Frases sobre desgraciado

Una colección de frases y citas sobre el tema del desgraciado, hombre, hombro, hombres.

Frases sobre desgraciado

Francisco de Miranda Foto
Rosalía de Castro Foto

“Es feliz el que
soñando, muere.
Desgraciado el que muera
sin soñar.”

Rosalía de Castro (1837–1885) poetisa y novelista de España en lengua gallega y castellano

Fuente: Rubio Díaz, Susana. Morir o nacer al otro lado. Editorial Corona Borealis, 2014 ISBN 978-84-1530-668-9, p. 13.

Emily Brontë Foto
Victor Hugo Foto
Alejandro Dolina Foto
George Patton Foto
Alexandre Dumas (padre) Foto

“¡Aquel tiempo feliz en que éramos tan desgraciados!”

Alexandre Dumas (padre) (1802–1870) novelista y dramaturgo francés

Sin fuentes

Mahoma Foto
Manuel Belgrano Foto
Stephen King Foto
Gilbert Keith Chesterton Foto

“Bebed porque sois felices, pero nunca porque seais desgraciados.”

Gilbert Keith Chesterton (1874–1936) escritor y periodista británico

Fuente: Amate Pou, Jordi. Paseando por una parte de la Historia: Antología de citas. Penguin Random House Grupo Editorial España, 2017. ISBN 9788417321871, p. 110.
/ B

José Miguel Carrera Foto
Liam Gallagher Foto
Mario Benedetti Foto
Allan Kardec Foto
León Tolstói Foto

“Todas las familias felices se parecen entre sí; pero cada familia desgraciada tiene un motivo especial para sentirse así.”

Anna Karenina
Variante: Todas las familias felices se parecen unas a otras; pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada.

Louis Pasteur Foto

“Desgraciados los hombres que tienen todas las ideas claras.”

Louis Pasteur (1822–1895) químico y microbiólogo francés

Fuente: [Albaigès Olivart] (1997), p. 291.

Erich Fromm Foto
Ramón Gómez De La Serna Foto
François de La  Rochefoucauld Foto
Guillermo Brown Foto

“El honor nacional requiere un esfuerzo. El jefe de la escuadra debe hacer y hará su deber. Si el éxito es favorable, todo irá bien; pero si es desgraciado, suplico se salve mi nombre y el honor de mi familia.”

Guillermo Brown (1777–1857) alimrante argentino-irlandés

Parte del 4 de marzo de 1826; fechado en La Colonia, a bordo de la corbeta 25 de Mayo.
Fuente: Fráses célebres del Almirante Guillermo Brown http://www.ara.mil.ar/pag.asp?iditem=43 Armada Argentina. Consultado el 26 de octubre de 2012.

Demócrito Foto
Michel Houellebecq Foto
Allan Kardec Foto
Peter May Foto
Vladimir Nabokov Foto
Oscar Wilde Foto
Nick Hornby Foto
Julia Quinn Foto
Octavio Paz Foto
Jane Austen Foto
Jane Austen Foto
Manuel Payno Foto
Alfred De Musset Foto
Blaise Pascal Foto
Blaise Pascal Foto

“¿Quién se siente desgraciado por no ser rey, sino un rey destronado?”

Blaise Pascal (1623–1662) Matemático, físico, filósofo cristiano y escritor
Honoré De Balzac Foto
Andrew Carnegie Foto

“El hombre que muere rico, muere desgraciado.”

Andrew Carnegie (1835–1919) empresario y filántropo estadounidense

Fuente: Doval Huecas, Gregorio. El pequeño libro de las grandes anécdotas: Las 1.000 anécdotas más divertidas y curiosas de todos los tiempos. Editorial Grupo Planeta, 2017. ISBN 9788416928088. https://books.google.es/books?id=YEIADgAAQBAJ&pg=PT17&dq=El+hombre+que+muere+rico,+muere+desgraciado.+Andrew+Carnegie&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwje4aKmg6rgAhUt-YUKHVr_C68Q6AEILTAB#v=onepage&q=El%20hombre%20que%20muere%20rico%2C%20muere%20desgraciado.%20Andrew%20Carnegie&f=false

Josemaría Escrivá de Balaguer Foto
Samuel Johnson Foto
François de La  Rochefoucauld Foto
Mária Margita Alacoque Foto
Michail Bakunin Foto

“Yo no soy ni un sabio ni un filósofo, ni siquiera un escritor de oficio. He escrito muy poco en mi vida y solamente lo he hecho, por decirlo así, a pelo, cuando una convicción apasionada me forzaba a vencer mi repugnancia instintiva contra toda exhibición de mi propio yo en público. ¿Quién soy yo, pues? y ¿qué es lo que me impulsa ahora a publicar este trabajo? Yo soy un buscador apasionado de la verdad y un enemigo, no menos apasionado, de las ficciones desgraciadas con que el partido del orden, ese representante oficial, privilegiado e interesado en todas las torpezas religiosas, metafísicas, políticas, jurídicas, económicas y sociales, presentes y pasadas, pretende servirse, todavía hoy, para dominar y esclavizar al mundo. Yo soy un amante fanático de la libertad, a la que considero como el único medio, en el seno de la cual pueden desarrollarse y agrandarse la inteligencia, la dignidad y la felicidad de los hombres… La libertad que consiste en el pleno desarrollo de todas las potencias materiales, intelectuales y morales que se encuentran latentes en cada uno… Yo entiendo esta libertad como algo que, lejos de ser un límite para la libertad del otro, encuentra, por el contrario, en esa libertad del otro su confirmación y su extensión al infinito; la libertad limitada de cada uno por la libertad de todos, la libertad por la solidaridad, la libertad en la igualdad; la libertad que triunfa de la fuerza bruta y del principio de autoridad, que no fue nunca más que la expresión ideal de esta fuerza… Yo soy partidario convencido de la igualdad económica y social, porque sé que, fuera de esta igualdad, la libertad, la justicia, la dignidad humana, la moralidad y el bienestar de los individuos, así como la prosperidad de las naciones no serán nunca nada más que mentiras.”

Michail Bakunin (1814–1876) anarquista ruso contemporáneo de Karl Marx

Fuente: Ética y poder político en M. Bakunin. Editorial Universidad de Deusto, 2009. ISBN 9788498308532. p. 19. https://books.google.es/books?id=eHh_1wfUJJoC&printsec=frontcover&dq=%C3%89tica+y+poder+pol%C3%ADtico+en+M.+Bakunin&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwiOu8ut9o7gAhWKxYUKHVShBqgQ6AEIKDAA#v=onepage&q=Yo%20no%20soy%20ni%20un%20sabio%20ni%20un%20fil%C3%B3sofo%2C%20ni%20siquiera%20un%20escritor&f=false

Mohandas Gandhi Foto
Jean Racine Foto

“Los más desgraciados son los que lloran menos.”

Jean Racine (1639–1699) dramaturgo francés

Fuente: Amate Pou, Jordi. Paseando por una parte de la Historia: Antología de citas, p. 117. Penguin Random House Grupo Editorial España, 2017. ISBN 9788417321871.

Pierre de Ronsard Foto

“El que no ama es desgraciado,
y desgraciado el enamorado.”

Pierre de Ronsard (1524–1585) escritor y poeta francés

De sus obras, Miscelánea (Mélanges)

Alexander Sutherland Neill Foto
Luis Alberto Costales Foto

“¡Desgraciado el que no haya amado más que los cuerpos, formas, apariencias¡ La muerte se lo arrebatará todo. Procurad amar las almas.”

Luis Alberto Costales (1926–2006) Político ecuatoriano y poeta

Fuente: Rutas de Sombra y de Sol - pag 263, 22 de marzo de 2019, 2006, culturaenecuador.org, es http://www.culturaenecuador.org/images/stories/documentos/libros/rutasdesombraydesol.pdf,

Leandro Alem Foto
León Tolstói Foto

“Todas las familias felices se parecen entre sí; las infelices son desgraciadas en su propia manera.”

León Tolstói (1828–1910) escritor ruso

Fuente: Citado en Panati, Charles. Las cosas nuestras de cada día. Editorial E.A. Bárom, 1991, p. 30.

Arturo Pérez-Reverte Foto
Michel Houellebecq Foto
Moses Hess Foto
Jacinto Benavente Foto

“En la vida, lo más triste no es ser del todo desgraciados; es que nos falte muy poco para ser felices y no podamos conseguirlo.”

Jacinto Benavente (1866–1954) literato español

En
Fuente: Obras completas.
Fuente: Obras completas, volumen 10. 4ª ed. Aguilar, 1956. Página 656.

Severo Catalina Foto

“Por muy poderosa que se vea el arma de la belleza, desgraciada la mujer que sólo a este recurso debe el triunfo alcanzado sobre un hombre.”

Severo Catalina (1832–1871) político, escritor y académico español

Fuente: Bol Cecilio; OLLIRUM LEUGIM. Mis conversaciones con ellos. Editor Bubok 2010. ISBN 978-84-90096-34-5. p. 230.

Enrique Bunbury Foto

“El hombre es un desgraciado, un animal defectuoso.”

Enrique Bunbury (1967) músico español

Entrevista para la revista Rolling Stone en Español, diciembre de 2008.

Libertad Lamarque Foto
Louis-ferdinand Céline Foto
Mario Benedetti Foto
Mitch Albom Foto
Yukio Mishima Foto
Cassandra Clare Foto
Platón Foto

“Antes andaba vacilante por uno y otro lado, y creyendo llevar una vida racional, era el más desgraciado de los hombres.”

Platón (-427–-347 a.C.) filósofo griego clásico que creo la teoría de las ideas

Obras de Platón

Gustave Flaubert Foto
Anaïs Nin Foto
Karl Marx Foto
Anna Gavalda Foto
Ray Bradbury Foto
Alexandre Dumas (padre) Foto

“Es necesario ser desgraciado para explotar ciertos manantiales misteriosos, ocultos en la inteligencia humana.”

Alexandre Dumas (padre) (1802–1870) novelista y dramaturgo francés

El Conde de Montecristo

Allan Kardec Foto
Allan Kardec Foto

“Yo me llamo la caridad, soy el camino principal que conduce a Dios; seguidme, porque soy el objeto al que debéis todos aspirar. Esta mañana he hecho mi paseo habitual, y con el corazón lastimado vengo a deciros: ¡Oh! amigos míos, qué miserias, qué lágrimas y cuánto tenéis que hacer para sacarlas todas! He procurado vanamente consolar a las pobres madres; las he dicho al oído: ¡Animo! ¡hay buenos corazones que velan por vosotras, no os abandonarán, paciencia! Dios está aquí, sois sus amadas, sois sus elegidas. Parece que me oyen y vuelven a mí sus grandes ojos extraviados, pues leía en su pobre rostro que su cuerpo, ese tirano del espíritu, tenía hambre, y que si mis palabras serenaban un poco su corazón, no llenaban su estómago. Repetía otra vez, ¡ánimo, ánimo!, y entonces una pobre madre, joven aun, que amamantaba a su hijito, lo ha tomado en sus brazos y lo ha levantado como rogándome que protegiese a aquel pobre pequeño ser que sólo sacaba de su seno estéril un alimento insuficiente. En otra parte, amigos míos, he visto a pobres ancianos sin trabajo y en breve sin asilo, presa de todos los sufrimientos de la necesidad, y avergonzados de su miseria, no atreverse, no habiendo mendigado nunca, a implorar la piedad de los viandantes. Con el corazón conmovido de compasión, yo que nada tengo, me he puesto a mendigar para ellos, y voy por todas partes estimulando la beneficencia e inspirando buenos sentimientos a los corazones generosos y compasivos. Por esto vengo hoy, amigos míos, y os digo: allá hay desgraciados cuya artesa está sin pan, su hogar sin fuego y su cama sin abrigo. No os digo lo que debéis hacer, dejo la iniciativa a vuestros corazones; si yo os trazara vuestra línea de conducta, no tendríais el mérito de vuestra buena acción, sólo os digo: Soy la caridad, y os tiendo la mano para vuestros hermanos que sufren. Mas si pido, también doy, y doy mucho; ¡os convido al gran banquete, y os facilito el árbol en que os saciaréis todos! ¡Mirad qué hermoso es y cuán cargado está de flores y de frutos! Id, id; coged todos los frutos de ese hermoso árbol, que es la beneficencia. En el lugar que ocupaban las ramas que habréis cogido, pondré todas las buenas acciones que haréis y llevaré este árbol a Dios para que lo cargue de nuevo, porque la beneficencia es inagotable. Seguidme, pues, amigos míos, a fin de que os cuente en el número de los que se alisten a mi bandera; no tengáis miedo; yo os conduciré al camino de la salvación; porque soy la Caridad. (Caritá, martirizada en Roma. Lyon, 1861).”

Allan Kardec (1804–1869)

El Evangelio segun los Espiritus

Mario Benedetti Foto
Marguerite Yourcenar Foto

“Era demasiado escrupuloso para no esforzarme por ser lo más desgraciado posible.”

Marguerite Yourcenar (1903–1987) escritora francesa

Alexis ou le Traité du vain combat / Le Coup de grâce

George Orwell Foto
Stefan Zweig Foto
Leopold von Sacher-Masoch Foto
Roberto Alifano Foto
Alexandre Dumas (padre) Foto
Alexandre Dumas (padre) Foto
Matt Ridley Foto
Ovidio Foto
Arturo Pérez-Reverte Foto
Aleksandr Solzhenitsyn Foto
Aldous Huxley Foto
André Breton Foto

“(…) Sí, por las tardes, hacia las siete, le gusta encontrarse en un vagón de segunda mano del metro. La mayoría de los pasajeros son personas que regresan de sus trabajos. Se sienta entre ellos, trata de sorprender en sus caras el motivo de sus preocupaciones. Naturalmente, están pensando en lo que acaban de abandonar hasta mañana, sólo hasta mañana, y también en lo que les espera esta noche, lo cual les alegra o les preocupa aún más. Nadja se queda mirando fijamente algo definido: «Hay buenas personas». Más alterado de lo que quisiera mostrarme, ahora sí me enojo: «Pues no. Además tampoco se trata de eso. El hecho de que soporten el trabajo, con o sin las demás miserias, impide que esas personas sean interesantes. Si la rebeldía no es lo más fuerte que sienten, ¿cómo podrían aumentar su dignidad sólo con eso? En esos momentos, por lo demás, usted les ve; ellos ni siquiera la ven a usted. Por lo que a mí se refiere, yo odio, con todas mis fuerzas, esa esclavitud que pretenden que considere encomiable. Compadezco al hombre por estar condenado a ella, porque por lo general no puede evitarla, pero si me pongo de su parte no es por la dureza de su condena, es y no podría ser más que por la energía de su protesta. Yo sé que en el horno de la fábrica, o delante de esas máquinas inexorables que durante todo el día imponen la repetición del mismo gesto, con intervalos de algunos segundos, o en cualquier otro lugar bajo las órdenes más inaceptables, o en una celda, o ante un pelotón de ejecución, todavía puede uno sentirse libre, pero no es el martirio que se padece lo que crea esa libertad. Admito que esa libertad sea un perpetuo librarse de las cadenas: será preciso, por añadidura, para que ese desencadenarse sea posible, constantemente posible, que las cadenas no nos aplasten, como les ocurre a muchos de los que usted me habla. Pero también es, y quizá mucho más desde el punto de vista humano, la mayor o menor pero, en cualquier caso, la maravillosa sucesión de pasos que le es dado al hombre hacer sin cadenas. Esos pasos, ¿les considera usted capaces de darlos? ¿Tienen tiempo de darlos, al menos? ¿Tienen el valor de darlos? Buenas personas, decía usted, sí, tan buenas como las que se dejaron matar en la guerra, ¿verdad? Digamos claro lo que son los héroes: un montón de desgraciados y algunos pobres imbéciles. Para mí, debo confesarlo, esos pasos lo son todo. Hacia dónde se encaminan, ésa es la verdadera pregunta. De algún modo, acabarán trazando un camino y, en ese camino, ¿quién sabe si no surgirá la manera de quitar las cadenas o de ayudar a desencadenarse a los que se han quedado en el camino? Sólo entonces será conveniente detenerse un poco, sin que ello suponga desandar lo andado». (Bastante a las claras se ve lo que puedo decir al respecto, sobre todo a poco que decida tratarlo de manera concreta.) Nadja me escucha y no intenta contradecirme. Tal vez lo último que ella haya querido hacer sea la apología del trabajo.”

Nadja

Louis-ferdinand Céline Foto
Ken Follett Foto
Aldous Huxley Foto
Francois Fénelon Foto

“El más desgraciado de todos los hombres es el que cree serlo, porque las desgracias penden menos de las cosas que se sufren, que de la impaciencia en sufrirlas, que es lo que aumenta el dolor.”

Francois Fénelon (1651–1715)

Fuente: Colección de fragmentos escogidos de Fenelon: ó de los pasages [sic https://books.google.es/books?id=6tif_X_VDCEC&pg=PA276&dq=El+m%C3%A1s+desgraciado+de+todos+los+hombres+es+el+que+cree+serlo&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjKnoGgzaffAhVHQRoKHXMdDHwQ6AEILjAB#v=onepage&q=El%20m%C3%A1s%20desgraciado%20de%20todos%20los%20hombres%20es%20el%20que%20cree%20serlo&f=false más interesantes por los pensamientos ó por la locución. Biblioteca de educación. François de Salignac de la Mothe Fenelon. Editores Antonio Gil de Zárate, Ignacio Boix (Madrid). Traducido por Francisco Pérez de Anaya. Editorial Boix, 1843. Página 276.]

Eliza Farnham Foto

“San Francisco, creo, tiene el clima y el lugar más desagradable de cualquier ciudad del mundo. Si el invierno no es inusualmente húmedo, hay cierto tiempo encantador que disfrutar. Si es así, estás anegado, y la temporada de lluvias se cierra para dar lugar a lo que se llama equivocadamente verano, una temporada tan fría que requieres más ropa de lo que necesitaste en enero; tan húmedo que las brumas y nieblas te penetran hasta la médula; tan ventoso que si estás en el exterior por la tarde es una lucha continua. Tus ojos están cegados, tus dientes ajustados al borde, y toda tu persona tan incómoda por la arena que se ha introducido en tu ropa, que no puedes concebir que puedas sentir una sensación de comodidad que no sea un baño caliente y una ducha… Qué tipo de final pueden esperar los desgraciados que pasan allí sus vidas, en tales circunstancias, no se prevé fácilmente.”

Eliza Farnham (1815–1864) médica estadounidense

Original: «San Francisco, I believe, has the most disagreeable climate and locality of any city on the globe. If the winter be not unusually wet, there is some delightful weather to be enjoyed. If it be, you are flooded, and the rainy season closes to give place to what is miscalled summer — a season so cold that you require more clothing than you did in January; so damp with fogs and mists that you are penetrated to the very marrow; so windy that if you are abroad in the afternoon it is a continual struggle. Your eyes are blinded, your teeth set on edge, and your whole person made so uncomfortable by the sand that has insinuated itself through your clothing, that you could not conceive it possible to feel a sensation of comfort short of a warm bath and shower... What sort of end the unfortunates, who spend their lives there, can expect under such circumstances, one does not easily foresee».
Fuente: [Farnham], Eliza. California, In-doors and Out: Or, How We Farm, Mine, and Live Generally in the Golden State. Editor Dix, Edwards, 1856, p. 77.
Fuente: California, In-doors and Out (California, desde dentro y desde fuera) (1856).