Frases sobre el corazón
página 17

Cassandra Clare Foto
Yevgeny Zamyatin Foto
Arthur Rimbaud Foto
Ana María Matute Foto
Sherrilyn Kenyon Foto
Stephen King Foto

“¿Tú confías en mí, Al? Eso es lo que importa. ¿Confías en mí o crees que he perdido la cabeza porque he perdido el corazón, como cree él?”

Stephen King (1947) escritor, novelista, columnista, productor cinematográfico y director estadounidense

Wizard and Glass

Gabriel García Márquez Foto
Gabriel García Márquez Foto
Cassandra Clare Foto
Charles Baudelaire Foto
Patrick Rothfuss Foto
Salman Rushdie Foto
Stephen King Foto
Allan Kardec Foto
Roberto Alifano Foto
Isabel Allende Foto
Jean Jacques Rousseau Foto
Stefan Zweig Foto
Haruki Murakami Foto
Cassandra Clare Foto
Cassandra Clare Foto

“No está en mi mano controlar mi corazón”

Clockwork Princess

Allan Kardec Foto
Susan Elizabeth Phillips Foto
Rubén Darío Foto
Haruki Murakami Foto
Nathaniel Hawthorne Foto
Mathias Malzieu Foto
Alexandre Dumas (padre) Foto
Carlos Ruiz Zafón Foto
Ed Greenwood Foto
Orson Scott Card Foto
Carlos Ruiz Zafón Foto
Santiago Roncagliolo Foto
William Shakespeare Foto
Pablo Neruda Foto
Khaled Hosseini Foto
Markus Zusak Foto

“Hasta la muerte tiene corazón.”

The Book Thief

Mario Vargas Llosa Foto
Geoffrey Chaucer Foto
William Ospina Foto
Daniel Goleman Foto
Haruki Murakami Foto
Marianne Williamson Foto
Mario Benedetti Foto
Javier Marías Foto
David Frawley Foto

“para llegar al centro del corazón se requiere descubrir, observar y aceptar todas nuestras penas y lamentos”

David Frawley (1950)

Ayurveda y la Mente: la sanación de la conciencia

Jacques Cazotte Foto
Simone de Beauvoir Foto

“No descubrí la negra magia de las palabras hasta que me mordieron en el corazón.”

Simone de Beauvoir (1908–1986) escritora, intelectual, filósofa existencialista, activista política, feminista y teórica social francesa

Memoirs of a Dutiful Daughter

Arianna Huffington Foto
Jean Jacques Rousseau Foto
Horacio Quiroga Foto
Antonio Gala Foto
Victor Hugo Foto
John Quincy Adams Foto
Henry David Thoreau Foto

“Realicemos nuestro día con el mismo propósito que anima a la Naturaleza, y no nos dejemos apartar del camino por cascara alguna o por ala de mosquito que puedan caer en él. Levantémonos temprano, ayunemos o desayunémonos pausadamente y sin perturbaciones; que venga y vaya la compañía, que tañan las campanas o lloren los niños; sigamos, determinados a hacer de ello un día. ¿Por qué habríamos de someternos e ir con la corriente? No nos sintamos perturbados y vencidos en ese terrible rápido arremolinado que llamamos almuerzo, sito en los bajíos del mediodía. Sortead este peligro, y estaréis a salvo para el resto de la jornada, que discurrirá luego cuesta abajo. Con nervios templados y vigor matinal, dejadlo atrás, y como Ulises atado al mástil, poned la mirada en otra parte. Si silba el motor, que lo haga hasta enronquecer de insistencia. Si tañe la campana ¿por qué hemos de apresurarnos? Consideremos qué música nos ofrecen. Resolvámonos a hacer nuestro camino, llevando adelante nuestros pasos a través del barro y lodo de la opinión, prejuicios, tradición, engaño y apariencias que, cual tierra de aluvión, cubren el globo entero desde París a Londres, Nueva York, Bostón y Concord, a través de Iglesia y Estado, a través de la poesía, la filosofía y la religión, hasta que alcancemos un suelo duro y rocoso, al que podemos llamar realidad, y digamos: «Héla aquí, no hay duda». Y entonces, comencemos, contando con un point d’appui, bajo crecidas, heladas o fuego; un lugar donde se pueda encontrar un muro o una propiedad, donde se pueda erigir sin problemas un farol, o acaso un medidor, no un Nilómetro sino un Realímetro, para que las generaciones futuras sepan qué caudal llegaban a alcanzar de vez en cuando las riadas de engaños y apariencias. Si os enfrentáis cara a cara con un hecho, veréis brillar el sol en sus dos facetas, como si fuera una cimitarra, y sentiréis su suave filo, que os divide por el corazón y la médula, concluyendo así vuestra carrera mortal. Trátese de vida o muerte, nosotros ansiamos sólo la realidad. Si en verdad morimos, que oigamos el estertor en nuestras gargantas y sintamos el frío de nuestras extremidades; si estamos vivos, vayamos a lo nuestro. El tiempo no es sino el río donde voy a pescar. Bebo en él, y mientras lo hago, veo su lecho arenoso y descubro cuán cerca se encuentra de mí. Su fina corriente discurre incansable, pero la eternidad permanece. Yo quisiera beber de más hondo; y pescar en el cielo, cuyo cauce está tachonado de estrellas. No puedo contarlas. Ignoro la primera letra del alfabeto. Siempre he lamentado no ser tan sabio como el día en que nací. La inteligencia es un hendedor; discierne y saja su camino en el secreto de las cosas. No deseo ocupar mis manos más de lo necesario. Mi cabeza es manos y pies. Siento concentradas en ella mis mejores facultades. Mi instinto me dice que aquélla es un órgano excavador, como los hocicos y garras de algunos animales, y con ella minaría y horadaría yo mi camino a través de estas colinas. En algún lugar de estos alrededores se encuentra, creo, la vena más rica; me lo dicen mi varita mágica y los mágicos vapores que ascienden serpenteando. Aquí comenzaré a minar.”

Walden, la vida en los bosques

Jean Jacques Rousseau Foto
Haruki Murakami Foto
Alexandre Dumas (padre) Foto

“Apoderarse de un corazón que no está acostumbrado a los ataques es entrar en una ciudad abierta y sin guarnición.”

Alexandre Dumas (padre) (1802–1870) novelista y dramaturgo francés

La Dama de las Camelias

Patrick Rothfuss Foto
Stephen King Foto

“«¿Cuánto corazón tienen? », se preguntó Jonas. Era una buena pregunta… tal vez la única que importaba. ¿Habían terminado de armar jaleo… o simplemente había empezado?”

Stephen King (1947) escritor, novelista, columnista, productor cinematográfico y director estadounidense

Wizard and Glass

Antonio Tabucchi Foto
Patrick Rothfuss Foto
Vladimir Nabokov Foto

“sentimiento de culpa suele obrar como una forma de autocastigo que apunta directo al corazón, una especie de harakiri psicológico autodestructivo, donde se ataca a la persona y no la conducta específica:”

Walter Riso (1951)

Sabiduría emocional: Un reencuentro con las fuentes naturales del bienestar y la salud emocional (Biblioteca Walter Riso)

Julio Cortázar Foto

“Había tanta niebla en tu corazón desconcertado.”

Hopscotch

Julio Cortázar Foto
Cassandra Clare Foto
Julio Cortázar Foto
Vladimir Nabokov Foto
Rick Warren Foto
Stephen King Foto

“No es difícil conocer a Dios, y no se trata de un conjunto de reglas. Sí, Dios quiere tu obediencia, pero más que eso desea tu corazón.”

El cristiano ateo: Creer en Dios, pero vivir como si Dios no existiera

Sherrilyn Kenyon Foto
Octavio Paz Foto
John Piper Foto

“Conocer la verdad con la mente y aferrarnos a ella como un tesoro en nuestros corazones es la clave a la santidad.”

John Piper (1946) escritor estadounidense

Think: The Life of the Mind and the Love of God

Daniel Handler Foto

“… Ni siquiera lo había estado buscando, no a ti, y ahora eras lo que mi corazón deseaba.”

Daniel Handler (1970) Escritor estadounidense

Y por eso rompimos - Episodio 1

Virginia Woolf Foto
Gabriel García Márquez Foto
Kim Newman Foto
Suzanne Collins Foto
Irvine Welsh Foto
Orson Welles Foto
Alejandro Palomas Foto
Haruki Murakami Foto

“Ella no debería haber hablado de aquella forma. Hay palabras que quedan para siempre en el corazón de las personas.”

Haruki Murakami (1949) escritor y traductor japonés

South of the Border, West of the Sun

Paulo Coelho Foto
Fernando Pessoa Foto
Allan Kardec Foto
Jane Austen Foto
Federico García Lorca Foto
Markus Zusak Foto
Carlos Ruiz Zafón Foto

“la fe se encuentra cuando no se busca y llegará el día en que sea su corazón, no su mente, el que anhele la purificación del alma.”

Rosa de fuego
Variante: pero la fe se encuentra cuando no se busca y llegará el día en que sea su corazón, no su mente, el que anhele la purificación del alma.