Frases sobre extraño
página 5

Stephen Chbosky Foto
Idries Shah Foto
Anaïs Nin Foto
Camilo José Cela Foto

“La idea de la muerte llega siempre con paso de lobo, con andares de
culebra, como todas las peores imaginaciones. Nunca de repente llegan
las ideas que nos trastornan; lo repentino ahoga unos momentos, pero
nos deja, al marchar, largos años de vida por delante. Los pensamientos
que nos enloquecen con la peor de las locuras, la de la tristeza, siempre
llegan poco a poco y como sin sentir, como sin sentir invade la niebla los
campos, o la tisis los pechos. Avanza, fatal, incansable, pero lenta,
despaciosa, regular como el pulso. Hoy no la notamos; a lo mejor
mañana tampoco, ni pasado mañana, ni en un mes entero. Pero pasa ese
mes y empezamos a sentir amarga la comida, como doloroso el
recordar, ya estamos picados. Al correr de los días y las noches nos
vamos volviendo huraños, solitarios; en nuestra cabeza se cuecen las
ideas, las ideas que han de ocasionar el que nos corten la cabeza donde
se cocieron, quién sabe si para que no siga trabajando tan atrozmente.
Pasamos a lo mejor hasta semanas enteras sin variar; los que nos
rodean se acostumbraron ya a nuestra adustez y ya ni extrañan siquiera
nuestro extraño ser. Pero un día el mal crece, como los árboles, y
engorda, y ya no saludamos a la gente; y vuelven a sentirnos como raros
y como enamorados. Vamos enflaqueciendo, enflaqueciendo, y nuestra
barba hirsuta es cada vez más lacia. Empezamos a sentir el odio que nos
mata; ya no aguantamos el mirar; nos duele la conciencia, pero ¡no
importa!, ¡más vale que duela! Nos escuecen los ojos, que se llenan de
agua venenosa cuando miramos fuerte. El enemigo nota nuestro anhelo,
pero está confiado; el instinto no miente. (…) Cuando huimos como las
corzas, cuando el oído sobresalta nuestros sueños, estamos ya minados
por el mal; ya no hay solución, ya no hay arreglo posible. Empezamos a
caer, vertiginosamente ya, para no volvernos a levantar de vida. Quizás
para levantarnos un poco a última hora, antes de caer de cabeza hasta
el infierno… Mala cosa.”

The Family of Pascual Duarte

Orhan Pamuk Foto
Patrick Rothfuss Foto
Yevgeny Zamyatin Foto
Viktor Frankl Foto

“Una vez fui testigo del estrecho nexo entre la pérdida de la fe en el futuro y este peligroso darse por vencido. F., el jefe de mi barracón, compositor y libretista famoso, me confió un día: «Me gustaría contarle algo, doctor. He tenido un extraño sueño. Una voz me invitaba a desear cualquier cosa, bastaba con preguntar lo que quería conocer y mis preguntas serían satisfechas de inmediato. ¿Sabe qué pregunté? Cuándo terminaría la guerra para mí. Ya sabe lo que quiero decir, doctor, ¡para mí! Conocer cuándo seríamos liberados los de este campo y cuándo terminarían nuestros sufrimientos». «¿Y cuándo tuvo usted ese sueño?», le pregunté. «En febrero de 1945», contestó. Por entonces estábamos a principios de marzo. «¿Qué respondió la voz en su sueño?» En voz baja, casi furtivamente, me susurró: «El treinta de marzo.» Cuando F. me contó aquel sueño todavía se encontraba rebosante de esperanza y convencido de la certeza y veracidad del oráculo de la voz. Sin embargo, a medida que se acercaba el día prometido, las noticias que recibíamos sobre la guerra menguaban las esperanzas de ser liberados en la fecha indicada. El veintinueve de marzo, de repente, F. cayó enfermo con una fiebre muy alta. El treinta de marzo, el día en que según su profecía terminaría la guerra y el sufrimiento para él, empezó a delirar y perdió la conciencia. El treinta y uno de marzo falleció. Según todas las apariencias murió de tifus…”

El hombre en busca de sentido

Michel Houellebecq Foto
Philip Yancey Foto
Allan Kardec Foto
Marguerite Yourcenar Foto
Paulo Coelho Foto
Javier Marías Foto
Gabriel García Márquez Foto
Rubén Darío Foto
Alexandre Dumas (padre) Foto
Manuel Payno Foto
Stephen King Foto

“Cuando llega la hora de la verdad, en realidad sólo existen dos tipos de hombres en el mundo —dijo Andy, protegiendo una cerilla con ambas manos ahuecadas y encendiendo un cigarrillo—. Supongamos, Red, que hubiera una casa llena de pinturas y esculturas extrañas y de bellos objetos antiguos. Y supongamos que el propietario de la casa se enterara de que un huracán espantoso avanzaba precisamente en aquella dirección. Uno de los dos tipos de hombres a que me refiero, sencillamente espera que suceda lo mejor. El huracán puede cambiar de curso, se dice a sí mismo. Ningún huracán bien pensante se atrevería jamás a destruir todos esos Rembrandts, mis dos caballos de Degas, mis Grant Wood y mis Benton. Además, Dios no lo permitiría. Y si de todos modos ocurriera lo peor, están asegurados. Ése es un tipo de hombre. El otro sencillamente supone que el huracán arrasará la casa sin más. Si el centro meteorológico anuncia que el huracán ha cambiado de curso, este individuo cree que volverá a cambiar para arrasar su casa. Este segundo tipo de individuo sabe que no existe mal alguno en esperar lo mejor, siempre que estés preparado para lo peor.
Yo también encendí un cigarrillo.
—¿Me estás diciendo que estás preparado para la eventualidad?
—Sí. Estoy preparado para el huracán.”

Stephen King (1947) escritor, novelista, columnista, productor cinematográfico y director estadounidense

Rita Hayworth and Shawshank Redemption: A Story from Different Seasons

Arturo Pérez-Reverte Foto
Dan Brown Foto
David Foster Wallace Foto
Lionel Shriver Foto

“La televisión digital era magia. Internet también. Incluso el coche del padre, la maquina con la que antes los chicos conseguían dominar por primera vez el mundo físico, ahora la controlaba un ordenador. El diagnostico de un fallo no implicaba ponerse a desmontar un motor y pringarse de aceite. En el concesionario, el coche se enchufaba a otro ordenador impenetrable.

Si al mobiliario técnico de la vida de Zach le pasaba algo —y en estos días las máquinas no chisporrotean encima de uno ni empiezan a soltar extraños bufidos ni se ponen a chillar—, a él nunca se le pasaría por la cabeza la idea de arreglarlo con sus propias manos. Para esas cosas había brujos, aunque el concepto mismo de reparación ya se había vuelto arcano; mucho más probable era ir a comprarse otra máquina que trabajaba mágicamente y que luego, mágicamente también, dejaba de funcionar.

En conjunto, la especie humana estaba volviéndose cada vez más autoritaria en lo tocante a los mecanismos del universo. Individualmente, la experiencia de la mayoría eran una impotencia y una falta de comprensión flagrantes. La gente vivía en un mundo de supersticiones. Se fiaba del vudú, de hechizos y fetiches, de bolas de cristal cuyos caprichos no se podían manejar pero sin los cuales el gobierno de la vida cotidiana se paralizaba. La fe en que el ordenador se encendería una vez más y haría lo que se le pedía tenía un tinte religioso más que racional. Cuando la pantalla se oscurecía, los dioses estaban enfadados.”

Lionel Shriver (1957) escritora estadounidense

So Much for That

Anaïs Nin Foto
Lionel Shriver Foto
Meg Rosoff Foto
Orhan Pamuk Foto

“Me acerqué a pedirle al encargado que me diera la nueva llave, me arrastré hasta mi apartamento y estudié mi nueva cerradura. Grande, metálica y brillante. No tenía ni un rasguño. Incluso la llave tenía grabada una muesca extraña, que le proporcionaba un sistema a prueba de ladrones. Chúpate esa, Su Majestad.
Abrí la puerta, entré y la cerré de nuevo. Me descalcé, estremeciéndome por el dolor en el estómago. Iba a tardar mucho tiempo en curarse por completo, pero al menos ya había dejado de sangrar.
Me había relajado. Mañana ya me preocuparía de Hugh d'Ambray, Andrea y Roland, pero de momento me sentía muy contenta. Ah, mi casa. Mi hogar, mis esencias, mi querida alfombra bajo mis pies, mi cocina, mi Curran sentado en la silla de la cocina… ¡Espera un momento!
-¡Tú! -Miré la cerradura, lo miré a él. Era demasiado bueno para la puerta a prueba de ladrones.
Con mucha parsimonia, acabó de escribir algo en un trozo de papel, se levantó y se dirigió hacia mí. Mi corazón se desbocó. Unas pequeñas chispas doradas danzaban en sus ojos grises. Me tendió el trozo de papel y sonrió.
-No puedo quedarme.
Me quedé mirándolo como una idiota.
Inhaló mi aroma, abrió la puerta y se marchó. Entonces miré el papel.
Voy a estar ocupado las próximas ocho semanas, así que lo dejamos para el quince de noviembre.
MENÚ
Quiero un filete de cordero o de venado. Patatas asadas con mantequilla dulce. Mazorcas de maíz. Panecillos. Y una tarta de manzana, como la que preparaste la otra vez. Me gustó muchísimo. La quiero con helado.
Me debes una cena desnuda, pero no soy un completo animal, por lo que puedes llevar sujetador y braguitas si lo deseas. Las azules con lazo me encantan.
Curran
Señor de las Bestias de Atlanta”

Magic Strikes

Carlos Ruiz Zafón Foto
Amélie Nothomb Foto
Aldous Huxley Foto
Alice Munro Foto
Irène Némirovsky Foto
Patrick Rothfuss Foto
Suzanne Collins Foto
Amélie Nothomb Foto
Siri Hustvedt Foto
Ernesto Guevara Foto
Patrick Rothfuss Foto
Aldous Huxley Foto
Mathias Malzieu Foto
Cornelia Funke Foto
Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?
Emily Brontë Foto
Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?
Édouard Manet Foto
Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?
Paul Davies Foto
Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?
Ray Bradbury Foto
Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?
Louis Zamperini Foto
Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?
Helen Schucman Foto
Iósif Shklovski Foto
John Burdon Sanderson Haldane Foto

“Si uno está interesado en las relaciones entre campos que, según las divisiones académicas habituales, pertenecen a diferentes departamentos, entonces no será bienvenido como constructor de puentes, como podría haber esperado, sino que ambos lados lo considerarán como un intruso extraño y problemático.”

Rudolf Carnap (1891–1970) filósofo alemán

Original: «If one is interested in the relations between fields which, according to customary academic divisions, belong to different departments, then he will not be welcomed as a builder of bridges, as he might have expected, but will rather be regarded by both sides as an outsider and troublesome intruder».
Fuente: Austin MD, Donald C. Creative Evolution Revisited: A New Theological Theory of Evolution. Editorial iUniverse, 2010. ISBN 9780595632077. Página 632. https://books.google.es/books?id=5yBKDwAAQBAJ&printsec=frontcover&dq=Creative+Evolution+Revisited:+A+New+Theological+Theory+of+Evolution&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwj1zaaOpKrgAhUjxoUKHdBNBAcQ6AEIKzAA#v=onepage&q=If%20one%20is%20interested%20in%20the%20relations%20between%20fields%20which%2C%20according%20to%20customary%20academic%20divisions&f=false

Franco Costanzo Foto
Jack London Foto

“La naturaleza tiene muchas artimañas para convencer al hombre de su finitud —el incesante fluir de las mareas, la furia de la tormenta, la sacudida del terremoto, el largo retumbar de la artillería del cielo—, pero la más tremenda, la más sorprendente de todas es la fase pasiva del silencio blanco. Cesa todo movimiento, el aire se despeja, los cielos se vuelven de latón; el más pequeño susurro parece un sacrilegio, y el hombre se torna tímido, asustado del sonido de su propia voz. Única señal de vida que viaja a través de las espectrales inmensidades de un mundo muerto, tiembla ante su propia audacia, se da cuenta de que su vida no vale más que la de un gusano. Surgen extraños pensamientos no llamados, y el misterio de todas las cosas pugna por darse a conocer. Y el temor a la muerte, a Dios, al universo, se apodera de él, la esperanza en la resurrección y la vida, su deseo de inmortalidad, la lucha vana de la esencia aprisionada. Entonces, si alguna vez ocurre, el hombre camina solo con Dios.”

Jack London (1876–1916) escritor estadounidense

Fuente: El silencio blanco.
Fuente: London, Jack. El silencio blanco del libro La quimera del oro. Clásicos de la Literatura Estadounidense Carrascalejo de la Jara. Editorial NoBooks Editorial, 2009. https://books.google.es/books?id=JDX2DQAAQBAJ&printsec=frontcover&dq=La+quimera+del+oro+Cl%C3%A1sicos+de+la+Literatura+Estadounidense+Carrascalejo+de+la+Jara&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwiT85C92ungAhWv1-AKHRSsAIoQ6AEIKDAA#v=onepage&q=%C3%9Anica%20se%C3%B1al%20de%20vida%20que%20viaja%20a%20trav%C3%A9s%20de%20las%20espectrales%20inmensidades%20de%20un%20mundo%20muerto%2C%20tiembla%20ante%20su%20propia%20audacia&f=false

Mijaíl Bulgákov Foto
Eddie Cantor Foto

“Tranquilízate y disfruta de la vida. No es solo el decorado lo que echas de menos por irse demasiado rápido, sino también extrañas la sensación de a dónde vas y por qué.”

Eddie Cantor (1892–1964)

Original: «Slow down and enjoy life. It's not only the scenery you miss by going too fast - you also miss the sense of where you are going and why».
Fuente: FOCUS on College and Career Success. Autores Constance Staley, Steve Staley. 3ª edición, ilustrada. Editorial Cengage Learning, 2016. ISBN 9781337097185. p. 14. https://books.google.es/books?id=Udq5DQAAQBAJ&pg=PA14&dq=Slow+down+and+enjoy+life.+It%27s+not+only+the+scenery+you+miss+by+going+too+fast+-+you+also+miss+the+sense+of+where+you+are+going+and+why&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwj36bLArNXgAhWhyYUKHcM3BBgQ6AEIKDAA#v=onepage&q=Slow%20down%20and%20enjoy%20life.%20It's%20not%20only%20the%20scenery%20you%20miss%20by%20going%20too%20fast%20-%20you%20also%20miss%20the%20sense%20of%20where%20you%20are%20going%20and%20why&f=false

Michael Madsen Foto
Juan de la Cruz Foto
Raúl Pellegrin Foto
Rainer Maria Rilke Foto
Rainer Maria Rilke Foto
Rainer Maria Rilke Foto
Bill Hicks Foto
Benedicto XVI Foto
John Dos Passos Foto

“La humanidad tiene una extraña afición por seguir las procesiones. Haga que cuatro hombres sigan una pancarta en la calle y, si esa pancarta está escrita con rimas de un optimismo agradable, al cabo de una hora, todo el pueblo estará en pie, listo para marchar con cualquier melodía que guste a los líderes.”

John Dos Passos (1896–1970)

Original: «Humanity has a strange fondness for following processions. Get four men following a banner down the street, and, if that banner is inscribed with rhymes of pleasant optimism, in an hour, all the town will be afoot, ready to march to whatever tune the leaders care to play.»
Fuente: Dos Passos, John. John Dos Passos: the major nonfictional prose. Editor Donald Pizer. Edición reimpresa. Editorial Wayne State University Press, 1988. ISBN 9780814320570. p. 30.
Fuente: A Humble Protest, Harvard Monthly, 1916.

Elizabeth Gaskell Foto

“Es bastante extraño ver cómo la entrada de una persona del sexo opuesto en una reunión de hombres o de mujeres calma las pequeñas discordancias y la perturbación del estado de ánimo.”

Capítulo 11, página 251.
Wives and Daughters
Original: «It is odd enough to see how the entrance of a person of the opposite sex into an assemblage of either men or women calms down the little discordances and the disturbance of mood».

Baruch Spinoza Foto
Raymond Aubrac Foto

“La puerta de las celdas tenía un agujero por donde nos espiaban los vigilantes y por donde los presos también intentábamos ver algo. Mi agujero daba a la escalera, y así fue como oí un ruido extraño, y al mirar vi a Moulin sostenido por dos soldados que lo arrastraban, sangrando.”

Raymond Aubrac (1914–2012)

La última vez que vio a Moulin.
Fuente: Fidalgo, Feliciano. «Raymond Aubrac: "Así me torturó Klaus Barbie".» 13 de febrero de 1983. https://elpais.com/diario/1983/02/13/internacional/413938817_850215.html El País.

Moisés Lebensohn Foto

“Cuando yacen en la ignorancia las diecinueve vigésimas partes de la población absoluta de España, pues no hace mucho que se decía que de cada cien hombres apenas llegaban a cinco los que sabían leer y escribir; nos parece, más que extraño, anómalo, el furor, desarrollado hoy entre nosotras en pro de la educación de nuestro sexo, y sin que nadie abogue, no ya por la ilustración, por la primera instrucción de toda esa clase o estado.”

Matilde Cherner (1833–1880) escritora española

Citas feministas
Fuente: Opiniones de la autora en diversos escritos suyos. Este data del 31 de mayo de 1875.
Fuente: María Cherner y “La Ilustración de la mujer”, de Mª de los Ángeles Rodríguez Sánchez. Biblioteca virtual universal http://www.biblioteca.org.ar/libros/156017.pdf Consulta 13 de abril de 2017

Steven Wilson Foto

“Mi relación con la guitarra siempre ha sido extraña porque yo nunca he pensado de mí como un guitarrista. Yo pienso sobre mí mismo como un compositor, un productor. En realidad puedo simplificarlo aun más: yo pienso de mí mismo como alguien que crea grabaciones.”

Steven Wilson (1967)

My relationship with the guitar has always been slightly odd because I never thought of myself as a guitar player. I thought of myself as a songwriter, a producer. Actually, I can simplify even further: I thought of myself as someone who made records.
Fuente: INTERVIEW: Steven Wilson, 2 de octubre de 2013, Peter, Hodgson, i heart guitar, 24 de julio de 2016, inglés http://iheartguitarblog.com/2013/10/stevenwilson.html#sthash.1TXfOuaO.dpbs,

Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?
Stephen Fry Foto
César Millán Foto
Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?
Mark Twain Foto
Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?
Douglas Adams Foto
Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?
William Faulkner Foto
Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?
Mika Waltari Foto
Daniel Handler Foto
Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?

“Todas las mañanas yo extraño tu mirada cómo no acordarme, imposible”

José Madero (1980) cantante, músico, compositor, productor, abogado y escritor mexicano

Fuente: Canción Imposible
Fuente: Canción Imposible

“Deja abierta tu ventana, no te hagas otra extraña que algo de eso pase, es imposible”

José Madero (1980) cantante, músico, compositor, productor, abogado y escritor mexicano

Fuente: Canción Imposible
Fuente: Canción Imposible

Esta traducción está esperando su revisión. ¿Es correcto?
Ozzy Osbourne Foto