Frases sobre ajeno

Una colección de frases y citas sobre el tema del ajeno, propio, ser, vida.

Frases sobre ajeno

Carlos Cuauhtémoc Sánchez Foto
Carlos Cuauhtémoc Sánchez Foto
Simón Bolívar Foto
José Martí Foto
José Hernández Foto
José Martí Foto

“El que tiene un derecho no obtiene el de violar el ajeno para mantener el suyo.”

José Martí (1853–1895) escritor y político cubano, precursor de la independencia de su país

Sin fuentes

Juan Domingo Perón Foto

“Quien le da pan a perro ajeno, pierde el pan y pierde al perro”

Juan Domingo Perón (1895–1974) vigésimo séptimo presidente de la Nación Argentina, entre 1946-1952, 1952-1958 y 1973-1977
Haruki Murakami Foto

“Sin embargo, cada vez que debo hablar de mí mismo me siento, en cierto modo, confuso. Me veo atrapado por la clásica paradoja que conlleva la proposición: “¿Quién soy?”. Si se tratara de una simple cantidad de información, no habría nadie en este mundo que pudiera aportar más datos que yo. No obstante, al hablar sobre mí, ese yo de quien estoy hablando queda automáticamente limitado, condicionado y empobrecido en manos de otro que soy yo mismo en tanto que narrador -víctima de mi sistema de valores, de mi sensibilidad, de mi capacidad de observación y de otros muchos condicionamientos reales-. En consecuencia, ¿hasta qué punto se ajusta a la verdad el “yo” que retrato? Es algo que me inquieta terriblemente. Es más, me ha preocupado siempre.

Sin embargo, la mayoría de las personas de este mundo no parece sentir ese temor, esa incertidumbre. En cuanto tienen oportunidad hablan de sí mismos con una sinceridad pasmosa. Suelen decir frases del tipo: “Yo parezco tonto de tan franco y sincero que soy”, o “Soy muy sensible y me manejo muy mal en este mundo”, o “Yo le leo el pensamiento a la gente”. Pero he visto innumerables veces cómo personas “sensibles” herían sin mas los sentimientos ajenos. He visto a personas “francas y sinceras” esgrimir sin darse cuenta las excusas que más le convenían. He visto cómo personas que “le leían el pensamiento a la gente” eran engañadas por los halagos más burdos. Todo ello me lleva a pensar: “¿Qué sabemos, en realidad, de nosotros mismos?”.”

Haruki Murakami (1949) escritor y traductor japonés
Carlos Bernardo Gonzalez Pecotche Foto

“La vida es un espejo donde se refleja lo que el ser piensa y hace, o lo que los pensamientos propios o ajenos le llevan a hacer.”

Carlos Bernardo Gonzalez Pecotche (1901–1963) biografía, educador y humanista argentino, fundador del método logosófico

Del libro Mecanismo de la Vida Consciente.

Arturo Uslar Pietri Foto

“DÍA A DÍA

Decir que el tiempo es río es decir nada,
ni nace ni termina su corriente,
fluye desde horizontes infinitos
y seguirá, sin duda, hasta el olvido,
nacer nadie lo vio, ni le verá acabar,
en él flotamos por confusos trechos,
el tiempo de surgir y sumergirse
es el de nuestra vida, tan pequeña,
tan torpe, tan voraz, tan impaciente
que apenas nace y a morir empieza.


Feliz llamaban los antiguos vates
al que joven moría, eran los dioses
los que daban el don de no ir más lejos.
El fin siempre es temprano, cada día
es toda la vida en tiempo pleno,
no hay más que el hoy,
que este momento solo
en que conozco que estoy vivo y siento.

Cada día es el día y cada hora
es la única hora de la vida,
todo el ayer se fue en reminiscencia
y el mañana no existe todavía.

No llegamos a viejos, sólo somos
en la invariable vaguedad del ser,
los nombres son equívocos, las fechas
hacen inerte cuenta sin sentido,
no somos el de ayer ni el de mañana,
somos el de hoy apenas,
la vida empieza en cada amanecida
y la conciencia muere en cada noche.

Yo podría contar la historia vana
de una vida que acaso fue la mía,
pero que es tan ajena y tan extraña
ante esta hora en que me nombro y busco.

No se es viejo ni joven, se está vivo
y soy yo, el de hoy, quien hace el mundo
con mi mano segura o temblorosa,
con la errada visión que siempre tuve,
jugando el juego
de ausencias y presencias
que sólo para mí tiene sentido.

Todo está en ti, día que amaneces,
toda mi vida en mí sin sobra y falta,
como fue en cada hora ya contada,
como será en un siempre día a día.”

Arturo Uslar Pietri (1906–2001) escritor y político venezolano

El hombre que voy siendo

Immanuel Kant Foto
Rudolf Steiner Foto
Friedrich Nietzsche Foto
Miguel de Cervantes Foto

“El más tonto sabe más en su casa que el sabio en la ajena.”

Miguel de Cervantes (1547–1616) escritor español

Variante: Sabe más el tonto en su casa, que el sabio en la ajena.

Adolf Hitler Foto
George Gurdjieff Foto

“Sólo quien sabe cuidar lo ajeno puede poseer lo propio.”

George Gurdjieff (1866–1949) filósofo, compositor, escritor y maestro espiritual armenio

Sin fuentes

Mario Benedetti Foto
Jean Paul Sartre Foto
William Shakespeare Foto
Arthur Schopenhauer Foto

“«Cuando leo que Plinio el Viejo leía o hacía que le leyesen continuamente, en la mesa, en los viajes, en el baño, la pregunta que a mí me importuna es ésta: ¿Pero es que ese hombre tenía una carencia total de pensamientos propios que era preciso estar insuflándole sin interrupción pensamientos ajenos?”

Arthur Schopenhauer (1788–1860) filósofo alemán

Fuente: Schopenhauer, Arthur. Parábolas, aforismos y comparaciones. Andrés Sánchez Pascual, ed y trad. Barcelona: Edhasa, 1995.[Parábolas, aforismos y comparaciones., 84-350-9134-1]

Gregorio I Magno Foto
Fernando Vallejo Foto
Sherrilyn Kenyon Foto
Charles Louis Montesquieu Foto
Benito Juárez Foto

“Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz.”

Benito Juárez (1806–1872) presidente de México en el s. XIX

También es citada como «Entre los individuos como en las naciones, el derecho al respeto ajeno es la paz». Fue enunciada el 15 de julio de 1867, en su manifiesto expedido poco después de entrar triunfante en la Ciudad de México, tras la derrota y fusilamiento de Maximiliano I de México de Habsburgo y el derrocamiento del Segundo Imperio Mexicano.
Fuente: México a través de los siglos Tomo V "La Reforma", 4 de abril, 2018, RIVA PALACIO, Vicente, 1880 http://www.archive.org/stream/mxicotravsde05tomorich#page/858/mode/2up,

Juan de la Cruz Foto
Eduardo Sacheri Foto
Marco Aurelio Foto
Tomás de Kempis Foto
Alejo Carpentier Foto

“El caracol era el Mediador entre lo evanescente, lo escurrido, la fluidez sin ley ni medida y la tierra de las cristalizaciones, estructuras y alternancias, donde todo era asible y ponderable. De la Mar sometida a ciclos lunares, tornadiza, abierta o furiosa, ovillada o destejida, por siempre ajena al módulo, el teorema y la ecuación, surgían esos sorprendentes carapachos, símbolos en cifras y proporciones de lo que precisamente faltaba a la Madre. Fijación de desarrollos lineales, volutas legisladas, arquitecturas cónicas de una maravillosa precisión, equilibrios de volúmenes, arabescos tangibles que intuían todos los barroquismos por venir.
Contemplando un caracol —uno solo— pensaba Esteban en la presencia de la Espiral durante milenios y milenios, ante la cotidiana mirada de pueblos pescadores, aún incapaces de entenderla ni de percibir siquiera, la realidad de su presencia. Meditaba acerca de la poma del erizo, la hélice del muergo, las estrías de la venera jacobita, asombrándose ante aquella Ciencia de las Formas desplegada durante tantísimo tiempo frente a una humanidad aún sin ojos para pensarla. ¿Qué habrá en torno mío que esté ya definido, inscrito, presente, y que aún no pueda entender? ¿Qué signo, qué mensaje, qué advertencia, en los rizos de la achicoria, el alfabeto de los musgos, la geometría de la pomarrosa? Mirar un caracol. Uno solo. Tedeum.”

Alejo Carpentier (1904–1980) biografía, escritor cubano
Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?
Piotr Demiánovich Ouspenski Foto
Jean de La Bruyere Foto

“El hombre guarda mejor el secreto ajeno que el suyo; la mujer, por el contrario guarda mejor su secreto que el ajeno.”

Jean de La Bruyere (1645–1696)

Fuente: [Ortega Blake] (2013), p. 3746.
Fuente: Antología (1988), p. 136.

Irantzu Varela Foto
Giovanni Papini Foto
Immanuel Kant Foto
Antonio Machado Foto
Felipe Stanhope de Chesterfield Foto

“Enojarse es castigarse a si mismo por faltas ajenas.”

Sin fuentes

Salomón Foto
Lenin Foto

“Los hombres han sido siempre, en política, víctimas necias del engaño ajeno y propio, y lo seguirán siendo mientras no aprendan a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase.”

Lenin (1870–1924) político ruso, teórico comunista, líder de la facción bolchevique del Partido Obrero Socialdemócrata de Rus…

Tres fuentes y tres partes integrantes del Marxismo.

Juan Eslava Galán Foto

“Recuerden que los microbios son, junto con la desordenada codicia de los bienes ajenos, el gran motor de la Historia.”

Juan Eslava Galán (1948) Escritor español

Historia del mundo contada para escépticos
Variante: Recuerden que los microbios son, junto con la desordenada codicia de los vienes ajenos, el gran motor de la Historia.

Arturo Uslar Pietri Foto
Javier Marías Foto
Octavio Paz Foto
Alejandro Palomas Foto
Juan Gabriel Vásquez Foto

“La edad adulta trae consigo la ilusión perniciosa del control, y acaso depende de ella. Quiero decir que es ese espejismo de dominio sobre nuestra propia vida lo que nos permite sentirnos adultos, pues asociamos la adultez con la autonomía, el soberano derecho a determinar lo que va a sucedernos enseguida. El desengaño viene más pronto o más tarde, pero viene siempre, no falta a la cita, nunca lo ha hecho. Cuando llega lo recibimos sin demasiada sorpresa, pues nadie que viva lo suficiente puede sorprenderse de que su biografía haya sido moldeada por eventos lejanos, por voluntades ajenas, con poca o ninguna participación de sus propias decisiones. Esos largos procesos que acabarán por toparse con nuestra vida -a veces para darle el empujón que necesitaba, a veces para hacer estallar en pedazos nuestros planes más espléndidos- suelen estar ocultos como corrientes subterráneas, como meticulosos desplazamientos de las capas tectónicas, y cuando por fin se da el terremoto invocamos las palabras que hemos aprendido a usar para tranquilizarnos,,, a veces.”

The Sound of Things Falling
Variante: La edad adulta trae consigo la ilusión perniciosa del control, y acaso depende de ella. Quiero decir que es ese espejismo de dominio sobre nuestra propia vida lo que nos permite sentirnos adultos, pues asociamos la adultez con la autonomía, el soberano derecho a determinar lo que va a sucedernos enseguida. El desengaño viene más pronto o más tarde, pero viene siempre, no falta a la cita, nunca lo ha hecho. Cuando llega lo recibimos sin demasiada sorpresa, pues nadie que viva lo suficiente puede sorprenderse de que su biografía haya sido moldeada por eventos lejanos, por voluntades ajenas, con poca o ninguna participación de sus propias decisiones. Esos largos procesos que acabarán por toparse con nuestra vida -a veces para darle el empujón que necesitaba, a veces para hacer estallar en pedazos nuestros planes más espléndidos- suelen estar ocultos como corrientes subterráneas, como meticulosos desplazamientos de las capas tectónicas, y cuando por fin se da el terremoto invocamos las palabras que hemos aprendido a usar para tranquilizarnos, ACCIDENTE, CASUALIDAD, a veces DESTINO.

Juan Gabriel Vásquez Foto
Nicolás Maquiavelo Foto
Javier Marías Foto

“El amor no sólo se siente, también se piensa y se asume en el dolor ajeno.”

Walter Riso (1951)

Te amo, pero prefiero dejarte: 4

Fernando Pessoa Foto

“Basta que sea breve y transitoria la vida. Para que sea sueño. A mí, como a quien sueña, Y oscuramente le pasa cierta amargura De tener que despertar; a mí la muerte, Casi el horror de que me quiten el sueño y tener que darme a la realidad, me asusta, Casi como la muerte. ¡Cuántas veces [cuántas], En sueños vacíos conscientemente Inmerso, no me pesa tener que ver La realidad y el día! Sí, este mundo con su cielo y tierra, Con sus mares y ríos y montañas, Con sus árboles, aves, bestias, hombres, Con el que el hombre, con arte figurado De alguna construcción divina, hizo Casas, ciudades, cosas, modas […], Este mundo, que [nunca] reconozco, Como sueño lo amo, y como es sueño lo [quiero] O [tengo] que dejarlo y ver la verdad, Me toma la garganta, con horror por lo negro, El pensamiento de la hora inevitable, Y la verdad de la muerte me angustia. Pudiera yo, sí, pudiera eternamente Ajeno al verdadero ser del mundo, ¡Vivir siempre este sueño que es la vida! Expulsado ya de la divina esencia, Ficción fingida, vana mentira eterna, Alma sueño, ¡que nunca yo me despertara! Suave me es el sueño, y la vida […] es sueño. Temo a la verdad y a la vida verdadera. ¡Cuántas veces, pasada la vida, busco En el seno maternal de la noche y del error, El alivio de soñar, durmiendo; y el sueño, Una perfecta vida me parece; […] …, y por acaso Porque pasa de prisa. Y así es la vida.”

Fernando Pessoa (1888–1935) poeta portugués

El primer Fausto / Todavía más allá del otro océano

Mario Benedetti Foto

“Cuando uno soporta sufrimientos propios no tiene necesidad de adjudicarse dolores ajenos.”

Mario Benedetti (1920–2009) escritor uruguayo

Primavera con una esquina rota

Roberto Bolaño Foto
Julio Cortázar Foto
Papa Francisco Foto
Benito Juárez Foto

“Es dado al hombre, señor, atacar los derechos ajenos, apoderarse de sus bienes, atentar contra la vida de los que defienden su nacionalidad, hacer de sus virtudes un crimen y de los vicios propios una virtud; pero hay una cosa que está fuera del alcance de la perversidad y es el fallo tremendo de la historia. Ella nos juzgará.”

Benito Juárez (1806–1872) presidente de México en el s. XIX

Fuente: 28 de mayo de 1864. Carta del Ciudadano Benito Juárez al Archiduque Maximiliano. https://es.wikisource.org/wiki/Carta_del_Ciudadano_Benito_Ju%C3%A1rez_al_Archiduque_Maximiliano

José Martí Foto
Vicente Huidobro Foto

“Ver la paja en el ojo ajeno y la viga también.”

Vicente Huidobro (1893–1948) poeta chileno

http://guide.supereva.it/letteratura_sudamericana/interventi/2004/10/179924.shtml

Dante Alighieri Foto

“Conocerás por experiencia lo salado del pan ajeno, y cuán triste es subir y bajar las escaleras en un piso ajeno.”

La Divina Comedia
Fuente: Paraíso, Canto XVII, sentencia 58-60.

Michel De Montaigne Foto

“La confianza en la bondad ajena es testimonio no pequeño de la propia bondad.”

Michel De Montaigne (1533–1592) biografía, filósofo y político francés del Renacimiento

Sin fuentes

José Ortega Y Gasset Foto
José Saramago Foto

“La mejor manera de defender los secretos propios es respetando los ajenos.”

José Saramago (1922–2010) escritor, novelista, poeta, periodista y dramaturgo portugués

Citas ordenadas
Variante: La mejor manera de defender los secretos propios es respetando los ajenos

Jorge Luis Borges Foto
Baltasar Gracián Foto

“De los amigos ofendidos salen los peores enemigos: añaden a su defecto todos los ajenos.”

Baltasar Gracián (1601–1658) escritor y filósofo jesuita español

Sin fuentes

Leonardo Da Vinci Foto

“Dirán que por no ser yo un hombre de letras, no puedo expresar bien lo que deseo tratar. Pero ellos no saben que mis cosas han de ser tomadas, más que de las palabras ajenas, de la experiencia, que es la maestra de quien bien escribe, y como tal la tomo como maestra, y en todos los casos la alegaré.”

Leonardo Da Vinci (1452–1519) pintor y polímata del Renacimiento

Fuente: [Gálvez], Christian. Leonardo da Vinci -cara a cara-: ¿Cuál era el verdadero rostro del maestro?. Penguin Random House Grupo Editorial España, 2017. ISBN 9788403517615.

Friedrich Nietzsche Foto
Menandro Foto

“Hombre soy: nada de lo humano me es ajeno.”

Menandro (-342–-291 a.C.) comediógrafo de la Antigua Grecia

Fuente: Citado en Echeverria, Rafael. Ontología del lenguaje. Editorial JCSáez Editor, 2015. ISBN 9789563060928.

Tomás Moro Foto

“Condenando el parasitismo de la Nobleza inglesa y la naciente clase capitalista, Moro describió a los propietarios de profesión, “como los zánganos, viven del trabajo ajeno”, concretamente del trabajo vivo de los inquilinos, a los que “mondan hasta la carne viva”.”

Tomás Moro (1478–1535) pensador, teólogo, político, humanista y escritor inglés

En su “Libro de oro, tan útil como festivo, sobre la mejor organización del Estado y sobre la nueva Isla de Utopía” (1516)

Paulo Freire Foto
Pío Moa Foto
Eduardo Galeano Foto
José Calvo Sotelo Foto
Sid Vicious Foto
Ray Loriga Foto
Carlos Bernardo Gonzalez Pecotche Foto

“Todo lo que permanezca ajeno al hombre es como si no existiera para él, mas no por ello deja de existir para los demás.”

Carlos Bernardo Gonzalez Pecotche (1901–1963) biografía, educador y humanista argentino, fundador del método logosófico

Del libro Introducción al Conocimiento Logosófico.

Enrique Jardiel Poncela Foto
Enrique Jardiel Poncela Foto
Atanasio Foto
Atahualpa Yupanqui Foto
Enrique Vila-Matas Foto
César Aira Foto

“(…) Ante la burocracia somos todos extranjeros, (…) la burocracia es, en esencia (y en eso radica su utilidad), un código ajeno.”

César Aira (1949) Escritor argentino, representante de la literatura contemporánea latinoamericana.

El mármol

Ken Follett Foto
Stanisław Lem Foto
Michael Crichton Foto

“Control de la mente. Vaya estupidez.

Lo cierto era que todo el mundo tenía la mente controlada, y todo el mundo se congratulaba por ello. Los controladores de mente más poderosos del mundo eran los padres, y eran ellos los que causaban más daños. Los teóricos solían olvidar que nadie nacía convencional, neurótico o con prejuicios; estas cualidades requerían ayuda ajena. Naturalmente, los padres no tenían intención de causar daño a sus hijos; se limitaban a inculcarles actitudes que consideraban importantes y útiles para ellos.

Los niños recién nacidos eran pequeños computadores en espera de ser programados. Podían aprender todo cuanto les fuera enseñado, desde mala ortografía a actitudes equivocadas. Como los computadores, no sabían discriminar; carecían de elementos para diferenciar las ideas buenas de las malas. La analogía era absolutamente exacta: mucha gente había comentado el infantilismo y la fidelidad literal de los computadores. Por ejemplo, si se ordenaba a un computador "Ponte los zapatos y los calcetines", el computadores respondería inmediatamente que no podía ponerse los calcetines por encima de los zapatos.

Toda la programación importante había terminado a la edad de siete años. Las actitudes raciales, sexuales, éticas, religiosas, nacionales. El giróscopo estaba en marcha, y los niños ya podían empezar su progreso por los cauces señalados de antemano.

Control de la mente.

¿Cómo llamar a algo tan sencillo como los convencionalismos sociales? ¿Estrecharse mutuamente las manos al saludarse? ¿No dar nunca la espalda en un ascensor? ¿Servir la comida por la izquierda? ¿Colocar la copa de vino a la derecha? Cientos de pequeños convencionalismos que la gente necesitaba para estereotipar las relaciones sociales; la supresión de una sola de ellas acarrearía una ansiedad insoportable.

Las personas necesitaban el control de la mente. Les gustaba sujetarse a él. Sin él se sentían irremediablemente perdidas.

Pero si un pequeño grupo de gente intentaba resolver el mayor problema del mundo en la actualidad –la violencia incontrolada-, de todas partes llegaban las exclamaciones: control de la mente, ¡control de la mente!

¿Qué era mejor, control o caos?”

The Terminal Man
Variante: Control de la mente. Vaya estupidez.

Lo cierto era que todo el mundo tenía la mente controlada, y todo el mundo se congratulaba por ello. Los controladores de mente más poderosos del mundo eran los padres, y eran ellos los que causaban más daños. Los teóricos solían olvidar que nadie nacía convencional, neurótico o con prejuicios; estas cualidades requerían ayuda ajena. Naturalmente, los padres no tenían intención de causar daño a sus hijos; se limitaban a inculcarles actitudes que consideraban importantes y útiles para ellos.

Los niños recién nacidos eran pequeños computadores en espera de ser programados. Podían aprender todo cuanto les fuera enseñado, desde mala ortografía a actitudes equivocadas. Como los computadores, no sabían discriminar; carecían de elementos para diferenciar las ideas buenas de las malas. La analogía era absolutamente exacta: mucha gente había comentado el infantilismo y la fidelidad literal de los computadores. Por ejemplo, si se ordenaba a un computador <>, el computadores respondería inmediatamente que no podía ponerse los calcetines por encima de los zapatos.

Toda la programación importante había terminado a la edad de siete años. Las actitudes raciales, sexuales, éticas, religiosas, nacionales. El giróscopo estaba en marcha, y los niños ya podían empezar su progreso por los cauces señalados de antemano.

Control de la mente.

¿Cómo llamar a algo tan sencillo como los convencionalismos sociales? ¿Estrecharse mutuamente las manos al saludarse? ¿No dar nunca la espalda en un ascensor? ¿Servir la comida por la izquierda? ¿Colocar la copa de vino a la derecha? Cientos de pequeños convencionalismos que la gente necesitaba para estereotipar las relaciones sociales; la supresión de una sola de ellas acarrearía una ansiedad insoportable.

Las personas necesitaban el control de la mente. Les gustaba sujetarse a él. Sin él se sentían irremediablemente perdidas.

Pero si un pequeño grupo de gente intentaba resolver el mayor problema del mundo en la actualidad –la violencia incontrolada-, de todas partes llegaban las exclamaciones: control de la mente, ¡control de la mente!

¿Qué era mejor, control o caos?

Umberto Eco Foto