglas Adams Foto

“¡No quiero morir todavía! ¡Aún me duele la cabeza, estaré de mal humor y no lo disfrutaré!”

Douglas Adams (1952–2001) escritor y humorista británico

The Hitchhiker's Guide to the Galaxy

Manuel Mujica Láinez Foto
Bertrand Russell Foto
Stephen King Foto
Rainer Maria Rilke Foto
William Shakespeare Foto

“Te ruego que recites el pasaje tal como te lo he declamado yo, con soltura y naturalidad, pues si lo haces a voz en grito, como acostumbran muchos de nuestros actores, valdría más que diera mis versos a que los voceara el pregonero.

Guardate también de aserrar demasiado el aire, así con la mano.

Moderación en todo, pues hasta en medio del mismo torrente, tempestad y aún podría decir to torbellino de tu pasión, debes tener y mostrar aquella templanza que hace suave y elegante la expresión.

¡Oh! me hiere el alma oir desgarrar una pasión hasta convertirla en jirones y verdaderos guiñapos, hediendo los oídos de los "mosqueteros" que por lo general, son incapaces apreciar otra cosa que incomprensibles pantomimas y barullo.

De buena gana mandaría azotar a ese energúmeno por exagerar el tipo de Termagante….¡¡Esto es ser más herodista que Herodes…!¡ Evitalo tú, por favor!
No seas tampoco demasiado tímido; en ésto tu propia discreción debe guiarte.

Que la acción corresponda a la palabra y la palabra a la acción, poniendo un especial cuidado en no traspasar los límites de la sencillez de la naturaleza, porque todo lo que a ella se opone, se aparta igualmente del propio fin del arte dramático, cuyo objeto, tanto en su origen como en los tiempos que corren, ha sido y es, presentar, por decirlo así, un espejo a la Humanidad;

Mostrar a la virtud sus propios rasgos, al vicio su verdadera imgen y a cadaedad y generación su fisonomía y sello caraterístico.

De donde resulta que si se carga la expresión o si esta languidece, por más que ello haga reir a los ignorantes, no podrá menos de disgustar a los discretos, cuyo dictamen, aunque se trate de un solo hombre, debe pesar más en vuestra estima que el de todo un público compuesto de los otros.

¡Oh! cómicos hay a quienes he visto representar y a los que he oído elogiar, y en alto grado, que, por no decirlo en malos términos, no teniendo ni acento ni traza de cristianos, de gentiles, ni tan siquiera de hombres, se pavoneaban y vociferaban de tal modo que llegué a pensar si proponiéndose algún mal artífice de la Naturaleza formar tal casta de hombres, le resultaron unos engendros:

¡Tan abominablemente imitaban la Humanidad!
¡Oh! Corregidlo del todo! y no permitáis que los que hacen de graciosos ejecuten más de lo que les esté indicado, porque alguno de ellos empiezan a dar risotadas para hacer reir a unos cuantos espectadores imbéciles, aún cuando en aquel preciso momento algún punto esencial de la pieza reclame la atención.

Esto es indigno, y revela en los insensatos que lo practican la más estúpida pretensión. Id a prepararos”

Hamlet

Isaac Asimov Foto
Jack Canfield Foto
Nick Hornby Foto
Thomas Mann Foto
Patrick Rothfuss Foto
Jane Austen Foto
José Zorrilla Foto
Jane Austen Foto
Milan Kundera Foto
Donna Tartt Foto
Brandon Sanderson Foto
Javier Marías Foto
Andréi Tarkovski Foto
James Joyce Foto
Carlos Ruiz Zafón Foto
Virginia Woolf Foto
Klaus Kinski Foto
Michel Foucault Foto
Roberto Bolaño Foto
William Peter Blatty Foto
Sherrilyn Kenyon Foto
Diana Gabaldon Foto

“Vi a mi madre en su ataúd—dijo por fin—. Las mujeres le habían trenzado el pelo para que tuviera un aspecto decoroso, pero mi padre no lo permitió. Quería verla por última vez tal como era para él. Fue personalmente al ataúd, le deshizo las trenzas y extendió la cabellera con las manos, cubriendo la almohada.

Hizo una pausa; su pulgar quedó inmóvil.

—Yo estaba allí, quieto en el rincón. Cuando todos salieron para recibir al cura me acerqué sigilosamente. Era la primera vez que veía a una persona muerta.—Dejé que mis dedos se cerraran sobre su antebrazo.— Una mañana mi madre me dio un beso en la frente; luego volvió a colocarme la horquilla que se me había desprendido de mi pelo ensortijado y salió. Jamás volví a verla. La velaron con el ataúd cerrado.

—¿Era…ella?

—No.—Contemplaba el fuego con los ojos entornados—. No del todo. Se le parecía, pero nada más. Como si alguien la hubiera tallado en madera de abedul. Pero su pelo… eso aún tenía vida. Eso todavía era…ella.

Lo oí tragar saliva y carraspear un poco.

—La cabellera le cruzaba el pecho, cubriendo al niño que yacía con ella. Pensé que a él no le gustaría sofocarse de ese modo. Y retiré las guedejas rojas para dejarlo a la vista. Mi hermanito, acurrucado en sus brazos, con la cabeza en su seno, abrigado y en sombras bajo la cortina de pelo. Y enseguida pensé que no, que estaría más contento si lo dejaba así. Y volví a alisar la cabellera de mi madre para cubrirle la cabeza.

Su pecho se elevó bajo mi mejilla. Deslizó lentamente las manos por mi pelo.

—No tenía una sola cana, Sassenach. Ni una.

Ellen Fraser había muerto de parto a los treinta y ocho años. Mi madre, a los treinta y dos. Y yo… yo tenía la riqueza de todos esos años largos que ellas habían perdido. Y más aún.

—Para mí es un gozo ver cómo te tocan los años, Sassenach—susurró—, pues significa que vives.”

Diana Gabaldon (1952) Escritora estadounidense

The Fiery Cross

David Trueba Foto