En referencia al muro de Berlín
«Too many lies, too many lifes, too much pain ,too many chains, too many tears, too many fears, too much waste, too much hate, to many... walls.»
Frases sobre dolor
página 3
“Verás, en la vida, hay mucho dolor. Pero tu amor, es mi alivio.”
Canción "Waiting In Vain".
Sin fuentes
“Dada la elección entre la experiencia del dolor y nada, elegiría el dolor.”
“Nuevos amigos, nuevos dolores.”
Sin fuentes
“El hombre es un aprendiz: el dolor es su eterno maestro.”
Al poco tiempo de su estancia en Valence, Napoleón solicitó un permiso de sus superiores para trasladarse a Ajaccio y poder solucionar determinados problemas familiares. Camino de Córcega, escribe en su diario lo anterior.
Citas de Napoleón
“¿Quién podría afirmar que una eternidad de dicha puede compensar un instante de dolor humano?”
“El dolor hace al hombre lúcido y al mundo transparente. El dolor abre perspectivas hasta el fondo.”
“Somos tan pequeños como nuestra dicha, pero somos tan grandes como nuestro dolor.”
“Algunos buscan el placer en el dolor; y otros no pueden limpiarse sino con suciedad.”
Fuente: Gibran Khalil Gibran. Dichos Espirituales. Traducido por Natalie Montoto. Editorial CreateSpace Independent Publishing Platform, 2015. ISBN 9781517272456.
Fuente: Dichos espirituales, 1963 (póstuma).
“El alma descansa cuando echa sus lágrimas; y el dolor se satisface con su llanto.”
Sin fuentes
“El dolor siempre cumple lo que promete.”
Fuente: [Señor] (1997), p. 11.
Citas de canciones por banda, Spinetta y Los Socios del Desierto
“Dicen que el dolor cuenta las horas, el placer de la victoria las olvida.”
“· "La felicidad es la ausencia de miedo, la belleza es la ausencia de dolor.”
Fuente: [Vicent], Manuel. «Vértigo.» 31 de enero de 1993. https://elpais.com/diario/1993/01/31/ultima/728434801_850215.html El País. Consultado el 13 de noviembre de 2019.
“¡Uno que nació después de los dolores!”
Sin fuentes
“Para comprender el dolor no hay inteligencia como el dolor mismo.”
Fuente: Conferencias.
Fuente: Obras completas, Volumen 7; ed. Aguilar, 1940. Página 113.
Tokio ya no nos quiere
Variante: Un dolor es una ocupación, puedes abandonarte a él sin ningún remordimiento. Es todo lo que tienes que hacer. Perseguir el dolor que viaja entre los nervios hasta el cerebro. Aislarlo ahí y vigilar después cualquier posible movimento. Perseguir el efecto de los calmantes también, como la lluvia. Ver qué se lleva a su paso y ver qué se queda.
Sin fuentes
Año 1857.
“Mi dolor es continuo y mi fracaso evidente y mi delirio constante.”
Siempre (feat. Alba)
The Charioteer
The Story of the Lost Child
The Princess Who Believed in Fairy Tales
“La hora del dolor puede volvernos altivos, si es que no nos quiebra: en ella, nada se ha quebrado…”
The Seducer's Diary
200 Poemas de Amor
Variante: EL ESPERAR DOLIENTE No ha venido la amada ni vendrá todavía, no han llegado las manos que deban llegar. Y para cuando llegue florecerán los días alumbrando la suave dulcedumbre de amar... Y todos los dolores se apagarán. La luna saldrá mucho más bella tras el monte ideal, la mirarán los ojos extasiados en una comunión de sentires alta y espiritual. No ha venido la amada ni vendrá todavía, pero, mientras que llega, vivamos la alegría de tener en la vida una esperanza más. Ahora por encima de dudas y temores y engañando la herida de los viejos dolores esperemos la amada que no vendrá jamás. Pablo Neruda
El Laberinto De La Soledad
Usos médicos del nopal: Tratamientos para la diabetes, el colesterol y el sistema inmunológico
Sánese Con Los Ángeles
El mundo de afuera
The Gift of Change: Spiritual Guidance for Living Your Best Life
Variante: Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!...