Frases sobre sagrado
página 2

Mária Margita Alacoque Foto
Mária Margita Alacoque Foto
Salvador Dalí Foto
Michail Bakunin Foto
Juan XXIII Foto
Ezra Pound Foto

“El templo es sagrado porque no está en venta.”

Cantos, XCVII
Frases célebres

Elias Canetti Foto
Fidel Castro Foto
Michael Jackson Foto
Erasmo de Rotterdam Foto
George Carlin Foto
Carl Sagan Foto

“En la ciencia la única verdad sagrada es que no hay verdades sagradas.”

Carl Sagan (1934–1996) astrofísico, cosmólogo y divulgador científico estadounidense

Sin fuentes

Albert Hofmann Foto

“¿En qué consiste la diferencia esencial, característica entre la realidad cotidiana y la imagen del mundo experimentada en la embriaguez del LSD? El yo y el mundo exterior están separados en el estado normal de conciencia, en la realidad cotidiana, uno se encuentra cara a cara con el mundo exterior, se ha convertido en un objeto. En el estado debido al LSD, los límites entre el yo que tiene experiencias y el mundo exterior, más o menos desaparecen, dependiendo de la profundidad de la embriaguez. Tiene lugar una retroalimentación entre el receptor y el emisor. Una parte del yo se desborda en el mundo exterior, en objetos, que comienzan a vivir, a tener otro significado más profundo. Esto puede ser percibido como una bendición, o como una transformación demoníaca impregnada de terror, que da lugar a una pérdida del ego de confianza. En un caso favorable, el nuevo ego se siente felizmente unido a los objetos del mundo exterior y por lo tanto también a sus semejantes. Esta experiencia de unidad profunda con el mundo exterior, puede intensificar incluso un sentimiento de sí mismo siendo uno con el universo. Este estado de conciencia cósmica, que en condiciones favorables puede ser evocado por el LSD u otro alucinógeno del grupo de las drogas sagradas mexicanas, es análogo a la iluminación religiosa espontánea, como la unio mistica. En ambos estados, que a menudo duran sólo un momento atemporal, una realidad es experimentada si expone un rayo de realidad trascendental, en la que el universo y el yo, el remitente y el receptor, son uno.”

Albert Hofmann (1906–2008) químico suizo

LSD : My Problem Child (1980)

Alberto Hurtado Foto
Laocio Foto
Fernando Arrabal Foto
Nicolás Salmerón Foto

“La insurrección es el último, pero el más sagrado de todos los derechos.”

Nicolás Salmerón (1838–1908) político español

Sin fuentes

Rafael Barrett Foto
John Petrucci Foto
Alfred Russel Wallace Foto

“Creo que he oído atentamente y sopesado bien las pruebas de ambas partes, y me mantengo como un no creyente absoluto de casi todo lo que consideras las verdades más sagradas […] Puedo ver mucho de admirable en todas las religiones […] pero sobre si hay un Dios y cuál sea su naturaleza; sobre si tenemos un alma inmortal o no, o cuál sea nuestro estado tras la muerte, no puedo tener miedo de tener que sufrir por el estudio de la naturaleza y la búsqueda de la verdad.”

Alfred Russel Wallace (1823–1913) naturalista, explorador, geógrafo, antropólogo y biólogo británico

Original: «I think I have fairly heard and fairly weighed the evidence on both sides, and I remain an utter disbeliever in almost all that you consider the most sacred truths [...] I can see much to admire in all religions [...] But whether there be a God and whatever be His nature; whether we have an immortal soul or not, or whatever may be our state after death, I can have no fear of having to suffer for the study of nature and the search for truth».
Fuente: Carta a un pariente (1861).[Sin fuentes]

Heráclito Foto

“El parecer de uno, enfermedad sagrada.”

Heráclito (-535) filósofo presocrático

Fuente: Citado en Palazzo, Sandro. Heráclito y Parménides: El uno y lo múltiple. Editorial EMSE, 2017. ISBN 9788416940370.
Fuente: Fragmento 114.

María Corina Machado Foto
Eduardo Santos Foto
Leandro Alem Foto
Leandro Alem Foto
Agustín de Hipona Foto
Octave Mirbeau Foto
Andrés Rábago García Foto

“Los textos sagrados los escribe Dios, pero los interpreta el diablo.”

Verificadas
Fuente: tira cómica en El País, 22 de septiembre de 2004.

Pat Condell Foto
Von Keyserling Foto
Manuelito Foto
Piedad Córdoba Foto
Ricardo Blázquez Foto
Pau Casals Foto
Alejandro Jodorowsky Foto

“Me dicen que soy un estafador. Pues si lo soy, pero un estafador sagrado.”

Alejandro Jodorowsky (1929) escritor y director de cine chileno-francés, de ascendencia judeo-ucraniana
Piotr Kropotkin Foto
Wangari Maathai Foto
Elisa Carrió Foto
Eliane Karp Foto
Lírico Foto
Quim Monzó Foto

“Soy de la opinión que, siendo la Sagrada Familia un templo expiatorio (no lo olvidemos: se construye para 'expiar los pecados del egoísmo burgués y del extremismo ateo'), si se hundiese por completo y hubiese que volver a empezar de cero, aún expiaríamos mucho más, que falta nos hace y es de lo que se trata.”

Quim Monzó (1952) escritor español

Sobre el temor de que la construcción del túnel del AVE por Barcelona, que pasa muy cerca de la Sagrada Familia de Gaudí, haga que el templo se derrumbe.
Fuente: Quim Monzó. Expiando, que es gerundio http://hemeroteca.lavanguardia.es/preview/2007/03/16/pagina-28/56311286/pdf.html, artículo publicado en La Vanguardia el 16 de marzo de 2007.

Jiddu Krishnamurti Foto
Hakim Bey Foto
Narsinh Mehta Foto
Isabel Allende Foto
Paulo Coelho Foto

“Encenderé el fuego sagrado y permaneceré aquí para apoyarte. Vete en paz.”

Paulo Coelho (1947) escritor brasileño

O Aleph

Niall Ferguson Foto
José Luis Sampedro Foto
Elizabeth Gilbert Foto
Paulo Coelho Foto
Nicholas Sparks Foto
Cheryl Strayed Foto
Ken Follett Foto
Elena Poniatowska Foto
Susan Elizabeth Phillips Foto
Friedrich Nietzsche Foto

“Éramos amigos y nos hemos vuelto extraños. Pero está bien así, y no queremos disimularlo ni ocultarlo como si tuviésemos que avergonzarnos de ello. somos dos barcos y cada uno tiene su meta y su rumbo, puede que nos crucemos y celebremos una fiesta juntos, como lo hicimos cuando los probos barcos quedaron fondeados en un mismo puerto y a un mismo sol, tan tranquilos que parecía como si ya hubiesen llegado a su destino y hubiesen tenido un mismo destino.

Pero más tarde la todopoderosa fuerza de nuestra tarea volvió a separarnos, hacia diferentes mares y latitudes, y quizá no nos volvamos a ver nunca más, o tal vez nos volveremos a ver, pero ya no nos reconoceremos: ¡los diferentes mares y vientos nos habrán cambiado! Tener que volvernos extraños el uno para el otro es la ley que está por encima de nosotros: ¡precisamente por eso hemos de ser más venerables uno para el otro! ¡Precisamente por eso ha de ser más sagrado para nosotros el pensamiento de nuestra antigua amistad!

Existe probablemente una tremenda curva y órbita estelar invisible en la que nuestros caminos y metas, tan distintos como son, puede que estén incluidos como pequeños trampos, ¡elevémonos hacia ese pensamiento! Pero nuestra vida es demasiado breve y nuestra vista demasiado débil como para que podamos ser más que amigos en el sentido de aquella sublime posibilidad. Creamos, pues, en nuestra amistad estelar, aun en el caso de que tuviéramos que ser enemigos sobre la tierra.”

Friedrich Nietzsche (1844–1900) filósofo alemán

The Gay Science
Variante: Éramos amigos y nos hemos vuelto extraños. Pero está bien así, y no queremos disimularlo ni ocultarlo como si tuviésemos que avergonzarnos de ello. Somos dos barcos y cada uno tiene su meta y su rumbo, puede que nos crucemos y celebremos una fiesta juntos, como lo hicimos cuando los probos barcos quedaron fondeados en un mismo puerto y a un mismo sol, tan tranquilos que parecía como si ya hubieran llegado a su destino y hubieran tenido un mismo destino.

Pero más tarde la todopoderosa fuerza de nuestra tarea volvió a separarnos, hacia diferentes mares y latitudes, y quizá no nos volvamos a ver nunca más, o tal vez nos volveremos a ver, pero ya no nos reconoceremos: ¡los diferentes mares y vientos nos habrán cambiado! Tener que volvernos extraños el uno para el otro es la ley que está por encima de nosotros: ¡precisamente por eso hemos de ser más venerables uno para el otro! ¡Precisamente por eso ha de ser más sagrado para nosotros el pensamiento de nuestra antigua amistad!

Existe probablemente una tremenda curva y órbita estelar invisible en la que nuestros caminos y metas, tan distintos como son, puede que estén incluidos como pequeños tramos, ¡elevémonos hacia ese pensamiento! Pero nuestra vida es demasiado breve y nuestra vista demasiado débil como para que podamos ser más que amigos en el sentido de aquella sublime posibilidad. Creamos, pues, en nuestra amistad estelar, aun en el caso de que tuviéramos que ser enemigos sobre la tierra

Octavio Paz Foto
Jorge Luis Borges Foto
Jean Jacques Rousseau Foto
Robert Greene Foto
Jorge Luis Borges Foto
Marianne Williamson Foto
Isabel Allende Foto
Enrique Vila-Matas Foto
Kader Abdolah Foto
Jorge Luis Borges Foto

“¿Habrá en la tierra algo sagrado o algo que no lo sea?”

Jorge Luis Borges (1899–1986) escritor argentino

كتاب الرمل

Jorge Luis Borges Foto
Virginia Woolf Foto
Marc Levy Foto
Matilde Asensi Foto
Victor Hugo Foto
Joseph Conrad Foto
Adolf Hitler Foto

“Véase la preocupación de uno de esos salteadores políticos en obtener a ruegos el asentimiento de la mayoría para, en cualquier momento, poder alienar la responsabilidad. Pues ésta una de las principales razones por las que esa especie de actividad política es despreciable y odiosa a todo hombre de sentimientos decentes y, por tanto, también de valor, al tiempo que atrae a todos los caracteres miserables - aquellos que no quieren asumir la responsabilidad de sus acciones, sino que antes procuran huir, no pasando de cobardes villanos. Las consecuencias se dejarán sentir tan pronto como tales mediocres formen el gobierno de una Nación. Faltará entereza para obrar y se preferirá aceptar las más vergonzosas humillaciones antes de erguirse para adoptar una actitud resuelta, pues nadie habrá allí que por sí solo esté personalmente dispuesto a arriesgarlo todo en pro de la ejecución de una medida radical. Existe una verdad que no debe ni puede olvidarse: es la de que tampoco en este caso una mayoría estará capacitada para sustituir a la personalidad en el gobierno. La mayoría no sólo representa siempre la estupidez, sino también la cobardía. Y del mismo modo que de cien cabezas huecas no se hace un sabio, de cien cabezas no surge nunca una decisión heroica. Cuanto menos grave sea la responsabilidad que pese sobre el Jefe, mayor será el número de aquellos que, dotados de ínfima capacidad, se crean igualmente llamados a poner al servicio de la Nación sus "imponderables fuerzas". Con impaciencia esperan que les llegue el turno; forman una larga fila y cuentan, con doloridos lamentos, el número de los que esperan delante de ellos y casi calculan la hora sobre cuándo, posiblemente, alcanzarán su deseo. De ahí que sea para ellos motivo de regocijo el cambio frecuente de funcionarios en los cargos que ellos apetecen y que celebren todo escándalo que reduzca la fila de los que por delante esperan. En el caso de que uno de ellos no quiera dejar la posición alcanzada, casi se considera eso como una quiebra de una combinación sagrada de solidaridad común. Entonces es cuando ellos se vuelven intrigantes y no descansan hasta que el desvergonzado, al final vencido, pone su lugar nuevamente a disposición de todos. Por eso mismo, no alcanzará él tan pronto esa posición. Cuando una de estas criaturas es forzada a desistir de su puesto, procurará inmediatamente entrometerse de nuevo en la hilera de los que están a la expectativa, a no ser que lo impidan, entonces, los gritos y las injurias de los demás. La consecuencia de todo esto es la espeluznante rapidez con que se producen modificaciones en las más importantes jefaturas y oficinas públicas de un organismo estatal semejante, con un resultado que siempre tiene influencia negativa y que muchas veces llega a ser hasta catastrófico, porque no sólo el estúpido y el incapaz son lesionados por esos métodos de proceder, sino incluso los verdaderos jefes, si algún día el Destino los sitúa en esas posiciones de mando. Después que se verifica la aparición de un hombre excepcional, inmediatamente se forma un frente cerrado de defensa, sobre todo si una cabeza tal, no saliendo de las propias filas, osara penetrar en esa sublime sociedad. Lo que ellos quieren fundamentalmente es permanecer entre sí, y es considerado enemigo común todo aquél que pueda sobresalir en medio de tales nulidades. En este sentido, el instinto es tanto más agudo cuanto es inoperante en otros aspectos. El resultado será siempre un creciente empobrecimiento espiritual de las clases dirigentes. Cualquiera, desde el momento que no pertenece a ese clan de `jefes", puede juzgar cuáles serán las consecuencias para la Nación y para el Estado.”

Adolf Hitler (1889–1945) Führer y Canciller Imperial de Alemania. Líder del Partido Nazi

Mi Lucha

Ludwig Feuerbach Foto
John Perkins Foto
Milan Kundera Foto
Donna Tartt Foto
Cormac McCarthy Foto
Joseph Conrad Foto

“Una fuente de paz sin explotar Una fuente de paz sin explotar, pues la única esperanza real es recurrir a la sabiduría colectiva de las mujeres, aquellas que tienen experiencia directa del precio de una guerra: la vida de un niño, de un nieto, un hermano, un esposo; la pérdida de un miembro o de la cordura de alguien cercano y querido; la pérdida de la risa, la dominación del miedo; la pérdida de esperanza para el futuro.   Una fuente de paz sin explotar, aquellas que han vivido la violencia doméstica: que han visto en sus hijos los efectos de la intimidación, que han visto enmudecer a sus hijas, que han visto apagarse la luz en sus ojos; aquellas que saben que cuando cada niña y cada niño importen, cuando ninguno de ellos pase hambre, soporte abusos o quede excluido, el mundo será un lugar más amable para todos nosotros.   Una fuente de paz sin explotar, las mujeres con empatía que viven en un mundo aparte, que se sienten seguras, queridas, afortunadas y, no obstante, son capaces de imaginar lo que es verse impotente, golpeada, violada, forzada luego a dar a luz a esa criatura concebida en la violencia; mujeres que saben en lo hondo de sus corazones que lo que le sucede a cualquier mujer en cualquier parte podría sucederles a ellas.   Una fuente de paz sin explotar, las mujeres que ven a sus seres queridos sedientos de venganza, llenos de odio, constantemente en guardia, devorados por el miedo o temerosos de dormirse a causa de las pesadillas; maridos, hermanos, hijos, y ahora hijas que vuelven de la guerra y se parecen poco a lo que hubieran podido ser en un mundo de paz.   Una fuente de paz sin explotar, las mujeres reunidas en círculos, las mujeres conectadas, las mujeres unidas que traen la feminidad sagrada, el instinto maternal, el arquetipo de la hermana, el poder de la Madre al mundo.   JEAN SHINODA BOLEN”

Jean Shinoda Bolen (1936) psiquiatra estadounidense

Mensaje urgente a las mujeres

Laurell K. Hamilton Foto
Roberto Alifano Foto
Haruki Murakami Foto
Oscar Wilde Foto

“Allí donde hay Dolor hay terreno sagrado.”

De Profundis

Roberto Bolaño Foto

“He aquí algo sobre el honor de los poetas. Yo tenía diecisiete años y unos deseos irrefrenables de ser escritor. Me preparé. Pero no me quedé quieto mientras me preparaba, pues comprendí que si así lo hacía no triunfaría jamás. Disciplina y un cierto encanto dúctil, ésas son las claves para llegar a donde uno se proponga. Disciplina: escribir cada mañana no menos de seis horas. Escribir cada mañana y corregir por las tardes y leer como un poseso por las noches. Encanto, o encanto dúctil: visitar a los escritores en sus residencias o abordarlos en las presentaciones de libros y decirles a cada uno justo aquello que quiere oír. Aquello que quiere oír desesperadamente. Y tener paciencia, pues no siempre funciona. Hay cabrones que te dan una palmadita en la espalda y luego si te he visto no me acuerdo. Hay cabrones duros y crueles y mezquinos. Pero no todos son así. Es necesario tener paciencia y buscar. Los mejores son los homosexuales, pero, ojo, es necesario saber en qué momento detenerse, es necesario saber con precisión qué es lo que no uno quiere, de lo contrario puedes acabar enculado de balde por cualquier viejo maricón de izquierda. Con las mujeres ocurre tres cuartas partes de lo mismo: las escritoras españolas que pueden echarte un cable suelen ser mayores y feas y el sacrificio a veces no vale la pena. Los mejores son los heterosexuales ya entrados en la cincuentena o en el umbral de la ancianidad. En cualquier caso: es ineludible acercarse a ellos. Es ineludible cultivar un huerto a la sombra de sus rencores y resentimientos. Por supuesto, hay que empollar sus obras completas. Hay que citarlos dos o tres veces en cada conversación. ¡Hay que citarlos sin descanso! Un consejo: no criticar nunca a los amigos del maestro. Los amigos del maestro son sagrados y una observación a destiempo puede torcer el rumbo del destino. Un consejo: es preceptivo abominar y despacharse a gusto contra los novelistas extranjeros, sobre todo si son norteamericanos, franceses o ingleses. Los escritores españoles odian a sus contemporáneos de otras lenguas y publicar una reseña negativa de uno de ellos será siempre bien recibida. Y callar y estar al acecho. Y delimitar las áreas de trabajo. Por la mañana escribir, por la tarde corregir, por las noches leer y en las horas muertas ejercer la diplomacia, el disimulo, el encanto dúctil. A los diecisiete años quería ser escritor. A los veinte publiqué mi primer libro. Ahora tengo veinticuatro y en ocasiones, cuando miro hacia atrás, algo semejante al vértigo se instala en mi cerebro. He recorrido un largo camino, he publicado cuatro libros y vivo holgadamente de la literatura (aunque si he de ser sincero, nunca necesité mucho para vivir, sólo una mesa, un ordenador y libros). Tengo una colaboración semanal con un periódico de derechas de Madrid. Ahora pontifico y suelto tacos y le enmiendo la plana (pero sin pasarme) a algunos políticos. Los jóvenes que quieren hacer una carrera como escritor ven en mí un ejemplo a seguir. Algunos dicen que soy la versión mejorada de Aurelio Baca. No lo sé. (A los dos nos duele España, aunque creo que por el momento a él le duele más que a mí). Puede que lo digan sinceramente, pero puede que lo digan para que me confíe y afloje. Si es por esto último no les voy a dar el gusto: sigo trabajando con el mismo tesón que antes, sigo produciendo, sigo cuidando con mimo mis amistades. Aún no he cumplido los treinta y el futuro se abre como una rosa, una rosa perfecta, perfumada, única. Lo que empieza como comedia acaba como marcha triunfal, ¿no?”

The Savage Detectives

Nathaniel Hawthorne Foto
Ernest Hemingway Foto
Milan Kundera Foto
Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?
Ruhollah Jomeini Foto

“El Islam le incumbe a todos los hombres adultos, siempre que no estén discapacitados o incapacitados, prepararse para la conquista de [otros] países para que se obedezca la ley del Islam en todos los países del mundo … Pero aquellos que estudian La Guerra Santa islámica entenderán por qué el Islam quiere conquistar a todo el mundo… Aquellos que no saben nada del Islam pretenden que el Islam aconseje contra de la guerra. Aquellos [que dicen esto] son ingeniosos. El Islam dice: ¡Mata a todos los incrédulos tal como lo harían a todos ustedes! ¿Esto significa que los musulmanes deben sentarse hasta que sean devorados por [los incrédulos]? El Islam dice: mátalos [a los no musulmanes], ponlos en la espada y dispersa [sus ejércitos]. ¿Significa esto recostarse hasta que nos superen los [no musulmanes]? El Islam dice: ¡mata al servicio de Allah aquellos que quieran matarte! ¿Esto significa que debemos rendirnos [al enemigo]? El Islam dice: ¡Todo lo bueno que existe, existe gracias a la espada y a la sombra de la espada! ¡Las personas no pueden ser obedientes sino con la espada! ¡La espada es la clave del Paraíso, que solo se puede abrir para los Guerreros Sagrados! Hay cientos de otros salmos [coránicos] y hadices [refranes del Profeta] que instan a los musulmanes a valorar la guerra y luchar. ¿Significa todo esto que el Islam es una religión que impide a los hombres librar una guerra? Escupo a esas almas necias que hacen tal afirmación.”

Ruhollah Jomeini (1902–1989) líder político-espiritual iraní de la revolución de 1979 en Irán
Edvard Munch Foto

“El espectador debe adquirir conciencia de lo que la pintura tiene de sagrado, de modo que se descubra ante ella como en la iglesia.”

Edvard Munch (1863–1944) pintor noruego

Fuente: Estévez, Karen. «Una facultad en ruinas con el arte por los suelos». Diario de Avisos. 5 de febrero de 2017. https://diariodeavisos.elespanol.com/2017/02/una-facultad-ruinas-arte-los-suelos/ Consultado el 1 de marzo de 2019.

Jacinto Benavente Foto