Frases sobre cierto
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“Creo que en todo individuo hay cierta tendencia a un determinado mal, a un defecto innato, que ni siquiera la mejor educación puede vencer.”

Orgullo y prejuicio
Variante: Creo que en todo individuo hay cierta tendencia a un determinado mal, a un defecto innato, que ni siquiera la mejor educación puede vencer. Mr. Darcy

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“No es tarea del teorizante establecer el grado posible de realización de una idea, sino el saber exponerla; es decir, que el teorizante tiene que preocuparse menos del camino a seguir que de la finalidad perseguida. Lo decisivo es, pues, la exactitud de una idea en principio y no la dificultad que ofrezca su realización. Así, cuando el teorizante busca, en lugar de la verdad absoluta, tomar en consideración las llamadas "oportunidad" y "realidad", dejará éste de ser una estrella polar para transformarse en un recetador cotidiano. El teorizante de un Movimiento ideológico puntualiza la finalidad de éste; el político aspira a realizarla. El primero se subordina en su modo de pensar a la verdad eterna, en tanto que el segundo somete su manera de obrar a la realidad práctica. La grandeza de uno reside en la verdad absoluta y abstracta de su idea, la del otro en el punto de vista cierto en que se coloca con relación a los hechos y al aprovechamiento útil de los mismos, debiendo servir de guía a éste el objetivo del teorizante. En cuanto al éxito de los planes, esto es, la realización de esas acciones, pueden ser consideradas como piedra de toque en la importancia de un político, ya que nunca se podrá realizar la última intención del teorizante sin éste, pues al pensamiento humano le es dado comprender las verdades, adornar ideales claros como el cristal, sin embargo la realización de los mismos es demolida por la imperfección e insuficiencia humanas. Cuanto más abstractamente cierta, y, por tanto, más formidable fuera una idea, tanto más imposible se vuelve su realización, una vez que ésta depende de criaturas humanas. Es por eso que no se debe medir la importancia de los teorizantes por la realización de sus fines, y sí por la verdad de los mismos y por la influencia que ellos tuvieron en el desarrollo de la Humanidad. Si así no fuese, los fundadores de religiones no podrían ser considerados entre los mayores hombres de este mundo, por cuanto la realización de sus intenciones éticas nunca será, ni aproximadamente, íntegra. Incluso la religión del amor, en su acción, no es más que un reflejo débil de la voluntad de su sublime fundador; su importancia por consiguiente reside en las directrices que ella procuró imprimir en el desarrollo general de la cultura y de la moralidad entre los hombres.”

Adolf Hitler (1889–1945) Führer y Canciller Imperial de Alemania. Líder del Partido Nazi

Mi Lucha

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“Al considerar el pasado siempre se tiene la impresión -probablemente falsa- de un cierto determinismo”

The Elementary Particles
Variante: Al considerar el pasado siempre se tiene la impresión — probablemente falsa — de un cierto determinismo.

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“Por eso es tan importante dejar que ciertas cosas se vayan. Soltar. Desprenderse.”

Paulo Coelho (1947) escritor brasileño

El Zahir

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“La riqueza es la capacidad de una persona para sobrevivir cierta cantidad de días, a futuro. O, dicho de otra manera: si dejara de trabajar hoy, ¿cuánto tiempo podría sobrevivir?”

Padre rico. Padre pobre (Nueva edición actualizada). Qué les enseñan los ricos a sus hijos acerca del dinero, ¡que los pobres y la clase media no!

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“¿Ha visto usted los periódicos? Los conformistas nos la están preparando buena, ¿no?
- ¿Eh…? Sí…, sí, señor -murmuró Claude.
- Esos cerdos… Ha llegado el momento de espabilarse… Como usted sabe, están todos armados.
- Oh… -dijo Claude.
- Claramente se vio durante el Liberacionamiento. Llevaban armas para llenar camiones. Y, naturalmente, las personas decentes, como usted o como yo, no tenemos armas.
- Muy cierto.
- Usted, ¿no tiene?
- No, señor Saknussem.
- ¿Podría usted agenciarme un revólver? -preguntó Saknussem a quemarropa.
- Es que… -dijo Claude-. Quizás el cuñado de la señora que me alquila la habitación… No sé…
- Perfecto -dijo su jefe-. Cuento con usted, ¿eh? Que tampoco resulte demasiado caro; y con cartuchos, eh. Esos cerdos conformistas… No queda más remedio que ser precavido, ¿eh?
- Indudablemente -dijo Claude.
- Gracias, Léon. Cuento con usted. ¿Cuándo podría traérmelo?
- Tengo que preguntar.
- Por supuesto. Tómese el tiempo que necesite. Si quiere salir un poco antes…
- Oh, no. No merece la pena.
- Perfectamente. Y, por otra parte, cuidado con los borrones, ¿eh? Preocúpese de su trabajo. Qué diablos, no se le paga para no hacer nada.
- Tendré cuidado señor Saknussem -prometió Claude.
- Y llegue a su hora -concluyó el jefe-. Ayer llegó usted con seis minutos de retraso.
- Sin embargo, hoy estaba aquí nueve minutos antes… -dijo Claude.
- Sí -dijo Saknussem-, pero habitualmente llega usted con cuarto de hora de adelanto.”

Autumn in Peking

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“Los ladrones llegaban a ser importantes por sus atrevidos robos, igual que los comerciantes, aunque con ciertos matices.”

Terry Pratchett (1948–2015) escritor británico de fantasía y ciencia ficción

Imágenes en Acción

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“Su sombra se acortaba sobre las rocas cuando se inclinaba, terminando. ¿Por qué no ilimitadamente hasta la estrella más lejana? Oscuramente están ellos ahí detrás de esta luz, oscuridad brillando en la claridad, delta de Casiopea, mundos. Mi se sienta allá, augur con una vara de fresno y sandalias prestadas, sentado de día al lado de un mar lívido, ignorado, marchando en la noche violeta bajo un reino de estrellas estrambóticas. Arrojo de mí esta sombra terminada, ineluctable forma de hombre, y la llamo de vuelta. Sin límites, ¿sería mía, forma de mi forma? ¿Quién me observa aquí? ¿Quién leerá nunca en parte alguna estas palabras que escribo? Signos sobre un campo blanco. En alguna parte con tu voz más aflautada El buen obispo de Cloyne sacó el velo del templo de su sombrero eclesiástico: velo del espacio con emblemas coloreados bosquejados sobre su campo. Agárrate bien. Coloreados sobre una llanura: sí, así es. La llanura veo, luego pienso distancia, cerca, lejos, llanura veo, el Este, atrás. ¡Ah!, veamos ahora. Cae hacia atrás de repente, helado de estereoscopio. El truco está en el click. Encontráis mis palabras oscuras. La oscuridad está en nuestras almas, ¿no es cierto? Más aflautado. Nuestra alma, heridoavergonzada por nuestros pecados, se aferra cada vez más a nosotros, una mujer aferrándose a su amante, lo más lo más.”

James Joyce (1882–1941) escritor irlandés

Ulysses

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“(…) En eso estriba lo grande de la teoría del Astrólogo: los hombres se sacuden sólo con mentiras. El le da a lo falso la consistencia de lo cierto; gentes que no hubieran caminado jamás para alcanzar nada, tipos deshechos por todas las desilusiones, resucitan en la virtud de sus mentiras. ¿Quiere usted, acaso, algo más grande? Fíjese que en la realidad ocurre lo mismo y nadie lo condena. Sí, todas las cosas son apariencias… dése cuenta… no hay hombre que no admita las pequeñas y estúpidas mentiras que rigen el funcionamiento de nuestra sociedad. ¿Cuál es el pecado del Astrólogo? Substituir una mentira insignificante por una elocuente, enorme, trascendental. El Astrólogo, con sus falsedades, no parece un hombre extraordinario, y no lo es… y, lo es… lo es porque no saca provecho personal de sus mentiras, y no lo es porque él no hace otra cosa que aplicar un principio viejo puesto en uso por todos los estafadores y reorganizadores de la humanidad. Si algún día se escribe la historia de ese hombre, los que la lean tengan un poco de sangre fría, se dirán: Era grande, porque para alcanzar a concretar sus ideales sólo utilizaba los medios al alcance de cualquier charlatán. Y lo que a nosotros nos parece novelesco, e inquietante, no es nada más que la zozobra de los espíritus débiles y mediocres, que solo creen en el éxito cuando los medios para alcanzarlo son complicados, misteriosos, y no simples.”

Los siete locos

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“El reconocimiento y la aceptación de los hechos te permite cierta libertad respecto a ellos.”

Eckhart Tolle (1948) escritor contemporáneo de origen alemán

Practicando el poder del ahora: Enseñanzas, meditaciones y ejercicios esenciales extraídos de El poder del Ahora

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“Para el obispo, la vista de la guillotina fue un golpe terrible del cual tardó mucho tiempo en reponerse. En efecto: el patíbulo, cuando está ante nuestros ojos levantado, derecho, tiene algo que alucina. Se puede sentir cierta indiferencia hacia la pena de muerte, no pronunciarse ni en pro ni en contra, no decir ni sí ni que no mientras no se ha visto una guillotina; pero si se llega a ver una, la sacudida es violenta; es menester decidirse y tomar partido en pro o en contra de ella. Los unos admiran, como De Maistre; los otros execran, como Beccaria. La guillotina es la concreción de la ley: se llama 'vindicta'; no es indiferente ni os permite que lo seáis tampoco. Quien llega a verla se estremece con el más misterioso de los estremecimientos. Todas las cuestiones sociales alzan sus interrogantes en torno de aquella cuchilla. El cadalso es una visión: no es un tablado ni una máquina, ni un mecanismo frío de madera, de hierro y de cuerdas. Parece que es una especie de ser que tiene no sé qué sombría iniciativa. Se diría que aquellos andamios ven, que aquella madera, aquel hierro y aquellas cuerdas tienen voluntad. En la horrible meditación en que aquella vista sume al alma, el patíbulo aparece terrible y como teniendo conciencia de lo que hace. El patíbulo es el cómplice del verdugo; devora, come carne, bebe sangre. Es una especie de monstruo fabricado por el juez y por el carpintero; un espectro que parece vivir una especie de vida espantosa, hecha con todas las muertes que ha dado.”

Les Misérables

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“Aunque se lamentaba de tener que cumplir sus compromisos sociales y se declaraba amante de la soledad, a Poirot le gustaban muchísimo todas estas cosas. el que le bailaran el agua y le trataran como el centro de la reunión le venía de perilla.
En algunas ocasiones llegaba a ronronear como un gato. Le he visto recibir tranquilamente los cumplidos más desorbitados como si se tratara de un homenaje merecido, y proferir con el peor gusto frases tan engreídas que me resisto a ponerlas por escrito.
Algunas veces discutía conmigo sobre este tema.
-Pero, amigo mío, yo no soy anglosajón. ¿Por qué motivo he de hacerme el hipócrita? Sí, sí, eso es lo que hacen todos ustedes. El aviador que ha realizado un vuelo difícil, el campeón de tenis, bajan los ojos y farfullan de un modo ininteligible que "no tiene importancia". ¿Lo creen ellos así? En absoluto. Admitirían la hazaña si la hubiera realizado otro. Por lo tanto, lógicamente tienen que admirarla habiéndola realizado ellos. Pero su educación les impide reconocerlo. Yo no soy así. Las cualidades que yo poseo las respetaría en otro. Se da la circunstancia de que en mi terreno no hay nada que me iguale. C'est dommage! Por lo tanto, reconozco abiertamente y sin hipocresía que soy un gran hombre. Poseo las virtudes del orden, el método y la psicología en un grado extraordinario. Soy, en una palabra, Hércules Poirot. ¿Por qué motivo tengo que ponerme colorado, y tartamudear y farfullar entre dientes diciendo que soy muy tonto? No sería cierto.”

Agatha Christie (1890–1976) escritora inglesa

The Regatta Mystery and Other Stories

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“Entonces", dice mientras íbamos por la carretera principal, el rompe el silencio, "he estado pensando."
"¿Sí?"
Él asintió "Realmente necesitas salir conmigo."
Parpadeé. "¿Perdona?"
"Ya sabes. Tú, yo. Un restaurante o una película. Juntos" Él me mira otra vez, cambia de velocidad. "¿Quizás es algo nuevo para ti? Si es así, voy a estar feliz de guiarte"
"¿Quieres llevarme a ver una película?", Pregunto.
"Bueno, realmente no", dijo. "Lo que en verdad quiero es que seas mi novia. Pero pensé que si te lo decía así te asustarías."
Sentí que mi corazón salto de mi pecho. "¿Siempre eres tan directo sobre este tipo de cosas?"
"No", dice. Doblamos a la derecha, subiendo por la colina hacia la ciudad, los altos edificios del hospital y la campana U eran visibles desde arriba de la colina.
"Pero tengo la sensación de que tienes prisa y estas dejando todo, así que pensé que debería ir al grano"
"Yo sólo estaré fuera una semana", digo en voz baja.
"Cierto", dice mientras seguimos subiendo. "Pero he querido hacerlo desde hace tiempos y ya no podía esperar."
"¿En serio?", Pregunto. Él asiente con la cabeza. "Como, ¿desde cuándo?"
Él lo piensa por un segundo. "El día que me golpeaste en baloncesto."
"¿Eso te pareció atractivo?"
"No exactamente", respondió. "Más bien fue como vergonzoso y humillante. Pero hubo algo en ese momento… Era como una pizarra limpia. Ninguna postura o pretensión. Fue como, ya sabes, real”.
Estábamos llegando a la ciudad ahora, pasando FrayBake, Luna Blu sólo estaba ha unas cuadras de distancia. "Real", repito.”

What Happened to Goodbye

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“te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.”

Pablo Neruda (1904–1973) poeta

100 Love Sonnets
Variante: Te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.

“No niegas que hay una causalidad… —dijo Morgan que estaba decidida a no enfadarse con él. Pero deseaba de todo corazón que se marchara.

Julius se sentó en uno de los sillones, quitó un cojín y se puso cómodo.

—Causalidad, en efecto. Si es que te refieres a algo como la ley de Grimm o la de Verner. Pero estas son simples observaciones de las regularidades superficiales y son en definitiva extremadamente aburridas. El lenguaje es un lío bastante útil con capacidad para maniobrar. Y no niego que estas maniobras podamos observarlas. Pero no son más que lo que son. Nada hay tras ellas. Imaginar que las hay, es infantilismo corriente del metafísico aplicado a esos temas que los disfrazan sin ninguna gracia de ciencia.

—Parece que no te interesan los hechos —dijo Morgan—. La lingüística no es un sistema a priori, sino una extensión natural de la filología. Se deriva de los estudios empíricos de esas «maniobras» de las que hablaste tan a la ligera. ¿Por qué va a ser el lenguaje una montaña de accidentes? Nada más lo es en el mundo. Cualquier teoría trata de explicar, o por lo menos de desplegar, la multiplicidad basándose en la pauta profunda. Desde luego, las teorías lingüísticas son hipótesis, pero hipótesis en el sentido científico.

—Dudo de que tus compañeros en la teoría estén de acuerdo —dijo Julius—. Sospecho que se figuran ser filósofos o matemáticos o algo así y que por ser el pensamiento humano principalmente verbal, han sondeado sus misterios y han inventado lo que imaginan ser una lengua ur. Lo cierto es que si abre uno sus libros tan aburridos se encuentra con que ni siquiera saben escribir la lengua que ellos hablan corrientemente.

—Nadie niega que la filología comparada está en su infancia…

—¡La «glosemática»! Desde luego, tenía que haber un nombre pseudocientífico. Supongo que la fonética se refiere a algo. La semántica empieza a perder contacto con la realidad. ¡Pero hemos de partir de la glosemática! ¡Qué vanidad la de los seres humanos! En todas sus decenas de miles de años esforzándose miserablemente, el único auténtico descubrimiento que han hecho son las matemáticas, y ese descubrimiento, incidentalmente, acabará con todos ellos muy pronto. Y ahonden en lo que sea, pretenden encontrar las matemáticas en el fondo de un agujero. Los pobres griegos eran típicos. ¡Y tú, la verdad es que me haces reír, con la formación intelectual de una maestra de sexto curso o de un crítico literario, te das importancia porque crees que estás manipulando un álgebra del lenguaje!”

A Fairly Honourable Defeat

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“Nadie mejor para espiar las acciones de los demás que aquellos a quienes nada les importan esas acciones. ¿Por qué este señor nunca viene antes de que oscurezca?; ¿por qué este otro no cuelga la llave en su respectivo clavo de la portería, los jueves?; ¿por qué camina siempre por callejuelas?; ¿por qué la señora desciende siempre del coche de alquiler antes de llegar a su casa?; ¿por qué mandará a comprar un cuadernillo de papel de cartas, cuando tiene repleto de papel su escritorio?, etcétera, etcétera. Hay personas que, con tal de saber el secreto de tales enigmas, que les son por completo indiferentes, gastan más dinero, consumen más tiempo y se toman más trabajo de lo que se necesitaría para ejecutar diez buenas acciones; y lo hacen gratuitamente, por placer, sin que su curiosidad reciba otro premio que la propia curiosidad. Seguirán a éste o aquél durante días enteros, se quedarán como centinelas largas horas en las esquinas, bajo los portales, de noche, con frío y con lluvia, corromperán a los criados, emborracharán a los cocheros y a los lacayos, comprarán a la doncella, sobornarán a un portero… ¿Y todo eso para qué? Para nada. Por el solo afán de ver, de saber y de penetrar en vidas ajenas. Pura comezón de murmurar. Y, con frecuencia, una vez conocidos estos secretos, publicados estos misterios, descifrados estos enigmas, acarrean catástrofes, duelos, quiebras, ruinas de familias, existencias amargadas, con gran placer de aquellos que lo han "descubierto todo", sin interés, por puro instinto. Es algo realmente triste.

Ciertas personas son malas únicamente por necesidad de hablar. Su conversación, charla en el salón, diálogo en la antecámara, es como esas chimeneas que consumen rápidamente la leña, necesitan mucho combustible, y el combustible es el prójimo.”

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“La caridad moral consiste en sobrellevarnos unos a otros, y es lo que menos hacéis en este mundo en donde estáis encarnados por el momento. Creedme, hay un gran mérito en saberse callar para dejar hablar a otro más ignorante, y esto es también una especie de caridad. Saber ser sordo cuando una palabra burlona se escapa de una boca acostumbrada a ridiculizar; no ver la sonrisa desdeñosa con que os reciben ciertas gentes, que muchas veces, sin razón, se creen superiores a vosotros mientras que en la vida espiritista, "la sola verdadera", les falta quizá mucho para alcanzaros; aquí tenéis un mérito no de humildad sino de caridad, porque el dejar de notar las faltas de otro, es la caridad moral. Sin embargo, esta caridad no debe impedir la otra, pero sobre todo, pensad en no despreciar a vuestro semejante, acordáos de lo que ya os he dicho; preciso es tener presente que, en el pobre desechado, quizás rechazáis a un espíritu que os ha sido querido y que se encuentra momentáneamente en una posición inferior a la vuestra. He vuelto a ver a uno de los pobres de nuestra tierra a quien había podido, por mi dicha, favorecer algunas veces, y al que a mi vez "imploro ahora". Acordáos que Jesús dijo que somos hermanos, y pensad siempre en ello antes de rechazar al leproso o al mendigo. Adiós, pensad en los que sufren y rogad. (Sor Rosalía. París, 1860.)”

Allan Kardec (1804–1869)

El Evangelio segun los Espiritus

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“Los grandes hombres se caracterizan por su posición extrema y cierta dosis de locura que ponen en sus acciones.”

Roberto Alifano (1943) periodista argentino

Yo, Dante Alighieri: En mitad del camino de la vida

“detonar las cefaleas. Es imposible enumerar todos los posibles culpables, pero puedo ofrecerte algunos consejos para ponerle fin al sufrimiento: Establece horarios estrictos para dormir. Es la clave para regular las hormonas del cuerpo y mantener la homeostasis, es decir, el estado predilecto del cuerpo en el que su fisiología está equilibrada. Deshazte de la grasa. Mientras más peses, es más probable que padezcas cefaleas. Mantente activo. El sedentarismo fomenta la inflamación. Modera tu consumo de cafeína y alcohol. Beberlos en exceso puede detonar dolores de cabeza. No te saltes comidas y no tengas hábitos alimenticios erráticos. Al igual que con el sueño, tener patrones de alimentación ordenados controla varios procesos hormonales que pueden influir en el riesgo de padecer cefaleas. Maneja el estrés emocional, la ansiedad, la preocupación y todo tipo de emociones fuertes. Éstas están entre los detonantes más comunes de los dolores de cabeza. Quienes sufren migrañas suelen ser sensibles a los eventos estresantes, los cuales dan pie a la liberación de ciertas sustancias químicas en el cerebro que pueden provocar cambios vasculares y causar una migraña. Para colmo de males, las emociones como la ansiedad y la preocupación incrementan la tensión muscular y dilatan los vasos sanguíneos, lo cual intensifica la gravedad de la migraña. Adopta una dieta sin gluten, sin aditivos y sin alimentos procesados. La dieta de bajo índice glicémico, baja en carbohidratos y alta en grasas saludables que delineo en el capítulo 11 te ayudará a reducir tu propensión a las cefaleas. Ten mucho cuidado con los quesos añejos, los embutidos y otras fuentes de glutamato monosódico (GMS, el cual suele encontrarse en la comida china), pues estos ingredientes pueden llegar a ser responsables hasta de 30% de las migrañas. Rastrea los patrones de tus experiencias con la cefalea. Eso te permitirá saber cuándo estás más vulnerable a ellas, de manera que puedas prestar más atención en esos momentos. Las mujeres, por ejemplo, con frecuencia pueden rastrear patrones relacionados con su ciclo menstrual. Si eres capaz de definirlos, entenderás mejor tus propios dolores de cabeza y actuarás en función de ellos.”

Cerebro de pan: La devastadora verdad sobre los efectos del trigo, el azúcar y los carbohidratos

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“Quería probar si existen ciertas ventanas temporales de maduración netamente definidas durante las cuales formamos nuestros gustos culturales (…) en concreto, si existe una edad determinada a la que las ventanas de apertura se cierran por completo.

Mientras un CD con éxitos de Wagner tocados con ukelele atronaba junto a mi oficina, me preguntaba: ¿cuándo se forman nuestros gustos musicales y cuándo dejamos de estar abiertos a escuchar nuevas músicas? Empezamos a llamar a emisoras de radio especializadas en períodos musicales concretos: rock contemporáneo, música de los setenta tipo ""Starway to Heaven"", las emisoras de doo-wop de los cincuenta, etc. ""¿Cuándo fue introducida por primera vez la música que ponéis en vuestro dial? ¿Cuál es la edad media de vuestros oyentes?""

Surgió un patrón claro: no hay muchas personas de 17 años que sintonicen a las Andrew Sisters, en las comunidades de jubilados no se escucha mucho a Rage Against The Machine y los mayores fans de sesenta minutos ininterrumpidos de James Taylor están empezando a llevar vaqueros holgados.
Descubrimos que la mayoría de la gente tenía 20 años o menos cuando decidió qué tipo de música escuchar el resto de su vida. (…) Si tienes más de 35 años cuando se introduce un nuevo tipo de música popular, existe más de un 95% de posibilidades de que nunca elijas escuchar esa música. La ventana se ha cerrado.”

Monkeyluv: And Other Essays on Our Lives as Animals

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“lisonja? Lo cierto era que la cuestión”

El collar de la reina

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“Tengo la evidencia de que en general el hombre, excepción hecha de casos singulares de talento, no debe actuar en política antes de los 30 años, porque hasta esa edad se está formando en su mentalidad una plataforma desde la cual podrá después analizar los diversos problemas políticos y definir su posición frente a ellos. Sólo entonces, después de haber adquirido una concepción ideológica fundamental y con esto logrado afianzar su propio modo de pensar acerca de los diferentes problemas de la vida diaria, debe o puede el hombre, conformado por lo menos así espiritualmente, participar en la dirección política de la colectividad en que vive. De otro modo corre el peligro de tener que cambiar un día de opinión en cuestiones fundamentales o de quedar - en contra de su propia convicción - estratificado en un criterio ya relegado por la razón y el entendimiento. El primer caso resulta muy penoso para él, personalmente, pues si él mismo vacila, no puede ya esperar le pertenezca en igual medida que antes la fe de sus adeptos, para quienes la claudicación del caudillo significa desconcierto y no pocas veces les provoca el sentimiento de una cierta vergüenza frente a sus adversarios políticos. En el segundo caso ocurre aquello que hoy se observa con mucha frecuencia: en la misma escala en que el Jefe perdió la convicción sobre lo que sostenía, su dialéctica se hace hueca y superficial, en tanto que se deprava en la elección de sus métodos. Mientras él personalmente no piensa ya arriesgarse en serio en defensa de sus revelaciones políticas (no se inmola la vida por una causa que uno mismo no profesa), las exigencias que les impone a sus correligionarios se hacen, sin embargo, cada vez mayores y más desvergonzadas, hasta el punto de acabar por sacrificar el último resto del carácter que inviste el Jefe y descender así a la condición del "político", es decir, a aquella categoría de hombres cuya única convicción es su falta de convicción, aparejada a una arrogante insolencia y a un arte refinadísimo en el mentir.”

Adolf Hitler (1889–1945) Führer y Canciller Imperial de Alemania. Líder del Partido Nazi

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