Frases sobre la alegría
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Sin fuentes
Acerca del Frente Nacional, discurso ante el congreso.

“Has venido a despertar mi alegría y felicidad, tengo tantas cosas que contar”
Pablo Benegas, "Tantas Cosas Que Contar"
El viaje de Copperpot
“Lucerito del alba me llaman en Andalucia, lucerito del alma que brinda alegría.”
De la obra estenada y escrita para ella en el teatro Apolo de Madrid en 1879, El lucero del alba.

Cadena Ser, 8 de febrero de 2012 http://www.cadenaser.com/sociedad/audios/wert-fuera-opositor-estaria-dando-saltos-alegria-han-restituido-temario-llevo-trabajando-anos/csrcsrpor/20120208csrcsrsoc_8/Aes/

Respuesta que dio al equipo de Caracol Radio sobre una propaganda radial en la que una voz imitando a Álvaro Uribe invitaba a votar por Santos. 12 de mayo de 2010.
Fuente: ElEspectador.com http://www.elespectador.com/noticias/politica/articulo-202793-propaganda-voz-de-uribe-parte-del-juego-santos

“«Lo que más me sorprende es la alegría».”
Sin fuentes
“Todo dolor, sacrificio, trabajo o alegría tiene una única razón que los sostiene: El Amor de Dios.”

Del libro Logosofía. Ciencia y Método.

“Hay que ir a votar con la alegría de la defensa de la libertad”
2011/2012/2013

“Si hablo de mis penas y alegrías es porque para mí eso es ser amiga: contarlo todo”
“Ser del Atleti tiene una ventaja, da pocas satisfacciones pero muchas alegrías.”
Sin fuentes

“La cerveza es la única alegría en mi vida.”
Hey! Hey! Hey! Music Champ, febrero de 2007

“Y dale alegría, alegría a mi corazón.”
Y dale alegría a mi corazón

http://fernandoiglesias.blogspot.com.ar/2013/01/fragmentos-de-un-discurso-fascista.html Fuente

“…me deprimo cuando tengo vacaciones. El trabajo me da alegría.”

Reveries of the Solitary Walker
Topics of Our Time

“… sumar penas y alegrías; así se va haciendo el amor, sin apuro, día a día.”
Inspiración diaria - Un año de sabiduría diaria de grandes pensadores, empresarios, escritores, humoristas y más: 365 citas de inspiración, motivación y felicidad
Sascha Yegulev - La Historia de Un Asesino

“No elegimos nuestra vida, pero decidimos qué hacer con las alegrías y las tristezas que recibimos.”
Adulterio
Variante: No escogemos nuestras vidas, pero sí decidimos que hacemos con las alegrías y tristezas que recibimos.

Memoirs of a Dutiful Daughter
Variante: A menudo me he interrogado sobre la razón y el sentido de mis rabietas.
Creo que se explican en parte por una vitalidad fogosa y por un extremismo
al cual nunca he renunciado del todo. Llevaba mis repugnancias hasta el
vómito, mis deseos hasta la obsesión; un abismo separaba las cosas que me
gustaban de las que no me gustaban. No podía aceptar con indiferencia la
caída que me precipitaba de la plenitud al vacío, de la beatitud al horror;
si la consideraba fatal, me resignaba; nunca me enojé contra un objeto.
Pero me negaba a ceder a esa fuerza impalpable: las palabras; lo que me
sublevaba es que una frase lanzada al descuido: "Debes hacerlo... no debes
hacerlo", arruinara en un instante mis empresas y mis alegrías. Lo
arbitrario de las órdenes y de las prohibiciones contra las que chocaba
denunciaba su inconsistencia; ayer pelé un durazno: ¿por qué no esa
ciruela?, ¿por qué dejar mis juegos justo en este minuto? En todas partes
encontraba obligaciones, en ninguna parte su necesidad. En el corazón de la
ley que me abrumaba con el implacable rigor de las piedras, yo entreveía
una ausencia vertiginosa: me sumergía en ese abismo, la boca desgarrada por
gritos. Aferrándome al suelo, pataleando, oponía mi peso de carne al aéreo
poder que me tiranizaba; lo obligaba a materializarse; me encerraban en un
cuarto oscuro entre escobas y plumeros; entonces podía golpear con los pies
y las manos en muros verdaderos, en vez de debatirme contra inasibles
voluntades. Yo sabía que esa lucha era vana; desde el momento en que mamá
me había sacado de las manos la ciruela sangrienta, en que Louise había
guardado en su bolsa mi pala y mis moldes, yo estaba vencida; pero no me
rendía. Cumplía el trabajo de la derrota. Mis sobresaltos, las lágrimas que
me cegaban, quebraban el tiempo, borraban el espacio, abolían a la vez el
objeto de mi deseo y los obstáculos que me separaban de él. Me hundía en la
noche de la impotencia; ya nada quedaba salvo mi presencia desnuda y ella
explotaba en largos aullidos.

“Nadie sube al metro con el corazón palpitante de alegría.”
Hard-Boiled Wonderland and the End of the World

El poder del ahora: Un camino hacia la realización espiritual