Frases de vida
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“Goethe: “El talento se desarrolla en la soledad; el carácter, en el río de la vida”.”

Henry Drummond (1851–1897)

El Don Supremo
Variante: El talento se desarrolla en la soledad; el carácter, en el río de la vida”.

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“Cuando oigo música, mi imaginación juega a menudo con la idea de que la vida de todos los hombres y la mía propia no son más que sueños de un espíritu eterno, buenos o malos sueños, de que cada muerte es un despertar.”

Arthur Schopenhauer (1788–1860) filósofo alemán

Sus ideas, Arthur Schopenhauer (Incluye los ensayos El amor, las mujeres y la muerte, Sobre la voluntad en la naturaleza y El mundo como voluntad y representación)

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“Tampoco hay que creer que el hombre es el más antiguo o el último de los amos de la tierra, o que esa combinación de vida y sustancia discurre sola por el universo. Los Grandes Antiguos eran, los Grandes Antiguos son, y los Grandes Antiguos serán. No conocemos nada del espacio sino por intermedio de ellos. Caminan serenos y primordiales, sin dimensiones e invisibles para nosotros. Yog-Sothoth es la puerta. Yog-Sothoth es la llave y el guardián de la puerta. Pasado, presente y futuro, todo es uno en Yog-Sothoth. Él sabe por dónde entraron los Grandes Antiguos en el pasado, y por dónde volverán a irrumpir otra vez. Sabe dónde Ellos han hollado los campos de la Tierra, dónde los siguen hollando, y por qué nadie puede contemplarlos mientras lo hacen. A veces el hombre puede saber que están cerca por Su olor, pero ningún hombre puede conocer Su semblante, salvo en los rasgos de los hombres engendrados por Ellos, y los hay de muchos tipos, distinguiéndose en apariencia de la auténtica forma humana hasta la forma sin imagen ni sustancia que es la de Ellos. Caminan invisibles y hediondos en lugares solitarios donde las Palabras han sido pronunciadas y los Ritos han sido aullados en las Estaciones apropiadas. El viento gime con Sus voces, y la tierra murmura con Su voluntad. Abaten los bosques y destruyen ciudades, aunque ningún bosque o ciudad advierte la mano que los aniquila. Kadath, en el páramo helado los ha conocido; pero, ¿qué hombre conoce a Kadath? El desierto helado del Sur y las islas sumergidas del océano conservan piedras donde puede verse Su sello, pero ¿quién ha visto la helada ciudad hundida o la torre sellada engalanada con algas y percebes? El Gran Cthulhu es Su primo, aunque apenas puede entreverlos débilmente.¡Iä! ¡Shub-Niggurath! Por su olor inmundo Los conoceréis. Su mano está en vuestras gargantas, aunque no Los veáis, y Su morada se encuentra en el umbral que custodiáis. Yog-Sothoth es la llave que abre la puerta, el lugar donde se reúnen las esferas. ahora el hombre reina donde Ellos reinaron antes; pronto Ellos reinarán donde el hombre reina ahora. Después del verano viene el invierno; después del invierno, el verano. Ellos esperan pacientes y poderosos, porque volverán a reinar aquí.”

Howard Phillips Lovecraft (1890–1937) escritor estadounidense
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“En primer lugar, no dejéis que nadie gobierne vuestra
mente ni vuestro cuerpo y emplead especial atención para no poner límites a vuestras
ideas, porque se puede ser un hombre libre a pesar de sufrir ataduras más fuertes que
las de un esclavo. Escuchad a los hombres, pero no os entreguéis a ellos en cuerpo y
alma. Sed respetuosos con los que ostentan el poder, pero no los sigáis ciegamente.
Juzgad con lógica y con razón, pero no hagáis comentarios.
»No consideréis a nadie superior a vosotros, al margen del rango o de la posición
que ocupen en la vida. Tratad a todos con justicia, porque si no intentaran vengarse de
vosotros. Cuidad vuestro dinero. Aferraos con fuerza a vuestras creencias, y los demás
os escucharán —y añadió más despacio—: en cuanto a las cuestiones de amor… mi
único consejo es que seáis sinceros, pues la sinceridad es el arma más poderosa para
abrir el corazón o ganar el perdón.”

Eragon
Variante: En primer lugar, no dejéis que nadie gobierne vuestra mente ni vuestro cuerpo y emplead especial atención para no poner límites a vuestras ideas porque se puede ser un hombre libre a pesar de sufrir ataduras más fuertes que las de un esclavo. Escuchad a los hombres, pero no os entreguéis a ellos en cuerpo y alma. Sed respetuosos con los que ostentan el poder, pero no los sigáis ciegamente. Juzgad con lógica y con razón, pero no hagáis comentarios. »No consideréis a nadie superior a vosotros, al margen del rango o de la posición que ocupen en la vida. Tratad a todos con justicia, porque si no intentarán vengarse de vosotros. Cuidad vuestro dinero. Aferraos con fuerza a vuestras creencias, y los demás os escucharán —y añadió más despacio—: en cuanto a las cuestiones de amor... mi único consejo es que seáis sinceros, pues es el arma más poderosa para abrir el corazón o ganar el perdón. Es todo lo que tengo que decir.

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“Blanca, en cambio, se había acostumbrado a vivir sola. Terminó por encontrar paz
en sus quehaceres de la gran casa, en su taller de cerámica y en sus Nacimientos de
animales inventados, donde lo único que correspondía a las leyes de la biología era la
Sagrada Familia perdida en una multitud de monstruos. El único hombre de su vida era
Pedro Tercero, pues tenía vocación para un solo amor. La fuerza de ese
inconmovible sentimiento la salvó de la mediocridad y de la tristeza de su destino.
Permanecía fiel aun en los momentos en que él se perdía detrás de algunas ninfas de
pelo lacio y huesos largos, sin amarlo menos por ello. Al principio creía morir cada vez
que se alejaba, pero pronto se dio cuenta de que sus ausencias duraban lo que un
suspiro y que invariablemente regresaba más enamorado y más dulce. Blanca prefería
esos encuentros furtivos con su amante en hoteles de cita, a la rutina de una vida en
común, al cansancio de un matrimonio y a la pesadumbre de envejecer juntos
compartiendo las penurias de fin de mes, el mal olor en la boca al despertar, el tedio
de los domingos y los achaques de la edad. Era una romántica incurable. Alguna vez
tuvo la tentación de tomar su maleta de payaso y lo que quedaba de las joyas del
calcetín, e irse con su hija a vivir con él, pero siempre se acobardaba. Tal vez temía
que ese grandioso amor, que había resistido tantas pruebas, no pudiera sobrevivir a la
más terrible de todas: la convivencia. Alba estaba creciendo muy rápido y comprendía
que no le iba a durar mucho el buen pretexto de velar por su hija para postergar las
exigencias de su amante, pero prefería siempre dejar la decisión para más adelante.
En realidad, tanto como temía la rutina, la horrorizaba el estilo de vida de Pedro
Tercero, su modesta casita de tablas y calaminas en una población obrera, entre
cientos de otras tan pobres como la suya, con piso de tierra apisonada, sin agua y con
un solo bombillo colgando del techo. Por ella, él salió de la población y se mudó a un
departamento en el centro, ascendiendo así, sin proponérselo, a una clase media a la
cual nunca tuvo aspiración de pertenecer. Pero tampoco eso fue suficiente para Blanca.
El departamento le pareció sórdido, oscuro, estrecho y el edificio promiscuo. Decía que
no podía permitir que Alba creciera allí, jugando con otros niños en la calle y en las
escaleras, educándose en una escuela pública. Así se le pasó la juventud y entró en la
madurez, resignada a que los únicos momentos de placer eran cuando salía
disimuladamente con su mejor ropa, su perfume y las enaguas de mujerzuela que a
Pedro Tercero cautivaban y que ella escondía, arrebolada de vergüenza, en lo más
secreto de su ropero, pensando en las explicaciones que tendría que dar si alguien las
descubría. Esa mujer práctica y terrenal para todos los aspectos de la existencia,
sublimó su pasión de infancia, viviéndola trágicamente. La alimentó de fantasías, la idealizó, la defendió con fiereza, la depuró de las verdades prosaicas y pudo convertirla
en un amor de novela.”

The House of the Spirits

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“Tocaba despacio, casi con majestuosidad. Mucha gente cree que la velocidad es lo que distingue a un buen músico. Es comprensible. Lo que Marie había hecho en el Eolio era asombroso. Pero la velocidad a la que puedas marcar la digitación de las notas no es lo más importante de la música. La verdadera clave es el ritmo.
Es como contar un chiste. Cualquiera puede recordar las palabras. Cualquiera puede repetirlo. Pero para hacer reír necesitas algo más. Contar un chiste más deprisa no lo hace más gracioso. Como ocurre con muchas cosas, es mejor vacilar que precipitarse.
Por eso hay tan pocos músicos buenos de verdad. Mucha gente sabe cantar o arrancarle una canción a un violín. Una caja de música puede tocar una canción impecablemente, una y otra vez. Pero no basta con saber las notas. Tienes que saber cómo tocarlas. La velocidad se adquiere con el tiempo y la práctica, pero el ritmo es algo con lo que se nace. Lo tienes o no lo tienes.
Denna lo tenía. Hacía avanzar la canción despacio, pero no pesadamente. La tocaba con la lentitud de un beso lujurioso. Y no es que en esa época de mi vida yo supiera mucho de besos. Pero viéndola allí de pie, con los brazos alrededor del arpa, concentrada, con los ojos entrecerrados y los labios ligeramente fruncidos, supe que quería que algún día me besaran con ese cuidado lento y deliberado.
Además, Denna era hermosa. Supongo que a nadie le extrañará que sienta debilidad por las mujeres por cuyas venas corre la música. Pero mientras Denna tocaba, la vi por primera vez ese día. Hasta entonces me habían distraído su peinado, diferente, y el corte de su vestido. Pero viéndola tocar, todo eso desapareció de mi vista.
Me estoy yendo por las ramas. Baste decir que Denna tocaba de forma admirable, aunque era evidente que todavía tenía mucho que aprender. Le fallaron algunas notas, pero no las rechazó ni se estremeció. Como dicen, un joyero sabe reconocer la gema en bruto. Y yo lo soy. Y ella lo era. Bueno.”

The Wise Man's Fear

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“la variabilidad se relaciona generalmente con las condiciones de vida a las que cada especie ha estado expuesta durante varias generaciones sucesivas.”

Charles Darwin (1809–1882) naturalista británico que postuló la teoría de la evolución

El Origen de las Especies

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“La vida se compone de demasiados Quizás. Y de muy pocas cosas que se puedan saber con absoluta seguridad…”

Henning Mankell (1948–2015) escritor sueco

A Bridge to the Stars

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“Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror…
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por

lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,

¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!…”

Rubén Darío (1867–1916) poeta nicaragüense

Variante: Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,

¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!...

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“Pero ¿de verdad vivimos? Vivir sin saber qué es la vida, ¿será vivir?.”

Fernando Pessoa (1888–1935) poeta portugués

Libro del desasosiego

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“si bien algunos seden ante las situaciones malas, no todo el mundo lo hace. Y que el trauma que puede destruir a una persona, también puede ser lo que proporcione a otro la capacidad de superar y construir un futuro mejor.
Nosotros no tenemos que ser o seguir siendo las víctimas de lo que la vida a veces nos depara. Con la suficiente fuerza y valor, todos podemos superar y aprender a prosperar a pesar de los horrores y tragedias a los que hemos sobrevivido.
Como dijo Platón: "Se amable, pues cada persona con la que te cruzas está lidiando su ardua batalla". Ese es el lema de mi vida y me ha acompañado a través de mi propio infierno y horas oscuras. Con la belleza y el poder del espíritu humano, porque se lo duro que puede llegar a ser ganar la batalla por la cordura y la seguridad. Y se lo difícil que es dejar atrás un pasado brutal que nunca debería haber existido.
Cada día es una nueva batalla y si bien es posible que pierda algunas de esas peleas, nunca perderé mi guerra. No podía controlar el pasado o algunas de las pesadillas que se me han impuesto, pero puedo y realmente controlo mi presente y no permitiré que esos buitres me arrebaten otro momento de mi vida.
Todos tenemos momentos de debilidad, pero con ello obtenemos la fuerza para saber que todavía seguimos aquí. Y que todavía importamos.
Todos nosotros.”

Variante: si bien algunos ceden ante las situaciones malas, no todo el mundo lo hace. Y que el trauma que puede destruir a una persona, también puede ser lo que proporcione a otro la capacidad de superar y construir un futuro mejor.
Nosotros no tenemos que ser o seguir siendo las víctimas de lo que la vida a veces nos depara. Con la suficiente fuerza y valor, todos podemos superar y aprender a prosperar a pesar de los horrores y tragedias a los que hemos sobrevivido.
Como dijo Platón: "Se amable, pues cada persona con la que te cruzas está lidiando su ardua batalla". Ese es el lema de mi vida y me ha acompañado a través de mi propio infierno y horas oscuras. Con la belleza y el poder del espíritu humano, porque se lo duro que puede llegar a ser ganar la batalla por la cordura y la seguridad. Y se lo difícil que es dejar atrás un pasado brutal que nunca debería haber existido.
Cada día es una nueva batalla y si bien es posible que pierda algunas de esas peleas, nunca perderé mi guerra. No podía controlar el pasado o algunas de las pesadillas que se me han impuesto, pero puedo y realmente controlo mi presente y no permitiré que esos buitres me arrebaten otro momento de mi vida.
Todos tenemos momentos de debilidad, pero con ello obtenemos la fuerza para saber que todavía seguimos aquí. Y que todavía importamos.
Todos nosotros.

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“Lo difícil no es ganar dinero sin más,-se lamentaba-. Lo difícil es ganarlo haciendo algo a lo que valga la pena dedicarle la vida.”

The Shadow of the Wind
Variante: Lo difícil no es ganar dinero sin más —se lamentaba—. Lo difícil es ganarlo haciendo algo a lo que valga la pena dedicarle la vida.

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“lo que determina nuestra vida no es lo que nos pasa sino lo que hacemos con lo que sucede.”

Ken Robinson (1950) Escritor Inglés

El elemento: Prologado por Eduardo Punset

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“A la vida se la observa mejor desde una sola ventana.”

Francis Scott Fitzgerald (1896–1940) escritor estadounidense

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“Ninguna enfermedad te enseña a morir. Te enseña a vivir. A amar la vida con toda la fuerza que tengas”

Los ojos del perro siberiano
Variante: Ninguna enfermedad te enseña a morir. Te enseña a vivir. A amar la vida con toda la fuerza que tengas. A mí el SIDA no me quita, me da ganas de vivir

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“«Es usted demasiado joven para pensar en tener hijos –me dijo el padre de Rodney cuando nos despedíamos, y no lo he olvidado–. No los tenga, porque se arrepentirá; aunque si no los tiene también se arrepentirá. Así es la vida: haga lo que haga, se arrepentirá. Pero déjeme que le diga una cosa: todas las historias de amor son insensatas, porque el amor es una enfermedad; pero tener un hijo es arriesgarse a una historia de amor tan insensata que sólo la muerte es capaz de interrumpirla.»”

La velocidad de la luz
Variante: Es usted demasiado joven para pensar en tener hijos", me dijo el padre de Rodney cuando nos despedíamos, y no lo he olvidado. "No los tenga, porque se arrepentirá; aunque si no los tiene también se arrepentirá. Así es la vida: haga lo que haga, se arrepentirá. Pero déjeme que le diga una cosa: todas las historias de amor son insensatas, porque el amor es una enfermedad; pero tener un hijo es arriesgarse a una historia de amor tan insensata que sólo la muerte es capaz de interrumpirla

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“Gracias por tu constante instrucción y preocupación por cada paso que doy en mi vida.”

Max Lucado (1955)

40 oraciones sencillas que traen paz y descanso

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