Frases sobre flores

Una colección de frases y citas sobre el tema del flor, ser, vida, vida.

Mejores frases sobre flores

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“Siempre hay flores para el que desea verlas.”

Henri Matisse (1869–1954) pintor francés

Variante: Siempre hay flores para aquellos que desean verlas.

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“Chile le cuesta al Imperio la flor de mis guzmanes.”

Carlos I de España (1500–1558) rey de España y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico
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“No necesitas una espada para cortar flores.”

John Lennon (1940–1980) músico multiinstrumentista y compositor (1940-1980)
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“Las flores a los muertos son para que las vean los vivos.”

Santiago Rusiñol (1861–1931) pintor, poeta y dramaturgo español

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“Las flores y los pájaros son los mismos.”

Juan Antonio Villacañas (1922–2001) poeta, ensayista y crítico español (1922-2001)

Frases sobre flores

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“APRENDIENDO

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender…

Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes… y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.

Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende… y con cada día uno aprende. Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro, significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas. Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla. Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida. Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes. Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual. Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos! que dejaste ir. Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.

Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado. Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes. Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas. Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado. Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido. Pero desafortunadamente, solo con el tiempo…”

Jorge Luis Borges (1899–1986) escritor argentino
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“Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
y se ha volado
y mi corazón está loco
porque aúlla a la muerte
y sonríe detrás del viento
a mis delirios

Qué haré con el miedo
Qué haré con el miedo

Ya no baila la luz en mi sonrisa
ni las estaciones queman palomas en mis ideas
Mis manos se han desnudado
y se han ido donde la muerte
enseña a vivir a los muertos

Señor
El aire me castiga el ser
Detrás del aire hay monstruos
que beben de mi sangre

Es el desastre
Es la hora del vacío no vacío
Es el instante de poner cerrojo a los labios
oír a los condenados gritar
contemplar a cada uno de mis nombres
ahorcados en la nada.

Señor
Tengo veinte años
También mis ojos tienen veinte años
y sin embargo no dicen nada

Señor
He consumado mi vida en un instante
La última inocencia estalló
Ahora es nunca o jamás
o simplemente fue

¿Cómo no me suicido frente a un espejo
y desaparezco para reaparecer en el mar
donde un gran barco me esperaría
con las luces encendidas?

¿Cómo no me extraigo las venas
y hago con ellas una escala
para huir al otro lado de la noche?

El principio ha dado a luz el final
Todo continuará igual
Las sonrisas gastadas
El interés interesado
Las preguntas de piedra en piedra
Las gesticulaciones que remedan amor
Todo continuará igual

Pero mis brazos insisten en abrazar al mundo
porque aún no les enseñaron
que ya es demasiado tarde

Señor
Arroja los féretros de mi sangre

Recuerdo mi niñez
cuando yo era una anciana
Las flores morían en mis manos
porque la danza salvaje de la alegría
les destruía el corazón

Recuerdo las negras mañanas de sol
cuando era niña
es decir ayer
es decir hace siglos

Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
y ha devorado mis esperanzas

Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
Qué haré con el miedo”

Alejandra Pizarnik (1936–1972) poeta argentina

Poesía completa

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“La gratitud, como ciertas flores, no se da en la altura y mejor reverdece en la tierra buena de los humildes.”

José Martí (1853–1895) escritor y político cubano, precursor de la independencia de su país

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“¡Primer amor!… Noble orgullo de sentirnos amados: sacrificio dulce de todo lo que antes nos era caro a favor de la mujer querida: felicidad que comprada para un día con las lágrimas de toda una existencia, recibiríamos como un don de Dios; perfume para todas las horas del porvenir; luz inextinguible del pasado; flor guardada en el alma y que no es dado marchitar a los desengaños; único tesoro que no puede arrebatarnos la envidia de los hombres; delirio delicioso… inspiración del cielo… ¡María! ¡María! ¡Cuánto te amé! ¡Cuánto te amara!”

María
Variante: ¡Primer amor! Noble orgullo de sentirse amado; sacrificio dulce de todo lo que antes nos era caro a favor de la mujer querida; felicidad que, comprada
para un día con las lágrimas de toda una existencia, recibiríamos como un don de Dios; perfume para todas las
horas del porvenir: flor guardada en el alma que no es dado marchitar a los desengaños: único tesoro que no puede
arrebatarnos la envidia de los hombres, delirio delicioso..., inspiración del Cielo...¡María!¡María! ¡Cuánto te amé!¡Cuánto te amara!

Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?
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“Él no me dio flores o dulces. Me dio la luna y las estrellas. El infinito.”

Jenny Han (1980) escritora estadounidense

We'll Always Have Summer

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“Los versos del pueblo pueden ser flores o balas, la bala que lo defiende o la bala que lo mata”

Alí Primera (1942–1985) músico venezolano

Fragmentos de las letras de sus canciones

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“Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.”

Rayuela

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“Porque posee usted la más maravillosa juventud, y la juventud es lo más precioso que se puede poseer.

–No lo siento yo así, lord Henry.

–No; no lo siente ahora. Pero algún día, cuando sea viejo y feo y esté lleno de arrugas, cuando los pensamientos le hayan marcado la frente con sus pliegues y la pasión le haya quemado los labios con sus odiosas brasas, lo sentirá, y lo sentirá terriblemente. Ahora, dondequiera que vaya, seduce a todo el mundo. ¿Será siempre así?… Posee usted un rostro extraordinariamente agraciado, señor Gray. No frunza el ceño. Es cierto. Y la belleza es una manifestación de genio; está incluso por encima del genio, puesto que no necesita explicación. Es uno de los grandes dones de la naturaleza, como la luz del sol, o la primavera, o el reflejo en aguas oscuras de esa concha de plata a la que llamamos luna. No admite discusión. Tiene un derecho divino de soberanía. Convierte en príncipes a quienes la poseen. ¿Se sonríe? ¡Ah! Cuando la haya perdido no sonreirá… La gente dice a veces que la belleza es sólo superficial. Tal vez. Pero, al menos, no es tan superficial como el pensamiento. Para mí la belleza es la maravilla de las maravillas. Tan sólo las personas superficiales no juzgan por las apariencias. El verdadero misterio del mundo es lo visible, no lo que no se ve… Sí, señor Gray, los dioses han sido buenos con usted. Pero lo que los dioses dan, también lo quitan, y muy pronto. Sólo dispone de unos pocos años en los que vivir de verdad, perfectamente y con plenitud. Cuando se le acabe la juventud desaparecerá la belleza, y entonces descubrirá de repente que ya no le quedan más triunfos, o habrá de contentarse con unos triunfos insignificantes que el recuerdo de su pasado esplendor hará más amargos que las derrotas. Cada mes que expira lo acerca un poco más a algo terrible. El tiempo tiene celos de usted, y lucha contra sus lirios y sus rosas. Se volverá cetrino, se le hundirán las mejillas y sus ojos perderán el brillo. Sufrirá horriblemente… ¡Ah! Disfrute plenamente de la juventud mientras la posee. No despilfarre el oro de sus días escuchando a gente aburrida, tratando de redimir a los fracasados sin esperanza, ni entregando su vida a los ignorantes, los anodinos y los vulgares. Ésos son los objetivos enfermizos, las falsas ideas de nuestra época. ¡Viva! ¡Viva la vida maravillosa que le pertenece! No deje que nada se pierda. Esté siempre a la busca de nuevas sensaciones. No tenga miedo de nada… Un nuevo hedonismo: eso es lo que nuestro siglo necesita. Usted puede ser su símbolo visible. Dada su personalidad, no hay nada que no pueda hacer. El mundo le pertenece durante una temporada… En el momento en que lo he visto he comprendido que no se daba usted cuenta en absoluto de lo que realmente es, de lo que realmente puede ser. Había en usted tantas cosas que me encantaban que he sentido la necesidad de hablarle un poco de usted. He pensado en la tragedia que sería malgastar lo que posee. Porque su juventud no durará mucho, demasiado poco, a decir verdad. Las flores sencillas del campo se marchitan, pero florecen de nuevo. Las flores del codeso serán tan amarillas el próximo junio como ahora. Dentro de un mes habrá estrellas moradas en las clemátides y, año tras año, la verde noche de sus hojas sostendrá sus flores moradas. Pero nosotros nunca recuperamos nuestra juventud. El pulso alegre que late en nosotros cuando tenemos veinte años se vuelve perezoso con el paso del tiempo. Nos fallan las extremidades, nuestros sentidos se deterioran. Nos convertimos en espantosas marionetas, obsesionados por el recuerdo de las pasiones que nos asustaron en demasía, y el de las exquisitas tentaciones a las que no tuvimos el valor de sucumbir. ¡Juventud! ¡Juventud! ¡No hay absolutamente nada en el mundo excepto la juventud!”

The Picture of Dorian Gray

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“Besos

Hay besos que pronuncian por sí solos
la sentencia de amor condenatoria,
hay besos que se dan con la mirada
hay besos que se dan con la memoria.

Hay besos silenciosos, besos nobles
hay besos enigmáticos, sinceros
hay besos que se dan sólo las almas
hay besos por prohibidos, verdaderos.

Hay besos que calcinan y que hieren,
hay besos que arrebatan los sentidos,
hay besos misteriosos que han dejado
mil sueños errantes y perdidos.

Hay besos problemáticos que encierran
una clave que nadie ha descifrado,
hay besos que engendran la tragedia
cuantas rosas en broche han deshojado.

Hay besos perfumados, besos tibios
que palpitan en íntimos anhelos,
hay besos que en los labios dejan huellas
como un campo de sol entre dos hielos.

Hay besos que parecen azucenas
por sublimes, ingenuos y por puros,
hay besos traicioneros y cobardes,
hay besos maldecidos y perjuros.

Judas besa a Jesús y deja impresa
en su rostro de Dios, la felonía,
mientras la Magdalena con sus besos
fortifica piadosa su agonía.

Desde entonces en los besos palpita
el amor, la traición y los dolores,
en las bodas humanas se parecen
a la brisa que juega con las flores.

Hay besos que producen desvaríos
de amorosa pasión ardiente y loca,
tú los conoces bien son besos míos
inventados por mí, para tu boca.

Besos de llama que en rastro impreso
llevan los surcos de un amor vedado,
besos de tempestad, salvajes besos
que solo nuestros labios han probado.

¿Te acuerdas del primero…? Indefinible;
cubrió tu faz de cárdenos sonrojos
y en los espasmos de emoción terrible,
llenáronse de lágrimas tus ojos.

¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso
te vi celoso imaginando agravios,
te suspendí en mis brazos… vibró un beso,
y qué viste después…? Sangre en mis labios.

Yo te enseñé a besar: los besos fríos
son de impasible corazón de roca,
yo te enseñé a besar con besos míos
inventados por mí, para tu boca.

Este maravilloso poema de Gabriela Mistral, nos describe de una manera muy simple y sentida, una de las grandes expresiones de amor o quizas las principal. Me he tomado el trabajo de narrarlo, asumiendo el riesgo de no ser capaz de transmitir la verdadera intensidad o altura que tienen las palabras de esta destacada artista de las letras.

Lucila de María Godoy Alcayaga, conocida como Gabriela Mistral. Nacida en Vicuña, Chile el 7 de abril de 1889 y fallecida Nueva York, el 10 de enero de 1957, Poetisa, diplomática, y pedagoga. Gabriela Mistral, una de las principales figuras de la literatura chilena y latinoamericana, fue la primera persona de América Latina en ganar el Premio Nobel de Literatura,2 que recibió en 1945.”

Gabriela Mistral (1889–1957) poeta, diplomática, feminista y pedagoga chilena, lucila de maria del perpetuo godoy alcayaga
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“Pues el pájaro cantor jamás se para a cantar en árbol que no da flor.”

José Hernández (1834–1886) militar, periodista, poeta ,político y futbolista argentino
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“Un cielo sin nubes es una pradera sin flores, un mar sin velas.”

Henry David Thoreau (1817–1862) escritor, poeta y filósofo estadounidense

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“Y el maldito sol estaba podrido. Traía las mismas flores viejas, las mismas chicas viejas de todas partes.”

Charles Bukowski (1920–1994) escritor y poeta estadounidense

Escritos de un viejo indecente (1969)
Fuente: Libro. https://books.google.es/books?id=oKBADwAAQBAJ&pg=PT92&dq=9788433938480&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwis4PDVhbzhAhUtAWMBHVlfCaoQ6AEIKDAA#v=onepage&q=Y%20el%20maldito%20sol%20estaba%20podrido.%20Tra%C3%ADa%20las%20mismas%20flores%20viejas%2C%20las%20mismas%20chicas%20viejas%20de%20todas%20partes&f=false

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“Luego todo se convirtió en una sucesión de hechos concretos o de nombres propios o de verbos o de capítulos de un manual de anatomia deshojado como una flor, interrelacionados caoticamente entre sí.”

The Savage Detectives
Variante: Luego todo se convirtió en una sucesión de hechos concretos o de nombres propios o de verbos, o de capítulos de un manual de anatomía deshojado como una flor, interrelacionados caóticamente entre sí.

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“Aunque le arranques los pétalos, no quitarás su belleza a la flor.”

Rabindranath Tagore (1861–1941) poeta bengalí

Fuente: Especiales (Traición 3) Escrito por Scott Westerfeld https://books.google.com.ar/books?id=TrO78mTN-rsC&pg=PT1&dq=Aunque+le+arranques+los+p%C3%A9talos,+no+quitar%C3%A1s+su+belleza+a+la+flor&hl=es&sa=X&redir_esc=y#v=onepage&q=Aunque%20le%20arranques%20los%20p%C3%A9talos%2C%20no%20quitar%C3%A1s%20su%20belleza%20a%20la%20flor&f=false

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“La abeja y la avispa liban las mismas flores, pero no logran la misma miel.”

Joseph Joubert (1754–1824)

Fuente: Citado en Peralta Maya, Servando. Opciones de políticas públicas para el desarrollo. Editor Servando Peralta Maya, 2011. ISBN 978-60-7004-968-2.

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“Hoy me he encontrado marchitas todas las flores del huerto; ya en el aire no hay perfumes, ya pronto vendrá el invierno.”

Juan Ramón Jimenéz (1881–1958) Autor literario español

Fuente: https://citas.in/colecciones/5683/cuernos-de-la-reproductora-afrodita/

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“El sufrir es muy largo y no puede dividirse por los estaciones del año. Sólo nos es posible señalar su presencia y advertir su retorno. Para nosotros el tiempo no avanza: gira. Parece formar un círculo alrededor de este eje: el dolor. La paralizadora inmovilidad de una vida regulada, hasta en sus más ínfimos detalles, por una rutina inmutable, de suerte que conforme, bebemos, nos paseamos, dormimos y rezamos – o por lo menos, nos arrodillamos para rezar – conforme a los inflexibles dictados de un reglamento de hierro; esa inmovilidad que hace que cada día sea, con todos sus horrores, y hasta en sus más pequeños detalles, idéntico a sus hermanos, parece comunicarse a aquellas fuerzas exteriores, cuya existencia es una perpetua variación. Nada sabemos de la siembra ni de las cosechas, de los segadores doblados sobre las espigas o de los vendimiadores deslizándose entre las vides; de la hierba del jardín, ornada con el blanco manto de las flores caídas, sobre la cual se hallan esparcidos los frutos maduros. Nada sabemos, nada podemos saber.

Para nosotros sólo hay una estación, la del dolor. Parece incluso como si nos hubieran arrebatado hasta el sol y la luna. Fuera podrá brillar el día con tonos azulados o dorados, pero la luz que se filtra por el espeso cristal del ventanillo con barrotes de hierro bajo el cual nos hallamos sentados, es mísera y mortecina. En nuestra celda vecina reina constantemente la penumbra, y la noche invade siempre nuestro corazón. Y todo movimiento se detiene, igual que en el girar del tiempo, en la esfera del pensamiento.”

De Profundis

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“Son muy pocos aquellos de entre nosotros que no se han despertado a veces antes del alba, o después de una de esas noches sin sueños que casi nos hacen amar la muerte, o de una de esas noches de horror y de alegría monstruosa, cuando se agitan en las cámaras del cerebro fantasmas más terribles que la misma realidad, rebosantes de esa vida intensa, inseparable de todo lo grotesco, que da al arte gótico su imperecedera vitalidad, puesto que ese arte bien parece pertenecer sobre todo a los espíritus atormentados por la enfermedad del ensueño. Poco a poco, dedos exangües surgen de detrás de las cortinas y parecen temblar. Adoptando fantásticas formas oscuras, sombras silenciosas se apoderan, reptando, de los rincones de la habitación para agazaparse allí. Fuera, se oye el agitarse de pájaros entre las hojas, o los ruidos que hacen los hombres al dirigirse al trabajo, o los suspiros y sollozos del viento que desciende de las montañas y vaga alrededor de la casa silenciosa, como si temiera despertar a los que duermen, aunque está obligado a sacar a toda costa al sueño de su cueva de color morado. Uno tras otro se alzan los velos de delicada gasa negra, las cosas recuperan poco a poco forma y color y vemos cómo la aurora vuelve a dar al mundo su prístino aspecto. Los lívidos espejos recuperan su imitación de la vida. Las velas apagadas siguen estando donde las dejamos, y a su lado descansa el libro a medio abrir que nos proponíamos estudiar, o la flor preparada que hemos lucido en el baile, o la carta que no nos hemos atrevido a leer o que hemos leído demasiadas veces. Nada nos parece que haya cambiado. De las sombras irreales de la noche renace la vida real que conocíamos. Hemos de continuar allí donde nos habíamos visto interrumpidos, y en ese momento nos domina una terrible sensación, la de la necesidad de continuar, enérgicamente, el mismo ciclo agotador de costumbres estereotipadas, o quizá, a veces, el loco deseo de que nuestras pupilas se abran una mañana a un mundo remodelado durante la noche para agradarnos, un mundo en el que las cosas poseerían formas y colores recién inventados, y serían distintas, o esconderían otros secretos, un mundo en el que el pasado tendría muy poco o ningún valor, o sobreviviría, en cualquier caso, sin forma consciente de obligación o de remordimiento, dado que incluso el recuerdo de una alegría tiene su amargura, y la memoria de un placer, su dolor.”

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“De mi cuerpo podrido, las flores crecerán y yo estoy en ellas, y eso es la eternidad.”

Edvard Munch (1863–1944) pintor noruego

Original: «From my rotting body, flowers shall grow and I am in them, and that is eternity».
Fuente: Rohrer, Todd Andrew. Subconscious Demons and Conscious Delights, p. 28. Editorial iUniverse, 2009. ISBN 9781440153600 https://books.google.es/books?id=EzWhvTKuzTwC&pg=PA28&dq=From+my+rotting+body,+flowers+shall+grow+and+I+am+in+them,+and+that+is+eternity.&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjUqvrXpeHgAhVNzhoKHdaLC3EQ6AEIKDAA#v=onepage&q=From%20my%20rotting%20body%2C%20flowers%20shall%20grow%20and%20I%20am%20in%20them%2C%20and%20that%20is%20eternity.&f=false En Google Books.

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“El primero que comparó a la mujer con una flor fue un poeta; el segundo, un imbécil.”

Voltaire (1694–1778) escritor, historiador, filósofo y abogado francés

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“Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera.”

Pablo Neruda (1904–1973) poeta

Fuente: Señor, Luis (editor). Diccionario de citas. Editorial Espasa Calpe, 2005. ISBN 8423992543, p. 415.

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“Indochina es el lugar más allá del ancho mar, donde revientan la flor con genocidio y napalm. La luna es una explosión que funde todo el clamor. El derecho de vivir en paz.”

Víctor Jara (1932–1973) artista y activista político chileno

El derecho de vivir en paz (1970)
Textos de canciones, Víctor Jara [Canto a lo humano] (1966), El derecho de vivir en paz (1970)

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“La libertad no se conquista con flores si no a balazos.”

Augusto César Sandino (1895–1934) revolucionario nicaragüense

Fuente: El pensamiento filosófico latinoamericano, del Caribe y "latino" (1300-2000): historia, corrientes, temas y filósofos. Editores Enrique D. Dussel, Enrique Dusse, Eduardo Mendieta, Carmen Bohórquez. Editorial CREAL, Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina y el Caribe, 2009. ISBN 9786070301285. p. 368.

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“Como flores hermosas, con color, pero sin aroma, son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas.”

Buda Gautama (-563–-483 a.C.) religioso namekusei

Fuente: Dhammapada Capítulo 4: Flores, Verso 51

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“Si exhala el sitio con fragancias bellas, si el campo vive con color suave, gozando en cada flor crespas centellas, que el cielo todo en Guadalupe cabe.”

Carlos de Sigüenza y Góngora (1645–1700) Humanista novohispano, escritor y polímata

Fuente: Sáinz de Medrano, Luis. Literatura hispanoamericana: Época virreinal. Editorial Alhambra, 1986. ISBN 9788420513034. p. 145.

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“El sol brilla no sobre nosotros sino en nosotros. Los ríos no fluyen más allá, sino a través de nosotros, emocionante hormigueo vibra en cada fibra y célula de la sustancia de nuestros cuerpos, haciéndonos deslizar y cantar. La ola de los árboles y las flores florecen en nuestros cuerpos como nuestras almas, y cada canción del pájaro, canción del viento y canción de la tremenda tormenta de las rocas en el corazón de las montañas es nuestra canción, nuestra y canta nuestro amor.”

John Muir (1838–1914) Escritor y naturalista estadounidense

Original: «The sun shines not on us but in us. The rivers flow not past, but through us, thrilling, tingling, vibrating every fiber and cell of the substance of our bodies, making them glide and sing. The trees wave and the flowers bloom in our bodies as well as our souls, and every bird song, wind song, and tremendous storm song of the rocks in the heart of the mountains is our song, our very own, and sings our love».
Fuente: Mountain Thoughts, 7 de agosto, 2016, John Muir, Muir, John, John Muir, 1938, John of the Mountains, Linnie Marsh Wolfe, Sierra Club, 92, Inglés http://vault.sierraclub.org/john_muir_exhibit/writings/mountain_thoughts.aspx,

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“Jacarandá de flores azul violáceo y morado, permitidme hacerle un presente al Nazareno crucificado.”

Fuente: "Lecciones y moralejas por escrito en gotas de cariño"

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“La cortesía es la flor de la humanidad. El que no es bastante cortés, no es suficientemente humano.”

Joseph Joubert (1754–1824)

Fuente: Citado en Santos Guerra, Miguel Ángel. El Arca de Noé: La escuela salva del diluvio. Editorial ITESO, 2014 ISBN 978-60-7936-164-8.

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“La vida de civil resultará increíblemente aburrida. Sin multitudes que te reciban llenas de júbilo, sin flores, sin aviones privados. Estoy convencido de que el mejor final para un oficial es la última bala de la guerra.”

George Patton (1885–1945) general estadounidense, destacado en la Segunda Guerra Mundial

Fuente: The Patton Papers Blumenson, Martin. p. 521. [ref. incompleta]

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“Pequeñas cosas parecen nada, pero dan la paz, como las praderas de flores que parecen poco, pero todas juntas llenan el aire de perfume.”

Georges Bernanos (1888–1948) escritor francés

Fuente: https://books.google.es/books?id=MMuZCwAAQBAJ&pg=PT103&dq=false Abriendo nuevas sendas en la práctica de la intervención neuropsicopedagógica. Autores Carme Timoneda Gallart, et al. Documenta Universitaria, 2015. ISBN 9788499843117