Frases sobre piedra
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Maremoto, Aun, La Espada Encendida, Las Piedras del Cielo / Seaquake, Still, The Flaming Sword, The Stones of the Sky

Memoirs of a Dutiful Daughter
Variante: A menudo me he interrogado sobre la razón y el sentido de mis rabietas.
Creo que se explican en parte por una vitalidad fogosa y por un extremismo
al cual nunca he renunciado del todo. Llevaba mis repugnancias hasta el
vómito, mis deseos hasta la obsesión; un abismo separaba las cosas que me
gustaban de las que no me gustaban. No podía aceptar con indiferencia la
caída que me precipitaba de la plenitud al vacío, de la beatitud al horror;
si la consideraba fatal, me resignaba; nunca me enojé contra un objeto.
Pero me negaba a ceder a esa fuerza impalpable: las palabras; lo que me
sublevaba es que una frase lanzada al descuido: "Debes hacerlo... no debes
hacerlo", arruinara en un instante mis empresas y mis alegrías. Lo
arbitrario de las órdenes y de las prohibiciones contra las que chocaba
denunciaba su inconsistencia; ayer pelé un durazno: ¿por qué no esa
ciruela?, ¿por qué dejar mis juegos justo en este minuto? En todas partes
encontraba obligaciones, en ninguna parte su necesidad. En el corazón de la
ley que me abrumaba con el implacable rigor de las piedras, yo entreveía
una ausencia vertiginosa: me sumergía en ese abismo, la boca desgarrada por
gritos. Aferrándome al suelo, pataleando, oponía mi peso de carne al aéreo
poder que me tiranizaba; lo obligaba a materializarse; me encerraban en un
cuarto oscuro entre escobas y plumeros; entonces podía golpear con los pies
y las manos en muros verdaderos, en vez de debatirme contra inasibles
voluntades. Yo sabía que esa lucha era vana; desde el momento en que mamá
me había sacado de las manos la ciruela sangrienta, en que Louise había
guardado en su bolsa mi pala y mis moldes, yo estaba vencida; pero no me
rendía. Cumplía el trabajo de la derrota. Mis sobresaltos, las lágrimas que
me cegaban, quebraban el tiempo, borraban el espacio, abolían a la vez el
objeto de mi deseo y los obstáculos que me separaban de él. Me hundía en la
noche de la impotencia; ya nada quedaba salvo mi presencia desnuda y ella
explotaba en largos aullidos.

Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres

“Un hombre de ciencia no debe tener ningún deseo, ni afectos sino un mero corazón de piedra.”

“La belleza es sólo visual, mas real en una película o en piedra que en tres dimensiones vivas.”

Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombre
El poder del pensamiento flexible: De una mente rígida a una mente libre y abierta al cambio
El poder del pensamiento flexible: De una mente rígida a una mente libre y abierta al cambio
“El goteo del agua socava la piedra, no por la fuerza sino por la perseverancia. OVIDIO, POETA”
Inspiración diaria - Un año de sabiduría diaria de grandes pensadores, empresarios, escritores, humoristas y más: 365 citas de inspiración, motivación y felicidad

“Cuando te cae en la cabeza, entonces te das cuenta de que es una piedra.
Binabik”
The Dragonbone Chair

“Golpéate tu mano en una piedra y espera que duela.”
The Dermis Probe
El poder del pensamiento flexible: De una mente rígida a una mente libre y abierta al cambio
Las 21 Oraciones Más Efectivas de la Biblia: 21 Most Effective Prayers of the Bible
The Japanese Lover
Bonds of Justice
“Si mucho te contentas con el orden, se dice, te vas convirtiendo en piedra.”
La Llorona: Novela

“La clase de hombre que, tirando una piedra al suelo, fallaría.”
Caravan of Dreams

“Nadie nace enseñado, y de los hombres se hacen los obispos, que no de las piedras.”
Don Quixote de la Mancha (1605–1615), Part II (1615), Book III

Simple Verses (1891), I dream of cloisters of marble

Fuente: George Perkins Marsh: Man and Nature, (1864), 103.