Frases sobre tiempo
página 27

Deepak Chopra Foto
Simon Wiesenthal Foto
Julio Cortázar Foto
Allan Kardec Foto
Ana María Matute Foto
Anaïs Nin Foto
Amélie Nothomb Foto

“El tiempo nos aplasta”

Les Catilinaires

Milan Kundera Foto
Isabel Allende Foto
Jorge Luis Borges Foto
Griselda Gambaro Foto
Héctor Aguilar Camín Foto

“porque las mujeres quieren mucho tiempo después de que han dejado de respetar lo que quieren.”

Héctor Aguilar Camín (1946) periodista, novelista e historiador mexicano

Adiós a los padres

Sun Tzu Foto
Jorge Luis Borges Foto
Carlos Ruiz Zafón Foto
Andrzej Sapkowski Foto
Arthur C. Clarke Foto
Cassandra Clare Foto
Gabriel García Márquez Foto
Julio Llamazares Foto
Arturo Pérez-Reverte Foto
Steve Allen Foto

“Deja que la refinación y la mejora de tu propia vida te mantenga tan ocupado que tengas poco tiempo para criticar a otros. H. JACKSON BROWN, JR., ESCRITOR”

Steve Allen (1921–2000)

Inspiración diaria - Un año de sabiduría diaria de grandes pensadores, empresarios, escritores, humoristas y más: 365 citas de inspiración, motivación y felicidad

Octavio Paz Foto
Mathias Malzieu Foto
Jeff VanderMeer Foto
C.W. Gortner Foto
Denise Dresser Foto
Julio Cortázar Foto

“No estábamos enamorados, hacíamos el amor con un virtuosismo desapegado y crítico, pero después caíamos en silencios terribles y la espuma de los vasos de cerveza se iba poniendo como estopa, se entibiaba y contraía mientras nos mirábamos y sentíamos que eso era el tiempo.”

Hopscotch
Variante: No estábamos enamorados, hacíamos el amor con un virtuosismo desapegado y crítico, pero después caíamos en silecios terribles y la espuma de los vasos de cerveza se iba poniendo como estopa, se entibiaba y contraía mientras nos mirábamos y sentíamos que eso era el tiempo...

Roberto Bolaño Foto
Washington Irving Foto
Robert Kiyosaki Foto

“La riqueza es la capacidad de una persona para sobrevivir cierta cantidad de días, a futuro. O, dicho de otra manera: si dejara de trabajar hoy, ¿cuánto tiempo podría sobrevivir?”

Padre rico. Padre pobre (Nueva edición actualizada). Qué les enseñan los ricos a sus hijos acerca del dinero, ¡que los pobres y la clase media no!

Milan Kundera Foto
George Orwell Foto
Milan Kundera Foto
Georges Bataille Foto
Milan Kundera Foto
Isabel Allende Foto
Rachel Cohn Foto
Jean Jacques Rousseau Foto
Henry Miller Foto
Carl Gustav Jung Foto
Deepak Chopra Foto
Thomas Bernhard Foto
Mario Benedetti Foto
Stephen R. Covey Foto
Ray Bradbury Foto

“Esa noche había en el aire un olor a tiempo.”

Ray Bradbury (1920–2012) escritor estadounidense

The Martian Chronicles Script

Benito Pérez Galdós Foto
Ken Follett Foto
Raymond Kurzweil Foto
Victor Hugo Foto
Gabriel García Márquez Foto
Mathias Malzieu Foto
Siri Hustvedt Foto
Boris Vian Foto

“¿Ha visto usted los periódicos? Los conformistas nos la están preparando buena, ¿no?
- ¿Eh…? Sí…, sí, señor -murmuró Claude.
- Esos cerdos… Ha llegado el momento de espabilarse… Como usted sabe, están todos armados.
- Oh… -dijo Claude.
- Claramente se vio durante el Liberacionamiento. Llevaban armas para llenar camiones. Y, naturalmente, las personas decentes, como usted o como yo, no tenemos armas.
- Muy cierto.
- Usted, ¿no tiene?
- No, señor Saknussem.
- ¿Podría usted agenciarme un revólver? -preguntó Saknussem a quemarropa.
- Es que… -dijo Claude-. Quizás el cuñado de la señora que me alquila la habitación… No sé…
- Perfecto -dijo su jefe-. Cuento con usted, ¿eh? Que tampoco resulte demasiado caro; y con cartuchos, eh. Esos cerdos conformistas… No queda más remedio que ser precavido, ¿eh?
- Indudablemente -dijo Claude.
- Gracias, Léon. Cuento con usted. ¿Cuándo podría traérmelo?
- Tengo que preguntar.
- Por supuesto. Tómese el tiempo que necesite. Si quiere salir un poco antes…
- Oh, no. No merece la pena.
- Perfectamente. Y, por otra parte, cuidado con los borrones, ¿eh? Preocúpese de su trabajo. Qué diablos, no se le paga para no hacer nada.
- Tendré cuidado señor Saknussem -prometió Claude.
- Y llegue a su hora -concluyó el jefe-. Ayer llegó usted con seis minutos de retraso.
- Sin embargo, hoy estaba aquí nueve minutos antes… -dijo Claude.
- Sí -dijo Saknussem-, pero habitualmente llega usted con cuarto de hora de adelanto.”

Autumn in Peking

Roberto Alifano Foto
Aldous Huxley Foto
Juan Gabriel Vásquez Foto
Victor Hugo Foto
Carl Sagan Foto
George Orwell Foto

“Dios está dispuesto, preparado y disponible para reunirse con nosotros cuando nosotros apartamos un tiempo para reunirnos con Él.”

Las 21 Oraciones Más Efectivas de la Biblia: 21 Most Effective Prayers of the Bible

Paulo Coelho Foto

“Depresión, conmigo pierdes el tiempo.”

Adulterio

Elias Canetti Foto
Søren Kierkegaard Foto
Fernando Vallejo Foto
Isabel Allende Foto
Julio Llamazares Foto
Julio Cortázar Foto
Arturo Pérez-Reverte Foto
Guy Kawasaki Foto

“¿Sabías que las indicaciones del tiempo de espera en la cola de las atracciones de Disneylandia están exageradas? Así, cuando llegas al principio de la cola en menos tiempo del anunciado, eres un visitante feliz.”

Guy Kawasaki (1954) Empresario y escritor estadounidense

El arte de cautivar: Cómo se cambian los corazones, las mentes y las acciones

Richard Matheson Foto
Carlos Ruiz Zafón Foto
Isabel Allende Foto
Juan José Saer Foto

“Se quedan un momento inmóviles y en silencio, mirándose, hasta que Wenceslao sacude la cabeza en dirección al cordero y dice:
—Lo despenamos y en paz.
Más adelante será una res roja, vacía, colgando de un gancho, después se dorará despacio al fuego de las brasas, sobre la parrilla, al lado del horno, después será servido en pedazos sobre las fuentes de loza cachada, repartido, devorado, hasta que queden los huesos todavía jugosos, llenos de filamentos a medio masticar que los perros recogerán al vuelo con un tarascón rápido y seguro y enterrarán en algún lugar del campo al que regresarán en los momentos de hambruna y comenzarán a roer tranquilos y empecinados sosteniéndolos con las patas delanteras e inclinando de costado la cabeza para morder mejor, dando tirones cortos y enérgicos, hasta dejarlos hechos unas láminas o unos cilindros duros y resecos que los niños dispersarán, pateándolos o recogiéndolos para tirárselos entre ellos en los mediodías calcinados en que atravesarán el campo para comprar soda y vino en el almacén de Berini, objetos ya irreconocibles que quedarán semienterrados y ocultos por los yuyos en diferentes puntos del campo durante un tiempo incalculable, indefinido, en el que arados, lluvias, excavaciones, cataclismos, la palpitación de la tierra que se mueve continua bajo la apariencia del reposo, los pasearán del interior a la superficie, de la superficie al interior, cada vez más despedazados, más irreconocibles, hechos fragmentos, pulverizados, flotando impalpables en el aire o petrificados en la tierra, sustancia de todos los reinos tragada incesantemente por la tierra o incesantemente vuelta a vomitar, viajando por todos los reinos —vegetal, animal, mineral— y cristalizando en muchas formas diferentes y posibles, incluso en la de otros corderos, incluso en la de infinitos corderos, menos en la de ese cordero hacia el que ahora se dirige Wenceslao llevando el cuchillo y la palangana.”

Juan José Saer (1937–2005) escritor argentino

El limonero real

Daniel Alarcón Foto
Julio Cortázar Foto
John Boyne Foto

“Todo esto, por supuesto, pasó hace mucho, mucho tiempo, y nunca podría volver a pasar nada parecido. Hoy en día, no.”

John Boyne (1971) novelista irlandés, autor de ficción juvenil

The Boy in the Striped Pajamas

Sherrilyn Kenyon Foto
Victor Hugo Foto

“Para el obispo, la vista de la guillotina fue un golpe terrible del cual tardó mucho tiempo en reponerse. En efecto: el patíbulo, cuando está ante nuestros ojos levantado, derecho, tiene algo que alucina. Se puede sentir cierta indiferencia hacia la pena de muerte, no pronunciarse ni en pro ni en contra, no decir ni sí ni que no mientras no se ha visto una guillotina; pero si se llega a ver una, la sacudida es violenta; es menester decidirse y tomar partido en pro o en contra de ella. Los unos admiran, como De Maistre; los otros execran, como Beccaria. La guillotina es la concreción de la ley: se llama 'vindicta'; no es indiferente ni os permite que lo seáis tampoco. Quien llega a verla se estremece con el más misterioso de los estremecimientos. Todas las cuestiones sociales alzan sus interrogantes en torno de aquella cuchilla. El cadalso es una visión: no es un tablado ni una máquina, ni un mecanismo frío de madera, de hierro y de cuerdas. Parece que es una especie de ser que tiene no sé qué sombría iniciativa. Se diría que aquellos andamios ven, que aquella madera, aquel hierro y aquellas cuerdas tienen voluntad. En la horrible meditación en que aquella vista sume al alma, el patíbulo aparece terrible y como teniendo conciencia de lo que hace. El patíbulo es el cómplice del verdugo; devora, come carne, bebe sangre. Es una especie de monstruo fabricado por el juez y por el carpintero; un espectro que parece vivir una especie de vida espantosa, hecha con todas las muertes que ha dado.”

Les Misérables

Aldous Huxley Foto
Alexandre Dumas (padre) Foto
George Orwell Foto