El hombre light: La importancia de una vida con valores
Frases sobre tiempo
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The Thirteenth Tale

El Origen de las Especies

2001: A Space Odyssey
TOYOTA KATA: El método que ayudó a miles de empresas a optimizar la gestión de sus negocios

Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Ed. revisada y actualizada

“Las armas son instrumentos de mala suerte; emplearlas por mucho tiempo producirá calamidades.”

Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Ed. revisada y actualizada
TOYOTA KATA: El método que ayudó a miles de empresas a optimizar la gestión de sus negocios

É Preciso Defender a Sociedade. Curso no Collège de France, 1976

Reveries of the Solitary Walker

“Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo”.”
BUENOS LÍDERES HACEN GRANDES PREGUNTAS: Su Fundamento para un Liderazgo Exitoso

Like Water for Chocolate
Variante: Mi abuela tenía una teoría muy interesante, decía que si bien todos nacemos con una caja de cerillos en nuestro interior, no los podemos encender solos, necesitamos, como en el experimento, oxígeno y la ayuda de una vela. Sólo que en este caso el oxígeno tiene que provenir, por ejemplo, del aliento de la persona amada; la vela puede ser cualquier tipo de alimento, música, caricia, palabra o sonido que haga disparar el detonador y así encender uno de los cerillos. Por un momento nos sentiremos deslumbrados por una intensa emoción. Se producirá en nuestro interior un agradable calor que irá desapareciendo poco a poco conforme pase el tiempo, hasta que venga una nueva explosión a reavivarlo. Cada persona tiene que descubrir cuáles son sus detonadores para poder vivir, pues la combustión que se produce al encenderse uno de ellos es lo que nutre de energía al alma. En otras palabras, esta combustión es su alimento. Si uno no descubre a tiempo cuáles son sus propios detonadores, la caja de cerillos se humedece y ya nunca podremos encender un solo fósforo. Si eso llega a pasar el alma huye de nuestro cuerpo, camina errante por las tinieblas más profundas tratando vanamente de encontrar alimento por sí misma, ignorante de que sólo el cuerpo que ha dejado inerme, lleno de frío, es el único que podría dárselo. ¡
Transiciones: El modelo terapéutico de D.W. Winnicott