Frases sobre dos
página 17

Milan Kundera Foto
Harriet Beecher Stowe Foto
Carlos Ruiz Zafón Foto
Milan Kundera Foto
Patrick Rothfuss Foto

“Vivo en los Estados Unidos y soy chilena, sangre, voluntad y memoria. Al llegar a este país me obligaron a llenar un formulario en el cual había una casilla referente a la raza: la primera alternativa era blanca, la cual iba a automáticamente yo a marcar, cuando leí más abajo la palabra “Hispanic”. Me pareció una enorme incultura por parte de los funcionarios gringos ya que lo hispano no se refiere a una raza, pero abismada comprendí que por primera vez en mi vida me expulsaban de mi propio nicho, de lo que creía mi identidad natural y objetiva, aunque entre una norteamericana y yo no mediase la más mínima diferencia física ( más aún en este caso específico: soy pelirroja, hasta me parezco a ellos ). Ni que decirlo, marqué con saña el segundo cuadrado y cada día transcurrido de estos seis años me he ido apegando más y más a él. Cuando camino por las calles de la ciudad, a veces me da la impresión de que todos mis antepasados están allí, en la pulcra e impersonal boca del metro, con la esperanza de llegar a alguna parte. Todo chicano o salvadoreño despreciable es mi tío, el hondureño que retira la basura es mi novio. Cuando Reina se declara a sí misma una desclasada, sé exactamente a que se refiere.
Toda mi vida ha corrido por este lado del mundo. Mi cuna real y ficticia, el lugar donde nací y el otro que fui adquiriendo, lucen oropeles muy americanos ( ¡ no acepto que ese adjetivo se lo atribuyan los del norte! América es tanto la de arriba como la de abajo, norte y sur tan americanos uno como el otro). Trazo los dos puntos del continente para señalar los míos y agrego un tercero, éste. Dos de ellos resultan razonablemente cercanos, y luego, inevitable, la línea larga baja y baja hasta llegar al sur, hasta lo que, a mi pesar, debo reconocer como el fin del mundo. Sólo los hielos eternos más allá de esa tierra. Allí nací. Mapuches o españoles, fluidas, impredecibles, vigorosas, allí están mis raíces.”

Lo que está en mi corazón

Julio Cortázar Foto
Mario Benedetti Foto
Norman Spinrad Foto
Gabriel García Márquez Foto
Sherrilyn Kenyon Foto
Aldous Huxley Foto

“PASO DOS   Llegamos a creer de que sólo un Poder Superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio.”

Los Doce Pasos y Las Doce Tradiciones de Overeaters Anonymous

Victor Hugo Foto
Antonio Orlando Rodriguez Foto
George Orwell Foto
Pablo Neruda Foto

“Jaiva

La Jaiva color de violeta
acecha en un rincon del mar:
sus tenazas son dos enigmas:
su apetito es un agujero.

Luego agoniza su armadura
en la sopera del infierno
y ahora no es mas que una rosa:
la rosa roja comestible.”

Pablo Neruda (1904–1973) poeta

Maremoto, Aun, La Espada Encendida, Las Piedras del Cielo / Seaquake, Still, The Flaming Sword, The Stones of the Sky

Miguel Delibes Foto
Niall Ferguson Foto
Alberto Fuguet Foto
Mario Benedetti Foto

“En los dos primeros años ni siquiera tenía luna, así que no me quejo. Siempre hay alguien que está peor”

Mario Benedetti (1920–2009) escritor uruguayo

Primavera con una esquina rota

David Herbert Lawrence Foto
Jodi Picoult Foto
Christopher Paolini Foto

“¿Eres, o te llamas Eragon?
-Las dos.”

Eragon

Paulo Coelho Foto
Lewis Carroll Foto

“pues a esta curiosa criatura le gustaba mucho pretender que era dos personas a la vez.”

Lewis Carroll (1832–1898) diácono anglicano, lógico, matemático, fotógrafo y escritor británico

Alicia en el País de las Maravillas

Haruki Murakami Foto
Steven D. Levitt Foto
Aldous Huxley Foto
Alexandre Dumas (padre) Foto
Mario Benedetti Foto
Gabriel García Márquez Foto
Suzanne Collins Foto
Paulo Coelho Foto

“Tienes dos opciones, dominar la mente o ser dominado por ella”

Paulo Coelho (1947) escritor brasileño

Veronika Decides to Die

Gabriel García Márquez Foto

“La casa se llenó de amor […] y en todos aparecía Remedios transfigurada: Remedios en el aire soporífero de las dos de la tarde, Remedios en la callada respiración de las rosas, Remedios en la clepsidra secreta de las polillas, Remedios en el vapor del pan al amanecer, Remedios en todas partes y Remedios para siempre.”

Cien años de soledad
Variante: ... y en todos aparecía Remedios transfigurada: Remedios en el aire soporífero de las dos de la tarde, Remedios en la callada respiración de las rosas, Remedios en la clepsidra secreta de las polillas, Remedios en el vapor del pan al amanecer, Remedios en todas partes y Remedios para siempre.

Javier Negrete Foto
Arturo Pérez-Reverte Foto
Ricardo Piglia Foto
Julio Cortázar Foto
Ian McEwan Foto
Louis-ferdinand Céline Foto
Stanisław Lem Foto
Enrique Serna Foto

“Si das amor a cambio de compañía, resígnate a perder las dos.”

Enrique Serna (1959) escritor mexicano

Amores de segunda mano

Rosa Montero Foto
Gabriel García Márquez Foto
Vladimir Bartol Foto
Yann Martel Foto
Luis Spota Foto
Michel De Montaigne Foto

“En cuanto al fin que nos proponen Plinio y Cicerón, la gloria, estoy muy lejos de tenerla en cuenta. La inclinación más contraria al retiro es la ambición. La gloria y el reposo no pueden alojarse en el mismo albergue. Por lo que veo, estos sólo tienen los brazos y las piernas fuera de la multitud; su alma y su intención continúan, más que nunca, atadas a ella: b | Tun’ uetule auriculis alienis colligis escas? [Entonces, viejo, ¿trabajas sólo para alimentar los oídos ajenos? ] a | Se han echado atrás solo para saltar mejor, y para, con un movimiento más fuerte, penetrar más vivamente en la muchedumbre. ¿Queréis ver cómo se quedan cortos por un pelo?
Comparemos las opiniones de dos filósofos [Epicuro y Séneca], y de dos escuelas muy diferentes, uno escribiendo a Idomeneo, otro a Lucillo, amigos suyos, para apartarlos de la administración de los negocios y de las grandezas, y dirigirlos hacia la soledad. Hasta ahora has vivido —dicen— nadando y flotando; ven a morir al puerto. Has entregado el resto de tu vida a la luz, entrega esta parte a la sombra. Es imposible abandonar las tareas si no renuncias a su fruto; así pues, deshazte de toda preocupación por el nombre y por la gloria. Existe el peligro de que el brillo de tus acciones pasadas te ilumine en exceso, y te siga hasta el interior de tu guarida. Abandona, junto a los demás placeres, el que brinda la aprobación ajena; y, en cuanto a tu ciencia y capacidad, no te importe: no perderán su eficacia porque tú valgas más que ellas. Acuérdate de aquel que, cuando le preguntaron para qué se esforzaba tanto en un arte que no podía ser conocido por mucha gente, respondió: «Me basta con pocos, me basta con uno, me basta con ninguno». Tenía razón. Tú y un compañero sois teatro de sobra suficiente el uno para el otro, o tú para ti mismo. Que el pueblo sea para ti uno solo, y que uno solo sea para ti todo el pueblo. Es una ambición cobarde pretender obtener gloria de la ociosidad y del ocultamiento. Tenemos que hacer como los animales, que borran su rastro a la entrada de su guarida. No has de buscar más que el mundo hable de ti, sino cómo has de hablarte a ti mismo. Retírate en tu interior, pero primero prepárate para acogerte; sería una locura confiarte a ti mismo si no te sabes gobernar. Uno puede equivocarse tanto en la soledad como en la compañía. Hasta que no te hayas vuelto tal que no oses tropezar ante ti, y hasta que no sientas vergüenza y respeto por ti mismo, c | obuersentur species honestae animo [que se ofrezcan imágenes honestas al espíritu], a | represéntate siempre en la imaginación a Catón, Foción y Aristides, ante los cuales aun los locos ocultarían sus faltas, y establécelos como censores de todas tus intenciones. Si estas se desvían, la reverencia por ellos te devolverá al camino. Te retendrán en la vía de contentarte contigo mismo, de no tomar nada en préstamo sino de ti, de detener y fijar el alma en unos pensamientos definidos y limitados donde pueda complacerse; y, tras haber entendido los verdaderos bienes, que se gozan a medida que se entienden, de contentarse con ellos, sin ansias de prolongar la vida ni el nombre. Este es el consejo de la verdadera y genuina filosofía, no de una filosofía ostentosa y verbal, como es la de los dos primeros.”

Michel De Montaigne (1533–1592) biografía, filósofo y político francés del Renacimiento

The Complete Essays

Yukio Mishima Foto
Fernando Pessoa Foto
Richelle Mead Foto
William Ospina Foto
Emmanuel Carrère Foto
Benito Pérez Galdós Foto
Francisco Goldman Foto
László Krasznahorkai Foto

“[…] la mera pronunciación de estas dos palabras […] llega a ser algo tan odioso, tan repelente que basta con decir una sola vez y para que uno enseguida sienta unas ganas tremendas de vomitar […]”

László Krasznahorkai (1954) novelista y guionista húngaro

Ha llegado Isaías
Variante: [... ] la mera pronunciación de estas dos palabras [... ] llega a ser algo tan odioso [... ] que basta con decir una sola vez EL BIEN y LO SUBLIME para que uno enseguida sienta unas ganas tremendas de vomitar [... ]

Gabriel García Márquez Foto
Libba Bray Foto
Camilo José Cela Foto
Paulo Coelho Foto
Charles Darwin Foto
Milan Kundera Foto
Isabel Allende Foto
Stephen King Foto
Xavier Velasco Foto
Giorgio Faletti Foto
Steve Allen Foto

“Nadie en el mundo está completamente equivocado. Incluso un reloj parado está en lo correcto dos veces al día. PAULO COELHO, ESCRITOR”

Steve Allen (1921–2000)

Inspiración diaria - Un año de sabiduría diaria de grandes pensadores, empresarios, escritores, humoristas y más: 365 citas de inspiración, motivación y felicidad

Aldous Huxley Foto
George Orwell Foto
Salvador Dalí Foto
Julio Cortázar Foto
Santiago Gamboa Foto
Cassandra Clare Foto
Deepak Chopra Foto
Henning Mankell Foto

“Arrête, Matilde -le pidió-. Arrête, s'il te plaît. Me rindo -susurró en francés, con los brazos alzados y la cabeza caída. Su mano se abrió y las fotografías se regaron en torno a él.

Matilde supo que algo acababa de romperse en el interior de Eliah y sintió pánico.

-Estoy cansado de vivir de esta manera, lleno de angustia y de desesperación por el temor constante a perderte, por no se suficiente para ti, por anhelar que me ames más que a nadie, por considerarme menos, por no merecerte…

-Eliah, por favor…

-Déjame hablar. Le temo a tu juicio lo mismo que a mis errores, que son muchos, lo sé, pero están en el pasado y nada puedo hacer para cambiarlos. Le temo a tu condena. En verdad, tú estas muy por encima de mí…

-¡No! -clamó ella, e intentó acercarse, pero Al-Saud volvió a elevar los brazos y caminó hacia atrás.

-Te amo de un modo que no es bueno para mí, tampoco lo es para ti. A veces pienso que es una obsesión que terminará con los dos.”

Florencia Bonelli (1971) escritora argentina

Caballo de Fuego: Congo
Variante: Arrête, Matilde -le pidió-. Arrête, s'il te plaît. Me rindo -susurró en francés, con los brazos alzados y la cabeza caída. Su mano se abrió y las fotografías se regaron en torno a él.
Matilde supo que algo acababa de romperse en el interior de Eliah y sintió pánico.
-Estoy cansado de vivir de esta manera, lleno de angustia y de desesperación por el temor constante a perderte, por no se suficiente para ti, por anhelar que me ames más que a nadie, por considerarme menos, por no merecerte...
-Eliah, por favor...
-Déjame hablar. Le temo a tu juicio lo mismo que a mis errores, que son muchos, lo sé, pero están en el pasado y nada puedo hacer para cambiarlos. Le temo a tu condena. En verdad, tú estas muy por encima de mí...
-¡No! -clamó ella, e intentó acercarse, pero Al-Saud volvió a elevar los brazos y caminó hacia atrás.
-Te amo de un modo que no es bueno para mí, tampoco lo es para ti. A veces pienso que es una obsesión que terminará con los dos.

Jack Kerouac Foto
Marguerite Duras Foto
Anaïs Nin Foto
Anaïs Nin Foto
Trudi Canavan Foto
Vladimir Nabokov Foto
Glenn Doman Foto
Gabriel García Márquez Foto
Idries Shah Foto
John C. Maxwell Foto

“Dos de las maneras más rápidas para conectarse con otra persona son hacer preguntas y pedir ayuda.”

BUENOS LÍDERES HACEN GRANDES PREGUNTAS: Su Fundamento para un Liderazgo Exitoso