Frases sobre mentira
página 5

Narsinh Mehta Foto
Odysséas Elýtis Foto

“Uno inventa la verdad
exactamente como inventa la mentira.”

Odysséas Elýtis (1911–1996) poeta griego

María Neféli
Fuente: "B", "El paraíso original".

Rapsusklei Foto

“De crio me enseñan mentiras para que me haga la picha un lio.”

Rapsusklei (1980) Rapero de Zaragoza

A mi entender

Rosa Díez Foto
Joseph Conrad Foto
Cassandra Clare Foto
Fernando Pessoa Foto
Ana María Matute Foto
Fernando Vallejo Foto
Dave Eggers Foto
Joaquín Sabina Foto
Javier Cercas Foto
Carlos Ruiz Zafón Foto
Mario Benedetti Foto

“Pero todos se sirven del mismo mazo, todos se alimentan de la misma mentira. Y nosotros leemos, y, a partir de esa lectura, creemos, votamos, discutimos, perdemos la memoria, nos olvidamos generosa, cretinamente, de que hoy dicen lo contrario de ayer, que hoy defienden ardorosamente a aquél de quien ayer dijeron pestes, y, lo peor de todo, que hoy ese mismo Aquél acepta, orgulloso y ufano, esa defensa.”

La tregua
Variante: Y nosotros leemos, y, a partir de esa lectura, creemos, votamos, discutimos, perdemos la memoria, nos olvidamos generosa, cretinamente, de que hoy dicen lo contrario de ayer, que hoy defienden ardorosamente a aquél de quien ayer dijeron pestes, y, lo peor de todo, que hoy ese mismo Aquél acepta, orgulloso y ufano, esa defensa.

Patrick Rothfuss Foto
Gabriel García Márquez Foto

“Aturdido por dos nostalgias enfrentadas como dos espejos, perdió su maravilloso sentido de irrealidad, hasta que terminó por recomendarles a todos que se fueran de Macondo, que olvidaran cuento él les había enseñado del mundo y del corazón humano, que se cagaran en Horacio, y que en cualquier lugar en que estuvieran recordaran siempre que el pasado era mentira, que la memoria no tiene caminos de regreso, que toda primavera antigua es irrecuperable, y que el amor más desatinado y tenaz era de todos modos una verdad efímera”

Cien años de soledad
Variante: Aturdido por dos nostalgias enfrentadas como dos espejos, perdió su maravilloso sentido de la irrealidad, hasta que terminó por recomendarles a todos que se fueran de Macondo, que olvidaran cuanto él les había enseñado del mundo y del corazón humano, que se cagaran en Horacio, y que en cualquier lugar en que estuvieran recordaran siempre que el pasado era mentira, que la memoria no tenía caminos de regreso, que toda primavera antigua era irrecuperable, y que el amor más desatinado y tenaz era de todos modos una verdad efímera.

Friedrich Nietzsche Foto

“Toma cuidado!… Ele está a reflectir: vai defender a sua mentira.”

Friedrich Nietzsche (1844–1900) filósofo alemán

The Gay Science

Trudi Canavan Foto
Stephen Chbosky Foto
Laura Esquivel Foto
Elena Poniatowska Foto
Carlos Ruiz Zafón Foto
Federico García Lorca Foto
Idries Shah Foto
Steven D. Levitt Foto
Orson Scott Card Foto
Stephen King Foto

“Las mentiras seguían a las medias verdades como la oscuridad sigue al crepúsculo—.”

Stephen King (1947) escritor, novelista, columnista, productor cinematográfico y director estadounidense

Wizard and Glass

Sam Harris Foto
Roberto Arlt Foto
Thomas Bernhard Foto
Anaïs Nin Foto
Gabriel García Márquez Foto
Tzvetan Todorov Foto

“Sí señor, yo ya soy poquito cristiano, dijo él, porque ya saber yo un poquito mentir; otro día saber yo mucho mentir y seré yo mucho cristiano”

Tzvetan Todorov (1939–2017) filósofo búlgaro (1939-2017)

La conquista de América: el problema del otro

Carmen Martín Gaite Foto

“La mentira y el deterioro se suelen colar a través de los adverbios del tiempo.”

Carmen Martín Gaite (1925–2000) escritora española

Lo raro es vivir

Juan José Saer Foto

“A Tomatis lo preocupaba saber de qué manera llevaría la conversación con sus excolegas hasta llegar al centro, pero a las dos cuadras el conductor y los dos de atrás ya habían reanudado la discusión sobre el partido del domingo, analizando la composición de los dos equipos, el hecho de que jugaran en tal o cual cancha, la historia reciente —cambios, partidos ganados o perdidos, estado físico de ciertos jugadores, etcétera— de los res-pectivos cuadros. En la época en que recién había entrado a trabajar en el diario, a los veinte años, como los periodistas de deportes se burlaban de él a causa de su inclinación por la literatura, Tomatis se vengaba de ellos ridiculizando el deporte y proclamando sin mentir que nunca había entrado en una cancha de fútbol, y oyéndolos discutir con tanta pasión durante el viaje en auto, pensaba que hasta ese día podía hacer la misma afirmación, pero que la situación en la que estaba no se lo permitía —lo que cuando tenía veinte años consideraban una provocación, hoy lo tomarían como una ofensa aunque no se abstenían de efectuar con el partido del domingo todo el gasto de la conversación, sin preguntarse si la persona que habían invitado a viajar con ellos se interesaba o no por el tema. «Ni ellos ni yo hemos cambiado nada en todos estos años, y no cambiaremos tampoco en los que nos quedan por vivir», pensaba Tomatis cuando bajó del coche”

Juan José Saer (1937–2005) escritor argentino

La Grande

Fernando Vallejo Foto
Steven D. Levitt Foto
Justine Larbalestier Foto
Friedrich Nietzsche Foto
Jonathan Swift Foto

“Díjele que entre nosotros existía una sociedad de hombres educados desde su juventud en el arte de probar con palabras multiplicadas al efecto que lo blanco es negro y lo negro es blanco, según para lo que se les paga. El resto de las gentes son esclavas de esta sociedad. Por ejemplo: si mi vecino quiere mi vaca, asalaria un abogado que pruebe que debe quitarme la vaca. Entonces yo tengo que asalariar otro para que defienda mi derecho, pues va contra todas las reglas de la ley que se permita a nadie hablar por si mismo. Ahora bien; en este caso, yo, que soy el propietario legítimo, tengo dos desventajas. La primera es que, como mi abogado se ha ejercitado casi desde su cuna en defender la falsedad, cuando quiere abogar por la justicia -oficio que no le es natural- lo hace siempre con gran torpeza, si no con mala fe. La segunda desventaja es que mi abogado debe proceder con gran precaución, pues de otro modo le reprenderán los jueces y le aborrecerán sus colegas, como a quien degrada el ejercicio de la ley. No tengo, pues, sino dos medios para defender mi vaca. El primero es ganarme al abogado de mi adversario con un estipendio doble, que le haga traicionar a su cliente insinuando que la justicia está de su parte. El segundo procedimiento es que mi abogado dé a mi causa tanta apariencia de injusticia como le sea posible, reconociendo que la vaca pertenece a mi adversario; y esto, si se hace diestramente, conquistará sin duda, el favor del tribunal. Ahora debe saber su señoría que estos jueces son las personas designadas para decidir en todos los litigios sobre propiedad, así como para entender en todas las acusaciones contra criminales, y que se los saca de entre los abogados más hábiles cuando se han hecho viejos o perezosos; y como durante toda su vida se han inclinado en contra de la verdad y de la equidad, es para ellos tan necesario favorecer el fraude, el perjurio y la vejación, que yo he sabido de varios que prefirieron rechazar un pingüe soborno de la parte a que asistía la justicia a injuriar a la Facultad haciendo cosa impropia de la naturaleza de su oficio.

Es máxima entre estos abogados que cualquier cosa que se haya hecho ya antes puede volver a hacerse legalmente, y, por lo tanto, tienen cuidado especial en guardar memoria de todas las determinaciones anteriormente tomadas contra la justicia común y contra la razón corriente de la Humanidad. Las exhiben, bajo el nombre de precedentes, como autoridades para justificar las opiniones más inicuas, y los jueces no dejan nunca de fallar de conformidad con ellas.
Cuando defienden una causa evitan diligentemente todo lo que sea entrar en los fundamentos de ella; pero se detienen, alborotadores, violentos y fatigosos, sobre todas las circunstancias que no hacen al caso. En el antes mencionado, por ejemplo, no procurarán nunca averiguar qué derechos o títulos tiene mi adversario sobre mi vaca; pero discutirán si dicha vaca es colorada o negra, si tiene los cuernos largos o cortos, si el campo donde la llevo a pastar es redondo o cuadrado, si se la ordeña dentro o fuera de casa, a qué enfermedades está sujeta y otros puntos análogos. Después de lo cual consultarán precedentes, aplazarán la causa una vez y otra, y a los diez, o los veinte, o los treinta años, se llegará a la conclusión.
Asimismo debe consignarse que esta sociedad tiene una jerigonza y jerga particular para su uso, que ninguno de los demás mortales puede entender, y en la cual están escritas todas las leyes, que los abogados se cuidan muy especialmente de multiplicar. Con lo que han conseguido confundir totalmente la esencia misma de la verdad y la mentira, la razón y la sinrazón, de tal modo que se tardará treinta años en decidir si el campo que me han dejado mis antecesores de seis generaciones me pertenece a mí o pertenece a un extraño que está a trescientas millas de distancia.”

Los viajes de Gulliver

Alejandro Palomas Foto
Haruki Murakami Foto
Mario Vargas Llosa Foto
Zygmunt Bauman Foto
George Orwell Foto

“El Partido dijo que Oceanía nunca había sido aliada de Eurasia. Él, Wiston Smith, sabía que Oceanía había estado aliada con Eurasia cuatro años antes. Pero, ¿dónde constaba ese conocimiento? Sólo en su propia conciencia, la cual, en todo caso, iba a ser aniquilada muy pronto. Y si todos los demás aceptaban la mentira que impuso el Partido, si todos los testimonios decían lo mismo, entonces la mentira pasaba a la Historia y se convertía en verdad. "El que controla el pasado - decía el slogan del Partido -, controla también el futuro. El que controla el presente, controla el pasado. " Y, sin embargo, el pasado, alterable por su misma naturaleza, nunca había sido alterado. Todo lo que ahora era verdad, había sido verdad eternamente y lo seguiría siendo. Era muy sencillo. Lo único que se necesitaba era una interminable serie de victorias que cada persona debía lograr sobre su propia memoria. A esto le llamaban "control de la realidad". Pero en neolengua había una palabra especial para ello: doblepensar.

- ¡Descansen! - ladró la instructora, cuya voz parecía ahora menos malhumorada. Wiston dejó caer los brazos de sus costados y volvió a llenar de aire sus pulmones. Su mente se deslizó por el laberíntico mundo del doblepensar. Saber y no saber, hallarse consciente de lo que es realmente verdad mientras se dicen mentiras cuidadosamente elaboradas., sostener simultáneamente dos opiniones sabiendo que son contradictorias y creer sin embargo en ambas; emplear la lógica contra la lógica, repudiar la moralidad mientras se recurre a ella, creer que la democracia es imposible y que el Partido es el guardián de la democracia; olvidar cuanto fuera necesario olvidar y, no obstante, recurrir a ello, volverlo a traer a la memoria en cuanto se necesitara y luego olvidarlo de nuevo; y, sobre todo, aplicar el mismo proceso al procedimiento mismo.”

1984

León Tolstói Foto
Alison Goodman Foto
Jane Austen Foto
Mario Vargas Llosa Foto
Hanif Kureishi Foto
Harlan Coben Foto
Benito Pérez Galdós Foto
Elena Poniatowska Foto
Haruki Murakami Foto
Cees Nooteboom Foto
Amélie Nothomb Foto
Khaled Hosseini Foto

“mejor resultar herido por la verdad que consolarse con una mentira.»”

Cometas en el cielo
Variante: Mejor resultar herido por la verdad que consolare con una mentira.

Lionel Shriver Foto
Sam Harris Foto

“Las mentiras de los débiles nos vuelven insensibles al sufrimiento de los demás.”

Sam Harris (1967) neurocientífico y escritor estadounidense

Mentir

Sam Harris Foto
Carlos Ruiz Zafón Foto
Juan Gabriel Vásquez Foto
Jorge Luis Borges Foto
Rosa Montero Foto

“El amor es una mentira, pero funciona.”

Rosa Montero (1951) escritora española

Amantes y enemigos: Cuentos de parejas

Terry Pratchett Foto

“Podía mentir con una mirada tan sincera y tranquila como la de un ángel.”

Terry Pratchett (1948–2015) escritor británico de fantasía y ciencia ficción

Regimiento Monstruoso

Camilo José Cela Foto
Leon Uris Foto
Milan Kundera Foto
Marianne Williamson Foto
Gillian Flynn Foto
Michael Connelly Foto
Isabel Allende Foto
Roberto Arlt Foto

“(…) En eso estriba lo grande de la teoría del Astrólogo: los hombres se sacuden sólo con mentiras. El le da a lo falso la consistencia de lo cierto; gentes que no hubieran caminado jamás para alcanzar nada, tipos deshechos por todas las desilusiones, resucitan en la virtud de sus mentiras. ¿Quiere usted, acaso, algo más grande? Fíjese que en la realidad ocurre lo mismo y nadie lo condena. Sí, todas las cosas son apariencias… dése cuenta… no hay hombre que no admita las pequeñas y estúpidas mentiras que rigen el funcionamiento de nuestra sociedad. ¿Cuál es el pecado del Astrólogo? Substituir una mentira insignificante por una elocuente, enorme, trascendental. El Astrólogo, con sus falsedades, no parece un hombre extraordinario, y no lo es… y, lo es… lo es porque no saca provecho personal de sus mentiras, y no lo es porque él no hace otra cosa que aplicar un principio viejo puesto en uso por todos los estafadores y reorganizadores de la humanidad. Si algún día se escribe la historia de ese hombre, los que la lean tengan un poco de sangre fría, se dirán: Era grande, porque para alcanzar a concretar sus ideales sólo utilizaba los medios al alcance de cualquier charlatán. Y lo que a nosotros nos parece novelesco, e inquietante, no es nada más que la zozobra de los espíritus débiles y mediocres, que solo creen en el éxito cuando los medios para alcanzarlo son complicados, misteriosos, y no simples.”

Los siete locos

Patrick Rothfuss Foto
Rosa Montero Foto
Michel Houellebecq Foto

“Cuando el miedo y el frío hacen de ti una estatua en tu propia cama, no ansíes que la Verdad pura y dura acuda en tu auxilio. Lo que necesitas es el mullido consuelo de un relato. La protección balsámica, adormecedora, de una mentira.”

El cuento número trece
Variante: Cuando el miedo y el
frío hacen de ti una estatua en tu propia cama, no ansíes que la Verdad
pura y dura acuda en tu auxilio. Lo que necesitas es el mullido consuelo
de un relato. La protección balsámica, adormecedora, de una mentira.

Justine Larbalestier Foto
Carlos Ruiz Zafón Foto
Sam Harris Foto

“Las mentiras de los poderosos nos hacen desconfiar de gobiernos y grandes empresas.”

Sam Harris (1967) neurocientífico y escritor estadounidense

Mentir

Sam Harris Foto
Roberto Bolaño Foto
Thomas Bernhard Foto

“Las cualidades de la juventud y las cualidades de la vejez son las mismas cualidades, pero el efecto que producen es muy distinto. Mire, la realidad es que las cualidades de la juventud no se le toman a mal a la juventud, pero las cualidades de la vejez se le toman a mal a la vejez. Un joven puede mentir sin que se rompa por ello la crisma, pero un aciano que miente se rompe la crisma. A un joven no lo condenan para la eternidad, pero a un viejo se le condena para la eternidad. Un joven que bizquea puede hacer un efecto divertido; una persona vieja bizca produce un efecto repelente. En el caso de un joven, se dice que aún hay esperanza de que un día no bizquee. En el caso de las personas viejas que bizquean no existe ninguna esperanza de que un día no bizqueen. No. No hay posibilidad. Un joven con un pie torcido suscita nuestra compasión, no nuestro asco; un viejo con un pie torcido, sin embargo, solo suscita nuestro asco. Un joven que tiene las orejas de soplillo nos hace reír, un viejo con orejas de soplillo nos sume en el desconcierto y pensamos: qué feo es este hombre que, durante toda su vida, ha tenido esas feas orejas de soplillo. Un joven en una silla de ruedas produce en nosotros emoción. Un viejo en una silla de ruedas nos precipita en la desesperanza. Un joven sin dientes puede parecernos más o menos interesante. Un viejo sin dientes, sin embargo, nos da náuseas, nos hace vomitar. La juventud le lleva siempre ventaja a la vejez, y puede hacer y dejar de hacer lo que quiera. Su estupidez no nos repele, su desvergüenza nos resulta soportable. La vejez, sin embargo, no puede permitirse la estupidez sin que le den en la cabeza y la desvergüenza de la vejez es al fin y al cabo, como sabemos, lo más abominable que existe. De un joven se dice: ¡sí, ya se le pasará! De un viejo, sin embargo, se dice: ¡ese no cambia! Realmente, sin embargo, las cualidades de la juventud y las cualidades de la vejez son las mismas cualidades.”

Frost

Erri De Luca Foto
Fernando Savater Foto
Idries Shah Foto

“Una mentira dejará fuera a cuarenta verdades”

Idries Shah (1924–1996)

La exploración dérmica

Isaac Asimov Foto
Rosa Montero Foto
Fernando Vallejo Foto
Harper Lee Foto