Frases sobre año
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“A pesar de su falta de lustre como científico, [Robert] Gallo se trabajó su ascenso en la estructura del poder. Peter Duesberg, pese a su brillantez, se trabajo su descenso… […]…Bob Gallo tenía una muestra de un virus que Luc Montagnier había mandado a Gallo para que lo evaluase, y Bob se había apropiado de él en la búsqueda de su propia carrera…. […]…"Caballeros, ¡hemos encontrado la causa del SIDA!". Y así fue. Gallo y Heckler predijeron que una vacuna y una cura estarían disponibles en un par de años. Era el año 1984. Todos los viejos cazadores de virus del Instituto Nacional del Cáncer pusieron nuevos carteles en sus puertas y se convirtieron en investigadores del SIDA. [Ronald] Reagan mandó alrededor de mil millones de dólares, sólo para ir abriendo boca, y de repente todo el mundo que pudiese proclamar el ser cualquier tipo de científico médico y que no hubiese tenido mucho que hacer últimamente estaba empleado a tiempo completo. Y aún lo están…[…]…llamarlo VIH [Virus de la Inmunodeficiencia Humana] fue un error de miopes que impidió cualquier pensamiento de investigación en la relación causal entre el Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida y el Virus de la Inmuno Deficiencia Humana. Duesberg hizo notar sabiamente desde los márgenes de [la revista] Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias que no había buena evidencia implicando al nuevo virus. Fue ignorado. Los editores rechazaron sus manuscritos y comités de colegas empezaron a cuestionar su necesidad de tener que continuar dándole fondos para investigar…[…]…Se le dejó [a Peter Duesberg] sin fondos de investigación. Así desarmado, sería una amenaza menor al creciente stablishment del SIDA.”

Kary Mullis (1944–2019)

Kary Mullis, premio Nobel de química 1993.

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“En el año 82 prometí crear 800.000 puestos de trabajo, y en el año 86 se habían destruido 800.000. Cuatro años después no prometí nada y se crearon 1.300.000”

Felipe González (1942) político español

En un discurso pronunciado en las conferencias en-code http://www.en-code.es/

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“Hemos superado a una velocidad que pocos de nuestros socios regionales esa crisis violenta que se manifestó en 2009. Y ahora, en 2011, un año que fue complicado para los países débiles de la Unión Europea y también para Estados Unidos, tenemos un año en el que no sólo nos recuperamos sino que hemos crecido al 9,7 por ciento, algo que ha sido insólito.”

Axel Kicillof (1971) político argentino

Fuente: Axel Kicillof: Frases destacadas de su exposición en el Congreso nacional sobre la ley de hidrocarburos y la expropiación de YPF http://www.diarioconcordia.com/axel-kicillof-frases-destacadas-de-su-exposicion-en-el-congreso-nacional-sobre-la-ley-de-hidrocarburos-y-la-expropiacion-de-ypf.html Diario Concordia, 18 de abril de 2012. Consultado el 30 de octubre de 2012.

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“No se rompía la patria potestad cuando en el año 2002 aprobaron (el PP) la Ley de Autonomía del Paciente, por la cual se permite que cualquier joven pueda operarse de lo que quiera, ponerse tetas, por ejemplo.”

Bibiana Aído (1977) política española

En respuesta a las críticas del ex presidente del Gobierno José María Aznar a la nueva Ley del Aborto y a la propia Aído.
Fuente: 20 minutos http://www.20minutos.es/noticia/470626/0/aido/menor/tetas/.

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“¡¿De dónde se atreve este pobre infeliz que ha estado pidiendo un trabajo a mi esposo desde el año 2001 para hacerse el bonito con el próximo gobierno?. Es un pobre infeliz que miente.!”

Eliane Karp (1953)

Contexto: Al arqueólogo Federico Kauffman Doig,
Fuente: Agencia Perú http://www.agenciaperu.com/actualidad/2006/jun/karp_kauffman_apristas.html

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“La Peineta va a ser un gran estadio, el mejor del mundo por lo menos el año que se inaugure.”

Enrique Cerezo (1947) productor cinematográfico español y presidente del Atlético de Madrid

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“Hoy estamos mejor que hace un año. Pero dentro de un año estaremos aún mejor.”

José Luis Rodríguez Zapatero (1960) Expresidente del Gobierno de España

Rueda de prensa el 29 de diciembre de 2006, sobre el proceso de paz, un día antes del atentado de E.T.A. en el aeropuerto de Madrid-Barajas, con resultado de 2 muertes.
2006
Fuente: Prensa general española, como el Mundo http://www.elmundo.es/elmundo/2006/12/29/espana/1167368963.html

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“Mi predicción para la tormenta perfecta no es para este año o el próximo sino para 2013, ya que todo el mundo está postergando las soluciones, vamos a tener un problema en los EE. UU. después de las elecciones si no resolvemos nuestro problema fiscal.”

Nouriel Roubini (1958) economista estadounidense

Fuente: Nouriel Roubini : 2013 The year of The Perfect Storm http://nourielroubini.blogspot.com.es/2011/08/nouriel-roubini-2013-year-of-perfect.html

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“Hay incidentes de un minuto que producen más efecto que un cortejo de un año.”

Alexandre Dumas (padre) (1802–1870) novelista y dramaturgo francés

La Dama de las Camelias

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“Resulta indispensable cierta cantidad de gasto público para cumplir las funciones esenciales del gobierno. Un buen número de obras públicas -calles, carreteras, puentes y túneles, arsenales y astilleros, edificios para los cuerpos legislativos, la policía y los bomberos- son necesarias para atender los servicios públicos indispensables. La realización de estas obras públicas, útiles por sí mismas y por tanto necesarias, no conciernen a nuestro estudio. Me voy a referir aquí a las obras públicas consideradas como medio de «combatir el paro», o de proporcionar a la comunidad una riqueza que de otro modo no podríamos disfrutar.
Se ha construido un puente. Si se ha hecho así para atender una insistente demanda pública; si con tal construcción se resuelve un problema de tráfico o de transporte que de otro modo hubiera sido insoluble; si, en una palabra, incluso es más necesario que las cosas en las que los contribuyentes hubiesen gastado su dinero, de no haber sido gravados con dichos impuestos, nada cabe objetar. Pero un puente que se construye básicamente «para proporcionar trabajo» es de una clase muy distinta. Cuando el
proporcionar empleo se convierte en finalidad, la necesidad pasa a ser una cuestión secundaria. En semejante situación se inventan los «proyectos». En lugar de pensar sólo dónde deben construirse los puentes, los burócratas empiezan por preguntarse dónde pueden ser construidos. Se buscan unas razones que resulten aceptables para que un nuevo puente una la zona este con la zona oeste. Y de este modo, el puente se convierte inmediatamente en una necesidad absoluta; y aquellos que expongan alguna duda sobre la necesidad de semejante construcción son destituidos por obstruccionistas y reaccionarios.
Dos son los argumentos que se formulan a favor de la construcción del puente: el primero se argumenta principalmente antes de su construcción; el segundo, cuando ya está terminado. En el primero se afirma que tal obra proporcionará trabajo. Facilitará, digámoslo así, quinientos empleos durante un año. Unos empleos que, de otro modo, jamás hubiesen existido.
Esto es lo que se puede ver a primera vista. Pero si disponemos de cierta práctica en considerar las consecuencias remotas sobre las inmediatas y tenemos en cuenta a quienes se ven indirectamente afectados por el proyecto gubernamental, en lugar de concentrarnos simplemente en quienes se benefician de él de una manera directa, el cuadro ofrece perspectivas bien distintas. Es cierto que un grupo determinado de obreros encontrará una colocación de la que, de otro modo, hubieran carecido. Pero la obra ha sido realizada con el dinero conseguido mediante los impuestos. Cada dólar gastado en el puente tendrá que ser pagado por los contribuyentes. Si el puente cuesta diez millones de dólares, los contribuyentes tendrán que pagar esos diez millones. Por tal motivo se encontrarán con que no pueden emplear ese dinero en las cosas que más necesitaban.”

Henry Hazlitt (1894–1993) periodista estadounidense

Economía en una lección

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“Relato recibido de Rhonda y Bob Baines De: Rhonda y Bob Baines Para: T. Harv Eker Asunto: ¡Nos sentimos libres! Fuimos al Mente Millonaria Intensivo sin saber realmente lo que podíamos esperar. Quedamos muy impresionados con los resultados. Antes de asistir al seminario estábamos teniendo muchos problemas de dinero. Parecía que nunca progresábamos. Continuamente estábamos endeudados y no sabíamos por qué. Liquidábamos los gastos de nuestras tarjetas de crédito (por lo general, con el dinero de una bonificación grande obtenida en el trabajo) sólo para volver a endeudarnos al cabo de seis meses. No importaba cuánto dinero ganásemos. Estábamos muy frustrados y discutíamos mucho. Entonces asistimos al Mente Millonaria. Mientras te escuchábamos, mi marido y yo no dejábamos de apretarnos mutuamente la pierna y de sonreír y mirarnos. Oímos una gran cantidad de información que nos hacía decir: «No me extraña», «Ah, es por eso», «Ahora todo tiene sentido». Estábamos muy emocionados. Aprendimos lo distinto que pensamos él y yo en lo referente al dinero; él gastaba y yo ahorraba: ¡qué horrible combinación! Después de oír la información, dejamos de culparnos uno al otro, empezamos a comprendernos mutuamente y, a la larga, comenzamos a apreciarnos y amarnos más. Ha pasado casi un año y seguimos sin discutir por el dinero: sólo hablamos de lo que aprendimos. Ya no estamos endeudados; de hecho, tenemos dinero ahorrado, por primera vez en dieciséis años: ¡sí! Ahora no sólo tenemos dinero para nuestro futuro, sino que también tenemos el suficiente para nuestros gastos normales de cada día, para juegos, educación, ahorros a largo plazo para una casa, e incluso para compartir y dar. Es una sensación maravillosa saber que podemos emplear dinero en esas áreas y no sentirnos culpables por haberlo destinado y dedicado a esos fines. Nos sentimos libres. Muchas gracias, Harv.”

T. Harv Eker (1954) escritor estadounidense

SECRETOS DE LA MENTE MILLONARIA

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“Una vez fui testigo del estrecho nexo entre la pérdida de la fe en el futuro y este peligroso darse por vencido. F., el jefe de mi barracón, compositor y libretista famoso, me confió un día: «Me gustaría contarle algo, doctor. He tenido un extraño sueño. Una voz me invitaba a desear cualquier cosa, bastaba con preguntar lo que quería conocer y mis preguntas serían satisfechas de inmediato. ¿Sabe qué pregunté? Cuándo terminaría la guerra para mí. Ya sabe lo que quiero decir, doctor, ¡para mí! Conocer cuándo seríamos liberados los de este campo y cuándo terminarían nuestros sufrimientos». «¿Y cuándo tuvo usted ese sueño?», le pregunté. «En febrero de 1945», contestó. Por entonces estábamos a principios de marzo. «¿Qué respondió la voz en su sueño?» En voz baja, casi furtivamente, me susurró: «El treinta de marzo.» Cuando F. me contó aquel sueño todavía se encontraba rebosante de esperanza y convencido de la certeza y veracidad del oráculo de la voz. Sin embargo, a medida que se acercaba el día prometido, las noticias que recibíamos sobre la guerra menguaban las esperanzas de ser liberados en la fecha indicada. El veintinueve de marzo, de repente, F. cayó enfermo con una fiebre muy alta. El treinta de marzo, el día en que según su profecía terminaría la guerra y el sufrimiento para él, empezó a delirar y perdió la conciencia. El treinta y uno de marzo falleció. Según todas las apariencias murió de tifus… Los que conocen la estrecha relación entre el estado de ánimo de una persona su valor y su esperanza, o su falta de ambos y el estado de su sistema inmunológico comprenderán cómo la pérdida repentina de la esperanza y el valor pueden desencadenar un desenlace mortal. La causa última de la muerte de mi amigo fue la honda decepción que le produjo no ser liberado en el día señalado. De pronto se debilitó la resistencia de su organismo y sus defensas disminuyeron, dejándole a merced de la infección tifoidea latente. Su esperanza en el futuro y su voluntad de vivir se paralizaron, y su cuerpo sucumbió víctima de la enfermedad. Después de todo, la voz de sus sueños se hizo realidad. La observación de este caso, y sus consecuencias psicológicas, concuerda con un hecho que el médico del campo me hizo notar: la tasa de mortandad semanal durante las Navidades de 1944 y el Año Nuevo de 1945 superó en mucho las estadísticas habituales del campo. En su opinión, la explicación de este aumento de mortalidad no había que buscarla en el empeoramiento de las condiciones de trabajo, ni en una disminución de la ración alimenticia, ni en un cambio climatológico, ni en el brote de nuevas epidemias. A su entender, se trataba sencillamente de la ingenua esperanza que abrigaron la mayoría de los presos de ser liberados por las fiestas navideñas. Según se acercaba esa fecha, y al no recibir ninguna noticia alentadora, los prisioneros perdieron su valor y les venció el desaliento. Muchos de ellos murieron al debilitarse su capacidad de resistencia. Ya advertimos”

El hombre en busca de sentido

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“Ya no, ya no,
ya no me sirves, zapato negro,
en el cual he vivido como un pie
durante treinta años, pobre y blanca,
sin atreverme apenas a respirar o hacer achís.

Papi: he tenido que matarte.
Te moriste antes de que me diera tiempo…
Pesado como el mármol, bolsa llena de Dios,
lívida estatua con un dedo del pie gris,
del tamaño de una foca de San Francisco.

Y la cabeza en el Atlántico extravagante
en que se vierte el verde legumbre sobre el azul
en aguas del hermoso Nauset.
Solía rezar para recuperarte.
Ach, du.

En la lengua alemana, en la localidad polaca
apisonada por el rodillo
de guerras y más guerras.
Pero el nombre del pueblo es corriente.
Mi amigo polaco

dice que hay una o dos docenas.
De modo que nunca supe distinguir dónde
pusiste tu pie, tus raíces:
nunca me pude dirigir a ti.
La lengua se me pegaba a la mandíbula.

Se me pegaba a un cepo de alambre de púas.
Ich, ich, ich, ich,
apenas lograba hablar:
Creía verte en todos los alemanes.
Y el lenguaje obsceno,

una locomotora, una locomotora
que me apartaba con desdén, como a un judío.
Judío que va hacia Dachau, Auschwitz, Belsen.
Empecé a hablar como los judíos.
Creo que podría ser judía yo misma.

Las nieves del Tirol, la clara cerveza de Viena,
no son ni muy puras ni muy auténticas.
Con mi abuela gitana y mi suerte rara
y mis naipes de Tarot, y mis naipes de Tarot,
podría ser algo judía.

Siempre te tuve miedo,
con tu Luftwaffe, tu jerga pomposa
y tu recortado bigote
y tus ojos arios, azul brillante.
Hombre-panzer, hombre-panzer: oh Tú…

No Dios, sino un esvástica
tan negra, que por ella no hay cielo que se abra paso.
Cada mujer adora a un fascista,
con la bota en la cara; el bruto,
el bruto corazón de un bruto como tú.

Estás de pie junto a la pizarra, papi,
en el retrato tuyo que tengo,
un hoyo en la barbilla en lugar de en el pie,
pero no por ello menos diablo, no menos
el hombre negro que

me partió de un mordisco el bonito corazón en dos.
Tenía yo diez años cuando te enterraron.
A los veinte traté de morir
para volver, volver, volver a ti.
Supuse que con los huesos bastaría.

Pero me sacaron de la tumba,
y me recompusieron con pegamento.
Y entonces supe lo que había que hacer.

Saqué de ti un modelo,
un hombre de negro con aire de Meinkampf,

e inclinación al potro y al garrote.
Y dije sí quiero, sí quiero.
De modo, papi, que por fin he terminado.
El teléfono negro está desconectado de raíz,
las voces no logran que críe lombrices.

Si ya he matado a un hombre, que sean dos:
el vampiro que dijo ser tú
y me estuvo bebiendo la sangre durante un año,
siete años, si quieres saberlo.
Ya puedes descansar, papi.

Hay una estaca en tu negro y grasiento corazón,
y a la gente del pueblo nunca le gustaste.
Bailan y patalean encima de ti.
Siempre supieron que eras tú.
Papi, papi, hijo de puta, estoy acabada.”

Sylvia Plath (1932–1963) escritora Estadounidense

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“Acordaos de esto: cada día es el mejor del año.”

Enrique Vila-Matas (1948) escritor español

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“El pájaro que no tiene conocimiento del agua pura tiene su pico dentro de agua salada todo el año.”

Idries Shah (1924–1996)

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Variante: Un pájaro que no ha oído hablar del agua fresca hunde su pico en agua salada año tras año.

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“No puedes vivir 75 veces el mismo año y luego llamarlo vida. ROBIN SHARMA, ESCRITOR”

Steve Allen (1921–2000)

Inspiración diaria - Un año de sabiduría diaria de grandes pensadores, empresarios, escritores, humoristas y más: 365 citas de inspiración, motivación y felicidad

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“Cuatro tragos al año… sólo actúa así alguien a quien la bebida le ha pegado muy fuerte… con fuerza suficiente para hacerle sangrar.”

Stephen King (1947) escritor, novelista, columnista, productor cinematográfico y director estadounidense

Rita Hayworth and Shawshank Redemption: A Story from Different Seasons

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